Invitación

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Capítulo 24

Trato de controlar este extraño sentimiento que siento justo en el lado izquierdo de mi pecho. Le dedico una sonrisa forzada al chico y pongo los ojos en blanco.

-Quiero que le den la bienvenida jóvenes, viven de intercambio desde la universidad de Harvard.- balbucea el maestro y le dedica aplausos que después siguen mis compañeros.- ahora bien, vallan a sus lugares.- les dice a Evangeline y a Steve.

A pasado toda la hora y esos dos no paran de reírse, jamás había escuchado reír a Evangeline, su risa es como escuchar a los ángeles.

Pasado un tiempo Y gracias a Dios la campana me salva.

-Bien jóvenes creo que es todo, pueden retirarse.- dice el maestro quitándose las gafas y poniéndolas en su estuche.

El chico y Evangeline salen de del salón y yo me apresuro a seguirlos.

-¡Evangeline!.- grito y los dos se voltean

-Eh, mande.- se acerca a mi y deja atrás al chico.

-¿Recuerdas las asesorías?, ¿Aún vas a poder?.- susurro sin poder evitar un tono de voz de celos, sonríe y suelta una risita.

-Por Dios Zaid, claro que tengo tiempo, pero la de hoy se suspende ¿Vale?, nos venos mañana.- me dice mientras el chico la jala del brazo, la hace correr y ella agita su mano despidiéndose.

Hijo de su....

--------Evangeline-------

No puedo negar que Steve es guapo, igual o más guapo que Zaid. Pero Zaid tiene algo que me atrae a el.

Steve y yo nos conocimos por el mejor amigo de mi papá, que por cierto es padre de Steve y unos de los mejores accionistas en la empresa de mi padre. Se supone vino de intercambio estudiantil, toda su vida se la ha pasado en el extranjero. Muy de mundo el.... Muy vivido. Por buena o mala suerte se quedará a vivir todo este tiempo en mi casa, así que lo veré con mucha frecuencia.

-¿Evangeline?- me toca el brazo con dulzura y me hace volver a la tierra..- ¿Estas bien? Regresa a la tierra chica

-Yo estoy bien.- le digo moviendo el brazo y regresando mi vista afuera del coche.

-Bueno ya sabes estamos aquí para lo que quieras.- me dice tomándose una selfie. Regresa su mirada hacia mi y me abraza por los hombros.- ¡Para el snapchad!

-No.- replicó y me libero de su brazo.

-¡Ashh dramática!.- me dice bloqueando su iPhone.- ¿Hay algún antro bueno por aquí?

-Yo no se.- le digo agachando la cabeza

-Bueno siempre es momento de explorar. ¿Es más vamos esta noche?.- me dice aplaudiendo

-No, no puedo tengo que estudiar, y además yo no acostumbro esos lugares.- le digo haciendo una mueca. El Mercedes se detiene enfrente de la mansión y salgo del coche, azotando la puerta.

-¡Evangeline!.- grita bajando el coche.- ¡vamos mujer no todo es estudio!.- me sigue gritando y yo entro a la mansión con paso firme y veloz.

Cuando estoy adentró, sierro la puerta y me dejo caer. ¡Wow que estresante!. Respiro hondo y siento que tratan de abrir la puerta.

Me paro del piso, me acomodó la falda y la puerta se abre.

-¿Ahora ya no me dejas pasar?, sólo llevo algunos días en tu casa y ¿Ya no me dejas pasar?.- bromea

-¡Piensa lo que quieras!.- le digo y me volteo.

-Perdón dramática.... ¿Al cine?- me pregunta

-¡QUE NO!.- grito

-¡Dramática, enojona!- se ríe.

-¡YA!

-¿Qué pasa aquí?.- sale mi nana Ofelia limpiando sus manos con su mandil.-¡ Sus gritos se escuchan hasta la cocina!.- nos regaña

-Nada señora.- responde Steve.- sólo que Evangeline no quiere ir al cine.- se cruza de brazos y me mira.

-¡Ay Evangeline!.- me mira como si dijera "es el único muchacho guapo que te invita y tu te niegas"

-¿Qué ahora tu estas con el, nana?.- le digo y me voy a mi cuarto dejándolos en el vestíbulo.

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-¡Entrenador!.- grito entrando al gimnasio.

-Zaid muchacho, hasta que te apareces.- me dice dejando a un chico que al parecer le estaba enseñando a como montarse en el potro.

-Ya ve. Estoy listo.- le digo poniendo mi maleta al lado de mis aros.- ¿Con la misma rutina, cierto?.- le digo entras el me da un golpecito en mi hombro izquierdo.

-Suerte Zaid.- se marcha.- ¡Ah y otra cosa más ya no hagas tantas estupideces!.- me dice sin voltearse.

Bien aquí voy.... Elevo mis brazos me sostengo firmemente de los aros y subo, trato de recordar la rutina que hasta con los ojos cerrados me se. Trato de no temblar al momento de suspenderme en el aire, es obvio que fallo en algunas partes pero es normal apenas estoy calentado. Tres mortales como siempre y listo. Cargo con solemnidad y el entrenador me esta observando con desaprobación.

-¿Y bien?.- susurro

-Nada mal, pero puedes mejorar. Ahora vuelve a subir .- me ordena y por primera vez de doy la razón porqués e que me hará bien.

Pasan las cuatro horas normales de entrenamiento y me marcho del gimnasio. En el estacionamiento está la hermosa Sally, me monto y me dirijo a mi casa en este momento realmente siento muchas ganas de ir a casa. Arranco y suena mi teléfono en seco me detengo y caso en mlvil de atrás de mis banqueros

-Si diga.- contesto

-¿Zaid?,¿Podemos vernos?.- una voz parecida suena por el teléfono, pero no se quien es porque mi mivil es nuevo. ante mi silencio la voz se identifica .- Soy Chantal, ¿Podemos vernos?.- dudo

-¡Ehmmm!, bueno en la vampiresa ¿esta bien?

-Claro, nos vemos entonces. A las diez en punto.

Cuelgo y me voy con un toque de incertidumbre... ¿Para qué me querrá ahora?

"La amiga fea"Where stories live. Discover now