Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Brujas & Lobos - Capítulo 5: Visión

Capítulo 5: Visión

           

            Cuanto más tiempo pasaba, Bonniese abría cada vez más con nosotras. Resultó ser que Charles y Will no eran sus hermanos. Nos lo dijo luego de que le  preguntamospor qué Vladimir estaba tan obsesionado con ella solamente, teniendo dos hijos más, que por lo que habíamos podido observar eran igualmente buenos en el arte de la magia, sobre todo Charles.

            Resulta que en realidad los chicos no tenían relación sanguínea alguna con Bonnie, pero la querían y protegían como si así fuera o más. Al escuhar a Bonnie la entendíamos perfectamente, nos ocurríaexactamente lo mismo con los lobos. Si bien no tenemos ningún vínculo alguno, nos cuidamos, querernos y protegemos comosi así lo fuera. No es importante si en realidad tenemos o no la misma sangre, somos una familia.

            Si bien tomó tiempo uba vez que Bonnie nos hubiera puesto a punto en lo que es en realidad practicar magia, ambas comenzamos a practicar hechizos de verdad. Hechizos que eran mucho más complicados que los que nosotras conocíamos y si bien yasabíamosembrujos peligrosos no se comparaban a los que proponía Bonnie, entre estos los llamados hechizos rebotes.Eran difíciles de hacer y daba terrorpensaren fracasar  porquesí no lo hacías bien, recibías el hechizo de tu adversario con mucha más fuerza que si no hubieras ejecutado el rebote en un principio. La ventaja es claro, hazlo bien y veremos quien gana el combate.

            En la mañana del sábado siguiente me levanté temprano a causa de unahorrible pesadilla que no me había dejado conciliar el sueño nuevamente.Que Vladimir apareciera en tus sueños era sin dudas lo más horrible que podíaspensar.En el sueño, él hablaba con alguien y yo estaba presente en la habitación pero escondida, escuchando la conversación. Todo se termina cuando él me descubre, gritando mi nombre y lanzando un hechizo mortífero que acaba con mi vida.Lo peor de todo fue que en el momento en que había muerto, dejé de vivir el sueño y pasé a ser una espectadora del mismo. Fue horrible mirar mi cuerpo sin vida tirado en el frío suelo, mis ojos desorbitados con la mirada fija en la nada misma y una gota de sangre resbalando por mi cabeza hacia el suelo.    Aún siendo una espectadora de mi propia muerte, podíasentir el dolor de una manera tan vívida que me resultaba insoportable. De repente me agacho poniéndome de rodillas frente a mí misma, es entonces cuando siento resbalar la sangre por mi cabeza hasta mi cuello. Horrorizada descubro que estoy muriendo yo también, para peor una mano helada se posa en mi hombro alertándolo con firmeza, es Vladimir quien  con una voz gélida me susurra al oído.

              —No seas mi enemiga. Porque no tienes siquiera lo que se requiere para serlo. Juliet, así es como acaban mis enemigos.

              Desperté gritando alterada y  nerviosa, con la frente y la espalda baja empapada en sudor. Me tomó tiempo tranquilizarme pero una vez que lo logré, me bajé de la cama y mientras caminaba por los escalones intenté convencerme a mi misma de que era muy estúpido tomar aquello como algo en lo que preocuparse.

           Entré en  la cocina por café y de allí  fui directo con mi bata gris y mis pantuflas blancas de conejo hacia la habitación de hechizos.Me detuve frente a la bola de cristal, por alguna razón tenía el extraño presentimiento de que  iba a lograr ver algo, algo importante.

 En efecto ese presentimiento era acertado, me senté y me propuse intentar concentrarme para ver qué información podía sacar. Una imagen comenzó a formarse.Era una imagen tan vivida, más de lo que estaba acostumbrada a ver, resultaba extraño que de repenteempezará a hacerme tan buena en el arte de la adivinación. De cualquier manera, permanecí sentada y seguí observando. Se trataba de un cuarto oscuro, apenas se podían distinguir las paredes. Por fin, al cabo de unos segundos, la visión se volvió en algo más que una habitación lúgubre y vacía.