Capítulo Cuatro

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04.

La forma en que las emociones colisionan dentro del cerebro humano; se trata de hormonas que una a una crean sensaciones, reacciones a las cosas que vivimos,  cambios en cómo nos comportamos.   

La oxitocina, conocida como la hormona del amor, es la respuesta natural del cerebro ante sensaciones como el miedo, el estrés, o frustración. Teniendo un efecto inhibidor y eliminando aquello que causa la parálisis en el individuo.

¿Sería entonces que la solución al miedo era el amor?

Cada paso que daban haciendo que estuvieran más acerca de la feria causaba que Taehyung se emocionara cada vez más.

La suave brisa, el cielo que comenzaba a oscurecer, las alegres luces que adornaban el muelle poco a poco, la música por doquier y las personas sonriendo tomadas de la mano.

Jungkook estaba nervioso mientras veía hacia todos lados atento a no ser reconocido por nadie, y cuidando de que no les estuvieran siguiendo, preparado para tomar su arma en el momento que fuese necesario.

Dirigió su vista hacia la  izquierda, encontrándose con Taehyung absorto entre tantas personas, encantado con las risas de la gente mientras se quedaba de pie frente a los los niños que jugaban.

Y brillaba.

Joder, realmente lo hacía, con sus ojos llenos de luz, el cabello revuelto y su sonrisa resplandeciente ante un escenario que jamás había visto en persona sintiéndose libre.

Jungkook sabía que estaba frente a una vista espectacular; pero por un momento, su dañada cabeza no sabía si era por las luces de los juegos, el mar, el chico a su lado, o quizá, todas juntas.

Se quedó así tanto como pudo permitirse a sí mismo admirar a Taehyung, inconscientemente aceptando que el asombro en su expresión le daba un aire encantador, como inocente.

Sacudió la cabeza cuando notó que el otro le estaba hablando. —Espera, ¿Qué?

—¿Podemos ir a algún juego?— Repitió emocionado, tirando ligeramente de su chaqueta—. ¡Por favor!

¿Qué debería hacer? El chico estaba insistiendo demasiado, y no, no tenía nada que ver con el hecho de que Jungkook también quería ir a jugar.

—¿A cuál deberíamos ir?

Taehyung buscó entre los puestos con la vista, y luego señaló uno de ellos, arrastrando al otro hasta un juego de tiro al blanco.

El pelinegro compró un par de boletos para jugar, y se acercó al juego.

—Bien, caballeros —dijo el dueño del puesto al verlos acercarse—. Esto es simple, disparen a la mayor cantidad de objetivos en el menor tiempo. Entre más aciertos, mejores premios.

Kim volteó a ver hasta la estantería donde estaban perfectamente apilados los premios, concentrándose en el peluche de un pequeño perro que estaba en la cima de todos.

Decidido, tomó el arma de juguete cuando los objetivos comenzaron a moverse. Disparando repetidas veces, sin éxito, y sin conseguir darle a ni un solo blanco.

Su tiempo terminó.

—Quiero intentarlo otra vez —declaró molesto, mientras veía fijamente al hombre. Jungkook a su lado entregó el otro boleto que tenía en su mano.

El juego comenzó de nuevo, y otra vez falló en todos sus intentos.

—Lo haré otra vez.

Se veía frustrado. —Estos juegos están arreglados para que pierdas, niño. Vamos a otro lugar, ¿Sí?

TRAFICANTE. 《KookV》Where stories live. Discover now