"La Gran Mafia"

Capítulo 61: Plus putes que toutes les putes.

Owen:

Había pasado tanto tiempo desde la primera vez que ví a Emily comportarse de esa forma, sabía que había pasado por cosas que la volvieron fría, astuta, cruel, y despiadada, pero todo eso lo era gracias a mí. Sin mí esa maldita zorra jamás hubiese podido salir adelante, sabía que me respetaba y nunca, había logrado que ella manejara su lado sanguinario, sacándolo sólo cuando la situación lo ameritaba, y ella jamás en toda su miserable vida me había desafiado a mí de esa manera...
Cuando conocí a Emily era un estúpida niña de 18 años que buscaba una forma de llevar ingresos a su familia, o lo que ella pretendía que fuera, "Él" me dijo que veía potencial en ella, que debía entrenarla, al parecer había investigado sobre su vida y era una jodida huérfana con una hermana pequeña a la que tenía que mantener, y sino mal recuerdo tenía un familiar moribundo... Una ráfaga de recuerdos inundó mi mente.

[Flashback]
Sin hacer preguntas hice caso a las órdenes de "Él", claro que no estaba de acuerdo en agregar a una mujer a La Gran Mafia, me resultaba innecesario, mi equipo se componía por Lea, Joe, Luke y yo, para mí era más que suficiente, sin embargo era lo que "Él" quería y así tenía que ser... "Él" me dió la dirección dónde podía encontrarla, un table dance francés, clandestino, dónde al parecer ella comenzaría trabajar.
Rodé los ojos y entré al lugar, eran alrededor de las 12:30am, las chicas apenas comenzaban a trabajar, según "Él" era el debut de Emily. El lugar estaba lleno de hombres borrachos, humo y por supuesto "señoritas" con prendas diminutas.
A lo lejos observé a la chica, la reconocí gracias a la foto que "Él" me había entregado, y joder, en realidad si que estaba muy buena. Traía un pequeño traje de diablilla que se le ajustaba perfectamente bien a su cuerpo, se abrazaba así misma, cabizbaja, mientras el sujeto dueño del lugar la obligaba a subir para bailar, sonreí y me senté en uno de los sillones que daban de frente al tubo, la chica a regañadientes subió a la tarima, se veía incómoda, nerviosa, se notaba que no quería estar en esa situación. Para ser sinceros no era la primera vez que yo iba a ese lugar, y aquella chica era por mucho lo mejor que se podría ver alguna vez en "Chute bohémienne"...
Todos miraban atónitos, esperando el show de aquella magnífica mujer, ella observó a su despreciable público, una expresión de desagrado se formó en su rostro, sonreí, por un momento pensé que saldría corriendo, pero sólo suspiro pesadamente... Siguió mirando por su al rededor, hasta que se encontró con mi mirada, inspeccioné cada parte de su rostro, demonios, era malditamente preciosa.
Una peculiar canción comenzó a sonar fuertemente en el lugar...

Première leçon de séduction
Etre une pute avec éducation

Movía su cuerpo perfectamente al ritmo de la canción.

Se moquer des garçons
Préférer l'équitation
S'amuser de la fellation
Censurer l'appellation
Et assurer pendant l'action

Mi mirada se perdía en sus caderas, en la grandiosa forma en la que las movía, sus ojos estaban cerrados, quizá imaginándose que no estaba allí.

Acide citrique et féromones
Faire grimper le métronome
1 2 3 4 stop

Comenzó a bajar lentamente hacia el suelo, abrió sus ojos y los dirijió hacía mi.

T'es plus mon homme
J'vais te faire du bien tu vas adorer
Quand j'te faire du mal tu vas savourer
Entre nous ça va pas durer
C'est de ta faute, t'étais trop laid

Se arrastró en cuatro hasta la orilla del escenario, mirándome seductoramente, sabía lo que quería, la chica era muy inteligente. Ella sabía perfectamente que en aquel lugar solo habían viejos, borrachos, gente desagradable, si tenía que estar con uno, eligiría al más decente.