Entrada triunfal

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Me desperté a las seis de la mañana como de costumbre. Nunca me ha gustado quedarme quieto durante mucho tiempo, ni para dormir.

Al despertarme recordé que no debía hacer el mismo error que el de ayer, así que fui a buscar el material que necesitaba para prevenir el celo. No podía volver a correr el riesgo de que alguien sospechara, pero al menos al chico de ayer ya no lo volvería a ver.

Me peiné y me puse una sudadera negra con unos pantalones tejanos y esperé a que fueran las seis para contactar con Suga y Jin que probablemente aún dormían plácidamente. No tenía hambre, siempre tuve muy poco apetito, comer no es lo mío.

Supongo que si no como pensarás que estaré agotado siempre porque no recargo energías, pues la verdad esque tomo medicina para ello. Ya sé que está mal pasarse tanto con la medicina ya que puede ser como una droga y es malo si tomas demasiado.
Pero joder... ¿Sabes? Ya me vale verga.

*Suena el teléfono*
Miro mi reloj y compruebo que son las seis de la mañana, acudo al teléfono porque ya sé de quien se trata.

JIN: Taehyung, me llamó nuestro mejo, ya sabes, el viejales del dire. — Reí levemente — ¡Dice que vendrá un taxi a recogernos! ¿Que raro cierto?

Tardé algo en responder.
TAE: Joder que si, pero con el taxi somos los putos amos, ¿o no? — Sonreí.

JIN: Vienen ahora ami casa, luego irán a la de Yoongi y por último a la tuya, tranquilo que ya lo avisé a él también. Deberías prepararte ya que no tar...
*Suena el timbre*

JIN: Coño, que rapidez. ¡Pues te veo en el taxi chaval! — Me sorprendí bastante, vaya si eran rápidos, debería espabilar si es que aún tengo algo que hacer.

*Cuelgo*
Voy corriendo a bajo y pongo las grandes maletas junto a la puerta para ya estar listo cuado vengan a recogerme. Me apoyo en la puerta con un suspiro y me fijo a lo lejos, un mueble que solía ser de mi madre.
Allí ella se maquillaba cada mañana, siempre era muy limpia y dulce, nunca entendí por qué papá la dejó.

Me acerco y me fijo en una foto donde sale ella en un campo lleno de rosas, sin embargo ella lleva un vestido rojo del mismo color de las flores. Ella es la más bonita entre todas las rosas rojo chillón sin duda alguna. Sé que tengo sensibilidades pero no pienso mostrarlas a nadie, tengo que pretender ser fuerte.

Agarro la imagen de mi madre y la guardo en la cremallera pequeña de una de las maletas sin saber mucho lo que estoy haciendo, tal vez me estoy volviendo loco.

*Suena el timbre de golpe*

TAE: ¡Ah! — Abro la puerta y veo a un señor enorme con traje, corbata y zapatos caros con una cara muy sería. Me siento como un niño Rico con su guardaespaldas, pero algo me da que es todo el contrario. Más bien parece que él venga a raptarme.

Agarro las maletas (que son tres y muy pesadas por cierto) y después de un gran esfuerzo sin recibir ayuda del gran hombre lo pongo todo en el maletero del taxi donde también están las de mis amigos, así que técnicamente no caben dentro.

Al conseguir mi objetivo entro en el taxi, Suga y Jin me miran. Levanto una ceja algo intimidado y me acomodo en la silla. Ellos parecen estar aburridos, cosa que no entiendo ya que vamos a un sitio que debe molar.

SUGA (Yoongi): Bro, es una maldita hora de viaje. Las clases empiezan a las siete y media, vamos a pudrirnos aquí dentro. — Tras oir eso resoplé y me cruzé de brazos.

Coordinadamente sacamos los teléfonos móviles y nos ponemos a mirar cualquier chorrada, o a escuchar música. En mi caso, me pongo a escuchar Rock o algún Rap, que hacen que me relaje y piense sobre muchas cosas.

El reformatorio instructivo (Kookv)Where stories live. Discover now