Huevo

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Temprano en la mañana en una vieja mansión apartada en medio de un bosque, un pequeño niño se acababa de despertar en su casi elegante cama de madera,seguidamente luego de pararse, se lavo la cara, y se cambio a una ropa casual pero abrigada; una vez terminada su rutina, salio del cuarto para dirigirse a planta baja para tomar su desayuno, pero en el camino mientras bajaba la escalera escucho algunas voces conocidas, hablando abajo, se paro un poco para identificar los dueños de la voces lo cual solo le costo unos segundo, seguidamente salio corriendo hasta abajo de la escalera principal, llegado a abajo, giro a su izquierda y siguió de frente a una puerta que tenia adelante, la cruzo y al ver los dueños de la voces, salio corriendo a uno de ellos para luego abrazarlo mientras decía.

-!Tío Fermín¡

Entonces el sujeto que estaba abrazando, el cual compartía muchos de sus rasgos, y estaba con vestimentas de viaje, le respondió con felicidad mientras le devolvía el abrazo.

-Ohh pequeño Refni , mira cuando has crecido, ¿cuanto años tienes?, ¿7?, ¿8?

-!Tío¡, no soy tan grande, solo tengo 6- le respondió tierna-mente el niño mientras se separaba de su tío.

-¿En serio?, pero es que estas tan grande que es como si tuvieras, 7, ¿seguro que no te estas confundiendo?- le siguió porfiado alegremente el tío a su sobrino.

Pero el adorable encuentro termino cuando una tercera voz femenina pero seria, proveniente de una elegante mujer de melena castaña a finales de los 20 se intercalo en la conversación dirigiéndose al niño

-Cariño, se que te emociona ver a tu tío luego de tantos meses, pero recuerda tus modales, y saludad como debe ser.

-Si madre..., lo siento- se disculpo el niño ante el regaño de su madre , bajándole la emoción, y seguidamente empezó a saludar a los señores que estaban en la sala, empezando con el noble señor de rasgos similares al niño, el cual lo estaba mirando con severidad.

-Buenos días, padre- dijo el niño elegantemente pero sin mucha emoción, a su padre, para luego continuar al resto de las personas de igual manera-Buenos días, madre, Buenos días Tío Fermín, espero que hallas tenido un viaje placentero.

-Buenos días, Refnier cariño, ¿como amaneciste?- pregunto su madre monótona-mente.

-Bien madre, gracias por tu preocupación- respondió el niño de igual manera.

-Me alegra, cariño- término añadiendo su madre.

Por otro lado el tío Fermín al ver, al ver este saludo, arrugo su rostro con desapruebo, y al terminar este comento.

-Oigan no sean muy duros y fríos con el niño , haciendo que actúe como un noble estirado, vamos estamos en familia  y no en una reunión "prestigiosa", que hable y actúe como quiera.

-Por supuesto que no hermano- corto secante mente el señor, para luego proseguir -este niño va a ser la futura cabeza de la familia, y como tal debe aprender desde temprano a ser un firme y respetable noble, y es mejor que valla aprendiendo desde ahora que es pequeño.

-ahhff- Suspiro el tío Fermín en sus adentros mientras pensaba -"Estos nobles estirados y sus reglas, por esto me fui de casa para viajar por el mundo"- para luego continuar hablando -solo pido que sean un poco mas amables con el niño, pero ahhh bueno, mejor salimos del tema, umm hey Refni, ven para haca un momento, te traje algo para ti que creo que te va a gustar.

-!Guao genial¡, que me trajiste, que me trajiste- dijo alegremente el niño mientras saltaba

-Refnier..., tus modales.-le regaño su padre provocando que el niño se desanimara y comentara pasivamente.

El falso amo de los muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora