1.6k. :'((( gracias. estas personas merecen el cielo.
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Tenía catorce años cuando su primer celo ocurrió. Cada seis meses, llegaba su época de calor, aquella que le duraba tres días aproximadamente. Desde que conoció a JeonGguk, cada vez que aquello ocurría, el mayor se contenerse y usar toda la fuerza de voluntad que su ser poseía.
Y estaba pasando ahora.
Llegó del trabajo, había sido un día un poco agotador, entre papeles, juntas y más papeles se la había pasado. Estuvo ansioso cuando terminó de revisar y dejar en orden aquellos documentos de suma importancia. Había llegado bien a la casa, sin contar el episodio del casi accidente que tuvo. No era muy fácil conducir cuando habían demasiados idiotas en la calle.
Nada más abrir la puerta de su hermosa residencia escuchó el ruidito de algún objeto cayéndose. Pronto se vió tirado en el suelo de la entrada con YoonGi encima de él.
Mierda.
El sabía lo que significaba el pequeño maullido que emitió YoonGi. El cuerpo del pequeño se encontraba caliente, alguien que no sabía de su condición habría dicho que tenía una fiebre de cuarenta grados. Intentó apartar el delicado cuerpo de sí, pero el gatito se volvía extrañamente fuerte en su época de calor.
- YoonGi, ah.. No-.. espera.
- Por favor, ¡Por favor!
Las delgadas y pequeñas caderas del felino se restregaba contra las suyas, como pudo se levantó del suelo con YoonGi aún pegado a su cuerpo como si de una garrapata se tratase. Cerró la puerta a su espalda con esfuerzo y volvió a tratar de quitarse al menor.
Lo mejor sería que lo mantenga encerrado en la habitación como siempre. Pero algo le decía que está vez sería diferente.
- Ggukie...
Oh no. YoonGi estaba pasando su pequeña lengua alrededor de su cuello. Hace unos segundos había dejado de intentar quitárselo, no sabía lo que le sucedía, estaba inmóvil.
Y si tan sólo... tocara un poco.
No. Se negó al instante, en sus pensamientos ya se había metido un buen golpe por siquiera pensar en sobrepasarse con el gatito.
Pero se veía tan tentadora la idea.
- YoonGi.. basta.
La entrepierna de YoonGi estaba húmeda, no había caído en que el gatito estaba completamente desnudo.
Entonces comenzó a hacer acto de presencia su propia erección. No podía con la situación, YoonGi lo había echado al sofá y de encontraba dando saltitos sobre él. No pudo más. Sus grandes manos se posaron sobre los redonditos glúteos del felino, apretó la carne entre sus dedos.
Su piel era tan suave, era tersa y lampiña. El cuerpecito de YoonGi era tan diferente al cuerpo de las mujeres con las que había estado. YoonGi era tan diferente en todos los aspectos. Su cuerpo era delicado, fino, las curvas de su anatomía resaltaban con elegancia. Adoraba el cuerpo de YoonGi, se vió soñando cosas no muy sanas durante un tiempo con el cuerpo de YoonGi.
Estaba restregándose contra YoonGi, estaba correspondiendo los movimientos del bajito. Estaba presionando su dolorosa erección y le estaba encantando. Los jadeos y gemidos suaves de YoonGi estaban haciéndole perder la razón, los soniditos agudos eran melodiosos a sus oídos y cada vez eran mucho más frecuentes y altos.
Sí, ambos estaban cerca.
No pasó mucho antes de que YoonGi gritará y echara su cabecita hacia atrás y JeonGguk se corriera en sus pantalones como un adolescente precoz.
5 segundos después cayó en cuenta de lo que había pasado.
Fue tan rápido como pudo, cargó a YoonGi y aventó a la cama de su habitación.
Corrió fuera del lugar y cerró la puerta con seguro.
¿Qué demonios había hecho?
idk. fue una especie de agradecimiento. corazones geis para vosotros.
