Si los amigos existen... •[KyuSung]•

II • Muy mal

— ¿Todo bien?

Siwon entra a los vestidores, ya sin el uniforme y se acerca hasta sentarse a lado de mi.

— Sí. — Asiento conteniendome de preguntarle cuál era el problema de ese sujeto.

— Oye… Sé que lo que dijo Kyuhyun sonó muy extraño, pero te aseguro que no lo dice por hacerte sentir mal. — Sí, ya lo creo. Por lo menos Siwon no me echado la culpa de algo, eso lo agradezco.

— No importa, Siwon, en serio.

Quedamos callados un par de segundos, hasta que él se pone de pie.

— De acuerdo. ¿Vives muy lejos?

— Ammm no, no mucho.

— Bien, vamos. — Dice con un guiño y agitando unas llaves.

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— ¿Crees que le guste si le doy un gato?

He encontrado a Hangeng en el pasillo a la cafetería. Y me doy cuenta que realmente va muy enserio con Heechul.

Bueno… Cada quien se tortura como quiere.

— Probablemente. Siempre decía que quería uno.

— Iré a buscarlo este viernes después del partido. — Habla emocionado. — Esta mañana le envíe un mensaje de buenos días. ¿Crees que le haya gustado?

Lo dudo, Heechul nunca demostró algún lado cursi o de sentimentalismo, sólo sabía que chico que le gustaba era chico con el que se acostaba. Y así parecía ser feliz.

— No sé. ¿Qué te contestó? — Cuestiono curioso, tal vez un chico como Hangeng lo cambie.

— Palomitas azules. — Contesta decepcionado.

Retiro lo pensado. Imposible que cambie.

Llegamos juntos a la cafetería, todos están aquí, incluso el castaño grosero de ayer.

— Y cuando vi, ya no se movía. — Explica Sungmin con el rostro preocupado.

— Intenta llevarlo a un veterinario , amigo. — Le dice el tal Kyuhyun. Su voz es fuerte, pero dulce. No parece ir muy bien con su personalidad.

— Hola… — Digo generalmente, recibo sonrisas de los que comen y el saludo de los que platicaban. Claro, excepto el de ya sabemos quien.

— ¿JongHoon conoces algún veterinario? — Me pregunta Sungmin aún con tono preocupado.

— Mmm. No que recuerde.

— ¿Hoonie, puedes venir este sábado? Tendremos un partido amistoso el viernes. — Dice Donghae con evidente emoción.

— Ya le había dicho. — Le explica Hangeng amablemente, sin embargo no se salva de la risa burlona de Hyuk. Termino soltando una ligera risita.

— Wow, tu sonrisa es adorable. — Dice Sungmin lo suficientemente alto. De inmediato siento la mirada fría y pesada del castaño grosero. Giro a encararlo pero agacha la mirada a su plato. ¿Gané?

— ¿Por qué de repente estás tan callado? — Le pregunta Kangin con el ceño fruncido.

— No estoy callado. — Habla sin despegar la vista de su plato.

— Pfff! Y yo era el raro cuando entré. — Dice Siwon entre risas.

— Leías la biblia antes de cada partido. — Puntualiza Hyuk y de inmediato Kangin lo sigue

— Y antes de cada clase.

— Tu atropellaste a tu perro.  — Le reclama Siwon con los ojos muy abiertos.