ღ Besitos en la boca.ღ |YugKook.|

↬09. Celos, llanto y abrazos.

¿Alguien quiere que le dedique un capítulo? ¿No? Bueno. 🌌

YuGyeom, diez años.
JungKook, siete años.

  Kookie en serio no lo entendía.

  Él había llegado a la casa de SU YuGyeomi y en vez de darle un beso como ya era normal como un saludo entre ambos, el muy desconsiderado estaba en el sofá, que tantas veces ambos usaron para ver películas, pero con una niña.

  ¿Acaso su Yugy ya no lo quería?

  No, éso era imposible, él era lo más importante para YuGyeom y lo sabía con toda su alma.

  ¡Pero hace ya un rato había llegado y su hyung no le había prestado atención! Todo por culpa de aquélla niña de cabellos castaños, bonita sonrisa, ojos oscuros. Bien, Kook admitía que la intrusa -como empezó a llamarla en sus pensamientos- era bastante bonita ¡Pero él era mejor! Tenía encanto y ternura natural, no era como las niñas que aparecían en las novelas que su mami miraba, aquellas que se maquillaban para llamar la atención de los niños. Bah, ridículo. Él podría enamorar a Yugy con una sonrisita y listo.

  —Yugy~— Intentó como por décima quinta vez llamar la atención del peli negro, pero éste parecía más entretenido en pegar una imagen impresa a una lámina que en hablar con él— ¡Yugy! —Exclamó enfadado, y al parecer a la intrusa al lado de SU Yugy le parecía divertido todo el asunto, pues cada vez que trataba de llamar la atención del mayor y éste ni lo miraba la niña reía levemente.

  —Kookie... ahora no puedo— Contestó sin ni siquiera mirarlo, cosa que ofendió mucho más al más chiquito— Debo terminar ésta lámina para mañana con ayuda de SunMi-noona, no molestes ¿Qué no moleste? Uy, tal vez no debió decir aquéllo del lindo Kook.

  El castañito al escuchar ésas palabras no pudo parar las diminutas lágrimas que amenazaban con escaparse de sus acaramelados ojitos. Sin responder nada recogió la mochila de Iron Man que había traído con dulces y juguetes para compartir con YuGyeom, se la colocó en silencio y fue hasta la puerta susurrando un ligero "Adiós" casi inaudible.

  Cuándo llegó hasta su casa -que prácticamente estaba al lado- solamente entró y al ser recibido por la enorme sonrisa de su madre no se aguantó más y comenzó a llorar con todas sus fuerzas. Su madre confundida le preguntó que le sucedía y lo examinó ante posibles lastimaduras. Aunque Jennie no se esperaba lo que su niño le comenzó a relatar.

  Yugy ahora no lo quería. Ahora quería a una niña cualquiera en vez de a él.

  Y aunque su mami lo quiso animar o lo quiso convencer de hablar con su hyung, él simplemente se negó y caminó a su habitación con la mochila de su superhéroe favorito. No había nada mejor que comer algo dulce cuando se estaba triste.

|🎀|

  Los sollozos habían parado, los envoltorios de caramelos se encontraban dispersados por toda su cama y él estaba en medio de ésta hecho bolita mientras masticaba un caramelo de fresa. Hace ya un rato que estaba así y no pensaba cambiar de posición, aunque sólo le quedaran tres caramelos.

  Suaves toquidos se escucharon desde el otro lado de la puerta, Kookie pensaba que era su madre otra vez para convencerlo de ver una película juntos. Pero se sorprendió al escuchar una voz en particular.

  —JungKookie...— Si, Era YuGyeom el que estaba del otro lado de la puerta — ¿Puedo pasar?— No sabía que responder así que se mantuvo callado esperando que el mayor se vaya— Bueno, igual entraré, Kook— Pero había olvidado que su hyung era un terco de primera.

  Solamente escuchó el sonido de la puerta abrirse y unos pasos hacia atras de él.

  «Kookie...— Escuchó atrás de sí y sintió unas caricias en su cabello— Yo... lo siento, no debí de hablarte así, estaba tan concentrado en terminar la tarea con SunMi-noona que no te presté la atención que tú te mereces— Las caricias en su cabello pararon— Perdóname, por todo, estuve mal, y si no quieres hablarme nunca más hasta que ambos seamos viejitos lo entenderé. No tiene perdón el ignorar una persona a la que le importas, y mucho menos si ésa persona a ti te importa mucho más.

  Suaves sollozos se escucharon del castañito, se había conmovido con las palabras de su hyung. Lentamente se dio la vuelta para verlo y notar que éste se encontraba en el mismo estado que él.

  —Oh, Yugy...— Soltó antes de pararse en su cama y abrazar al peli negro, quien le correspondió sujetándolo con fuerza.

  —Perdón, Kookie. Perdón por todo— Susurró el mayor mientras escondía su cabeza en el cuello del menor.

  —Tranquilo, Yugy, te perdono— Susurró mientras jugaba con los mechones ya algo largos de su cabello azabache. Luego de unos segundos de silencio entre ambos, el agarré se debilitaba de a poco, YuGyeom estaba rompiendo aquél fuerte abrazo. Pero él no quería, quería quedarse en los fuertes brazos del mayor aunque sea un ratito más— No me sueltes, Yugy, quiero quedarme así un rato más, por favor— Pidió y el mayor no contestó, solamente lo recostó en la cama para luego colocarse junto a él y volver a abrazarlo. JungKook hizo lo mismo, sólo que con un sonrojo en su rostro.

  —¿Sabes, Kook?— Preguntó YuGyeom luego de varios minutos de silencio.

  —¿Si, Gyeomi?—  Contestó con otra pregunta el menor.

  —Te quiero mucho, pero mucho— Soltó con una sonrisa apoyando su mentón sobre el cabello del menor.

  —Yo... Yo también— Contestó con una tonta sonrisa mientras se apegaba más a su hyung.

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¡Hey~!

Oficialmente empieza la cuenta regresiva para acabar con ésta historia. :(

Oficialmente, quedan dos capítulos sin contar éste.

¡Los amo! 💜

—Aldii.