Volviste [Parte 2]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 29 🍭

P.D.V Nathan

Esta noche tendría una cena con mi amigo Saul en su casa, junto a su esposa, pensé en invitar a Natalie, pero, ¿qué tal si sale la conversación de cuando eramos secuestradores? Estoy dispuesto a olvidar todo eso y comenzar de cero, fui por un café y me dirigí a la oficina, esta vez estaría más concentrado, ya que pues sabía toda la verdad, no puedo creerlo aún, soy papá, y no de uno, si no de dos hermosos hijos.

No le he contado a nadie, ya que aún no hablamos con ellos, pero enserio estoy muy impaciente por que sea viernes.

P.D.V Paula

-¿están ocupadas?

- no amiga, ¿pero que sucede?

- es algo de lo que no debo hablar por teléfono, ¿pueden venír?

- enseguida.

Alrededor de unos diez minutos llegaron mis amigas a la casa, en esta me encontraba yo sola, ya que los niños estaban en la escuela y julia salió a correr, ya esta mejor, aunque sea lo que sea que le halla pasado, ya esta mejor.

En cuanto vi a mi Rubia amiga me abalance a sus brazos y contuve las ganas de llorar, necesitaba desahogarme y no había con quien hacerlo.

- ¿que ocurre Paula? - pregunto sophie acariciando mi cabello

- Pasen por favor

Entramos a la casa y fuimos directo a la sala, lugar donde hable con Nathan, tomaron asiento y me miraron.

-¿que ocurre?

- es muy duro para mi, y se que han pasando muchos años, y aún no me siento lista, ni estaba lista, no se como se entero, pero.... Nathan, Nathan sabe todo, sabe, que mis hijos, son sus hijos, y quiere respuestas, al igual que los niños, pero, yo no estoy lista - dije mientras caían lágrimas por mi mejilla.

- amiga, es duro, pero, mejor tarde que nunca, el pobre hombre estuvo diez años alejado de la verdad, ya era tiempo - dijo con dulzura sophie

- ¿ustedes saben como se entero?

- creo que fue mi culpa - mencionó con la cabeza abajo Jelly

- ¿como?

- el otro día Nathan entro a mi biblioteca y estuvo encerrado todo el día ahí, leyó el libro que escribí, no lo acabo hasta el domingo, y - hizo una leve pausa, ya que sus ojos amenazaban con soltar lágrimas - creo que es mi culpa - dijo con la vi, quebrada - yo se que no le querías decir, no imagine que quisiera leer un libro y...

- amiga tu no tienes la culpa, es algo que tarde o temprano el sabría, y aquí nadie tiene la culpa más que yo, por siempre tuve que hablar con la verdad y no mentir.

La compañía de mis amigas me hizo muy bien, me desahogue de tantas cosas, les platique a lo que tenía miedo y ellas me aconsejaron, debía de hablar con Daniel ya que el es el más difícil y pues Ally ya lo sabe.

Después del cómodo desayuno fuimos en mí auto por los niños a la escuela, y ya en mi casa mis amigas se fueron a la suya, quedamos de vernos este fin de semana, para hablar sobre la boda y ver los detalles de ella.

-¿como les fue hoy en el colegio? - pregunté a mis dos niños quienes ansiosos esperaban que sirviera la comida.

- muy bien mamá - dijo Ally

- si fue estupendo

-¡oh! Hay que decirle a mamá lo que habrá el sábado en la escuela - propuso Ally a Daniel

- no, sólo papas ¿recuerdas?

- ¿que no me pueden decir?

- que este sábado habrá en la escuela un evento al cual debes asistir con tu papá, habrá obstáculos y muchas cosas más. - dijo Ally emociónada

- pero, como oíste mamá, sólo es con papas - dijo Daniel

- miren de esto hablamos luego, primero coman por favor - dije mientras colocaba los platos de comida frente a ellos.

- hola familia - dijo Julia entrando por la puerta de la cocina

- hola tia - dijeron los niños

- no me digan tía, me hacen sentir vieja, y aun tengo veinticuatro

- Buenas Tardes hermanita - la salude con un beso

- hola

-¿donde estabas?

- pues como rutina salí a correr, después mi compañero de recorrido me invitó el desayuno, y me acompaño a casa, solo que se ha ido

-ohhh ¿quien es tu compañero? - pregunté con una mirada picara

-¿pues quien más? Claro está que es el tío Mau - dijo Alaska

Reímos a carcajadas ante aquel comentario, aunque era cierto, mi hermana nos acompaño a la comida, y fue muy divertida, me encanta tener la cercanía de mi familia.

Me encontraba lavando los trastes y Daniel me ayudaba a secarlos, creo que era buen momento para sacar la platica.

- y... Dime ¿quieres ir el sábado?

- me encantaría, pero solo es para papás

- y tu, bueno, tu eres mi mamá, serán juegos fuertes y ya sabes, cosas que se compartan con papás

- te haré una pregunta, y me seras lo más sincero posible, ¿entendido?

- si

-¿te gustaría conocer a tu padre?

- si, enserio si me gustaría, pero, solo se que se llama Nathan, y siendo sinceros no es el único que se llama así, el conserje de la escuela se llama Nathan, ¡oh por dios mamá! Te metiste con el conserje - dios me hizo reír y se unió conmigo, enserio ¿de donde saca todo esto?

-¿que harías si conocieras a tu papá?

- le diría que si por que nos dejó

-¿ y si el no tuvo la culpa?

- ¿ quién más la tiene?

- la vida es dura, sabes, trataré de hablar con él... Le diré que lo quieres conocer.

- ¿aún hablas con papá?

- podría decirse

- gracias mamá - me abrazo

-¿por que cariño?

- por qué sabes que eso es lo que quiero.