Volviste [Parte 2]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 22 💞

P.D.V Nathan

Hoy es jueves y Yael nos ha invitado mañana a una cena, nadie sabe nada,ni el motivo de la reunión, solo que es algo "muy especial" para el, y quiere que lo acompañemos en este "gran paso".

Hoy el entrenamiento fue cancelado ya que el maestro, mi jefe claro, tenía algunos asuntos y me quiso dar el día, le eh propuesto a Pablo que como un buen tío que soy llevare a el y algunos de sus amigos a un parque de diversión, yael accedió ya que me dijo que hoy estaría apurado por lo de mañana y Gus lo ayudaría, Emi quiso ir conmigo, Pablo invitó a.... Si no mal recuerdo a Daniel, una tal Alaska, que nombré, ¿no prefirieron ponerle Dubai?, en fin, y una tal Jess.

Fuimos en el auto de Sophie, y después de quince minutos llegamos, nos dividimos en lo suiguiente, yo con las niñas y Emi con los niños, así se nos facilitará cuidarlos.

- espera aquí con los niños mientras yo voy por las entradas - me dijo Emiliano, me limite a asentir y me coloque con los niños en una banca.

-¿y a que atracciones se quieren subir? - pregunté regalándole una sonrisa a todos, anteriormente me había presentado como el tío de Pablo.

- yo quiero a la montaña rusa - Exclamó pablo

- igual yo - dijo emocionado Daniel

- okey, ¿y ustedes princesas? - me dirigí a las niñas

- yo quiero subirme al barco que te deja de cabeza - dijo la niña castaña, con preciosos ojos verdes, creo que se llamaba Alaska

- y yo me meteré a la casa embrujada - dijo la pequeña rubia de ojos azules.

- pues estoy dispuesto de subirme a todas las atracciones con ustedes.

- yo quiero un tío así - menciono Alaska

- si quieres y me dejas serlo, seré tu tío

- ahora eres el tío Nathan de todos - menciono Emiliano

- cállate tu eres el tío Emiliano

Emiliano nos entrego las pulseras y entramos, primero nos subíamos a la montaña rusa, insisti en que Jess y Daniel fueran juntos, Emiliano se subió con el pequeño pablito y yo con Alaska.

- Tio Nathan, ¿puedo abrazarte allá ariba? - dijo mientras esperábamos en la fila

- claro princesa

Después de la montaña rusa y algunas atracciones más decidimos comer algo y comprar golosinas.

- mamá me mataría, nos mataría si nos viera comiendo de esta forma - comentó Alaska

- me incluyo a esto - agregó Pablo

- nosotros no diremos que comieron golosinas - dijo Emi

Después de pasar una tarde agradable en el parque con los niños, los fuimos a dejar a sus casas, claro, lo sabía, Paula tenía una hija, o más bien dos hijos, no mentire eran hermosos, pero el simple hecho de imaginarmela en brazos de otro no me agradaba, pero es ahí donde me doy cuenta que dejo de ser mía desde hace mucho tiempo.

P.D.V Paula

- hola mis amores ¿como les fue en el parque de diversiónes?

- Genial, fue fantástico, sabes, fue la compañera de Alaska, de la que te conté mamá - dijo Daniel embobando una gran sonrisa

- igual a mi me gusto, y mucho más cuando me subí a la montaña rusa, me dio miedo y por eso mordi al tio Nathan, espero que no le halla dolido mucho - reí falsamente

- suban a bañarse y bajen para la cena

Me voltee y quede viendo a mi amigo quien estaba muy sorprendido.

- Escuche mal o dijo tío Nathan

- pensé que yo era la loca

- ¿según tu con quien fueron los niños?

- no fue ni Mau por que esta mañana me lo encontré en el supermercado comprando, tampoco pudo ser Andy ya que el trajo la comida, Gus y Yael nos ayudaron así que....

- Emiliano y Nathan, ahí tienes tu respuesta, Tio Emiliano y tío Nathan

Hoy toda la tarde que los niños salieron, con ayuda de Robert decoramos el jardín, agregamos luces estilo navideñas en la casa de árbol de los niños, colocamos una pequeña pista para baile, una mesa y una sala, decoramos agregando luces colgantes en el árbol.

Pedimos de comer, Gus y Yael nos hicieron compañía ayudándonos con más cosas de lo que sería, luego se marcharon, obviamente cuando habíamos terminado todo, horas después llegaron los niños, mi hermana a desaparecido toda la tarde, desde que salió a correr no había llegado.

Juntos en la mesa platicando cuando la puerta se abre y veo a Julia entrar por aquella puerta, la veo distinta, es decir es ella y no tiene nada de malo pero llego muy callada y ella normalmente no es así, algo le ocurrió y lo presentía.

-¿quieres cenar? - pregunté

- no gracias - dijo antes de desparacer por las escaleras que conducían a las habitaciones.

Robert se marchó y los niños subieron a su habitación a descansar, los arrope y bese sus cabezas para luego dirigirme a la habitación de mié hermana.

- ¿puedo pasar?

- claro - Exclamó sin ánimos

- ¿ocurre algo?

- nada - dijo en un tono casi inaudible mientras miraba un punto fijo.

- ¿acaso se te olvida que soy madre? Claro que a ti te ocurre algo - dije sentandome junto a ella en el borde la cama.

- estoy bien - me miro y trato de sonreír pero fallo ya que solo hizo una mueca.

Algo dentro de mi me dijo que la abrazara, que ella lo necesitaba y fue lo que hice, de sus labios salió un sollozo pero, si ella aún no me quería contar el motivo de sus lágrimas, no la obligaría.

- ¿sabes que te quiero demasiado verdad ? - se limitó a asentir.

Minutos tarde ella se quedo dormida con lágrimas en los ojos, la acomode en su cama y me dispuse ir a descansar.