"La Gran Mafia"

Capítulo 70: Regalo

POV EMILY

Owen nos había obligado a subir a una furgoneta vieja, donde nos encerró en la parte trasera a los gemelos y a mí, mientras que aquel sujeto del que aún no conocía su nombre nos vigilaba... Realmente no sabía si era que había perdido la confianza en nosotros o solo quería burlarse, pero aquel hijo de puta se mantenía a mi lado como un perro guardián, y eso comenzaba a irritarme. No me costaría nada quitarle el arma que tenía entre sus estúpidas manos y volarle los sesos, estaba segura de que Mily estaría encantada con eso, pero no podía hacerlo ahora, no hasta que pudiese ver a Gia, hasta abrazarla y saber que estaba bien...
Al rededor de una hora y media donde mi paciencia cada vez era más nula, y el estresante silencio y la incomodidad estaban a punto de estallar, la furgoneta se detuvo...

- Buenas noches sr Steel.- Escucho decir a algún tipo fuera de la camioneta y el ligero rechinido de un gran portón, la furgoneta comienza a avanzar de nuevo y se detiene tras unos minutos.
Escucho a Owen bajar y el estúpido tipo que nos vigilaba, con el arma nos hace una ademán para que bajemos, inmediatamente la puerta trasera se abre, y Owen nos sonrié ampliamente... no sé si me enojaba más el hecho de que Owen actuará como si nada, o si este pendejo me tratara como su rehén...
Ayron y Daryl bajaron de la camioneta después de mí, y antes de que el imbecil, que no conocía su nombre bajara, Owen lo detiene.
- Tú no.- Dice y rapidamente saca su arma y jala el gatillo, dándole justo en el entrecejo, el cuerpo de él cae no sin antes salpicar la furgoneta con su estúpida sangre, Owen cierra la puerta y se da la vuelta mientras pone seguro a su arma y la guarda.

- Bienvenidos a La Gran Casa.- Dice sonriendo y ladea su mano derecha con un gesto de admiración. Observo el lugar donde estábamos, y era completamente diferente a cualquiera en los que pudimos haber estado, por supuesto que aquella gigantesca y hermosa mansión no era un premio por como nos habíamos comportado, y por supuesto que no sería un refugio... - Estarán de acuerdo de que ese imbecil no podría entrar aquí jamás.- Ríe sarcástico, refiriéndose al sin nombre que justo acababa de matar.- Pero según "Él" ustedes ya están listos.- Se encoge de hombros y camina hasta un gran sendero, decorado con estatuas de ángeles y pequeños arbustos... ¿Pero qué mierda era este lugar? ¿Cómo que ya estábamos listos? ¿Listos para qué? - No tengo su tiempo idiotas, vengan - Dice mientras camina por el sendero, los gemelos me voltean a ver y yo a ellos, y sin pensarlo mucho comienzo a seguir a Owen escaleras arriba, frente a nosotros hay una gran puerta de madera con vidrio oscuro y destellos de plata, al parecer.

- ¿Crees que conoceremos a "Él"?- Susurra Ayron mientras Owen camina hasta el timbre y lo hace sonar. Y ciertamente no se me había pasado eso por la mente, no creía posible conocer a "Él", no confiaba en nosotros y no se expondría a ser arrestado solo para darnos una elección, para conocer a "Él" haría falta mucho más que un berrinche de Mily...
Antes de que si quiera pudiéramos responder la enorme puerta comenzó a abrirse de par en par, detrás de ella había un hombre castaño, guapo a decir verdad, portaba un elegante traje gris, y sonreía ampliamente.
- Owen!!- Dice abriendo los brazos con alegría... ¿Quién mierda se alegraría de ver a ese hijo de puta?
Owen se acerca y se abrazan rápidamente palmeando sus espaldas.
- Los estaba esperando, adelante.- Extiende su mano para invitarnos a pasar, y así lo hacemos, seguimos a Owen hasta una sala de estar, donde habían dos grandes escaleras que se unían en la parte de arriba.
- Supongo que era tiempo de que conociera a La Gran Mafia.- Dice detrás de nosotros. Los cuatro volteamos a verlo. Se veía demasiado admirado como para conocernos. Por supuesto que este sujeto no podía ser "Él"

- Créeme que es un honor para estos idiotas conocer La Gran Casa.- Dice Owen a un lado de mí sonriendo.

- Eso espero.- Responde aquel hombre.- Podría decirles que es como su casa pero... no es así.- Mira hacia nosotros.- Cómo sea... es una lastima que algunos hayan muerto antes de conocer La Gran Casa. - Da unos pasos acercándose a nosotros.- Pero si solo ustedes están aquí es por algo.- Sonrié.- Supongo que ustedes son Daryl y Ayron.- Dice señalandolos. Ellos asienten, el da un paso más poniendose frente a mí y me mira.- y tú...- hago los mismo, chocando nuestras miradas, sus ojos tenían un color azul característico.- Tú debes ser Emily.- Sonrié mirándome, como si estudiará mi rostro, algo que, por supuesto, me frustró, fruncí el ceño y desvié mi mirada hacía Owen, él también me miraba