❝¡Yoongi Hyung!❞ » YoonMin #1

Decisión correcta

—Y en verdad creí que podía llegar a ganar ¿Sabes? Fue muy cómico en el momento– río–. ¿Jimin, qué tienes?

Hoseok y Jimin se encontraban sentados en un local de batidos en la peatonal. Los faroles iluminando toda la extensión les daba ganas de sacar fotos hermosas por todos lados. Sin embargo, su cara no era la mejor.

—Nada cabeza de flama– desvió la mirada.

—Vamos ¿Qué sucede?

—Es solo que...–sorbio su nariz–. Algo le pasa a Hyung y no quiere decirme que.

—¿Por qué?

—Él... Yo estaba feliz porque me dijo que íbamos a pasear pero resultó que él no vendría conmigo sino tu– hizo mohín–. Y... Yo quería venir con Yoongi. Pero no fue eso lo que me hizo pensar así, más bien la forma en que lo dijo como si... No quisiera pasar tiempo conmigo.

Sus nervios aumentaron, comenzo a jugar con la bombilla de su bebida.

—No pienses eso Minnie.

—No lo sé– desvió la mirada dando un sorbo del líquido rosado–. Quiero estar con él.

—Tienes razón, creo que es momento de regresar. Toma la bolsa y vamos.

Jimin asintió, se bebió de un sorbo el poco liquido que quedaba y tomó la pequeña bolsa violeta. Había comprado un gorro para Yoongi, si bien era verano y no usaría un bennie hasta invierno, le pareció muy tierno al imaginarse a su Hyung con él así que le pidió a Hoseok si podían comprarlo.

Se levantaron y comenzaron a caminar en dirección contraria a toda la gente. Hoseok hablaba animadamente mientras Jimin asentía perdido en sus pensamientos. No lo estaba escuchando, solo decía que si y ya. Pensaba en las cosas que había hecho estos últimos días. Luego de haberle pedido disculpas a Yoongi en la playa no había ocurrido nada malo, ninguna discusión ni nada por el estilo ¿Qué le pasaba a Yoongi? ¿Acaso él...? No, su Hyung no sería capaz de dejarlo ¿Verdad?

Removió su cabeza intentando dejar esos pensamientos de lado.

—¡Oh no! Lo había olvidado. Jimin ¿Puedes ir hasta la cabaña solo? Solo queda una calle, es que olvidé que Jin Hyung me pidió que comprara para la cena de esta noche.

—Si, no hay problema Hoseokie– susurro.

Se despidieron y Jimin camino cabizbajo la última calle hasta la cabaña.

Al entrar estaba todo oscuro.

—¿Hola? ¿Chicos?– musitó al no ver a nadie en la sala.

Había velas en la mesa, las paso por alto porque pensó que se había quemado algún fusible y las dejaron encendidas. Camino hasta su habitación y no había nadie dentro.

—¿Hyung?

Salió de ella y reviso los otros dos cuartos. Nadie. Lo habían dejado solo junto a Hoseok. Rendido volvió a su habitación, dejo el regalo sobre la cama y dio un suspiro sentándose en ella. Miró hacia la mesita de noche. Una nota.