XIV

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- ¿Cuándo volverás? Te extrañamos- Hyunjin hablaba por teléfono con su mejor amiga, se había despedido de sus amigos hace algunas horas y algo le hacía ruido en sus pensamientos. Esa chica, Mina, no le agradaba.

- Ya te lo he dicho Hyun, hasta que termine mi campaña- el chico suspiró, sintió rabia por lo que podría haber pasado cuando se retiraron dejando a Chaeyoung con la chica.

- Lo sé, pero...- dejo salir un pequeño gruñido. Nunca le había agradado Chaeyoung, aunque gracias a ella conoció a su amiga. Incluso aunque fueran miembros de la misma banda, la misma compañía, el mismo grupo de amigos. La odiaba a decir verdad, ella tenía todo lo que él siempre había querido. La tenía a ella.

- Pero nada pequeño, volveré cuando vuelva, en unas semanas- Rosé rió un poco, su amigo podía llegar a ser un poco sobreprotector. Hyunjin negó, tratando de alejar el pensamiento, pero no lo controló.

- Chaeyoung se está viendo con esa chica- no hubo respuesta, - la doctora-.

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Chaeyoung no dejaba de sonreír, Mina se había dado el tiempo de visitarla, siendo una persona tan ocupada. Suspiró al sentarse en su cama, Dahyun la observó con curiosidad.

- ¿Y a tí que te pasa?- dijo entrecerrando sus ojos y con una sonrisilla.

- Nada- cantó Chaeyoung, Dahyun se sorprendió, nunca la había visto tan feliz - Sólo...- y tapó su cara con su almohada. La pálida chica se acercó y se sentó a un lado de su amiga. - ¿Nunca te ha pasado que al ver, hablar o salir con cierta persona te sientes simplemente bien? Como si existiera una energía que tienes que renovar cada cierto tiempo- Dahyun alzó sus cejas, esperaba que no fuera lo que estaba pensando.

- Ohhh... Hablaste con Rosé- dijo con intención, quería ver la reacción de su amiga. Chaeyoung se sonrojó y se dejó caer en su cama. Suspiró cuando Dahyun también se recostó.

- No....- no la observó, no quería que la juzgara. Dahyun negó  decepcionada.

- Y entonces, ¿De quién hablas?- ambas sabían a quien se refería, pero quería escucharlo. Quería que su amiga lo dijera en voz alta.

- M-Mina- ninguna dijo nada más. Estaba claro que Chaeyoung estaba enganchada con la japonesa y, si bien Dahyun sabía que su amiga podía llegar a salir con varias personas al mismo tiempo, presentía que esta vez era diferente.

- ¿Qué harás?- Chaeyoung la miró, en cierta parte buscando consejo, pero por otra parte esperando no decepcionar a su mejor amiga. Sabía que Dahyun apreciaba mucho a Rosé, todos la querían, sus amigos, su familia, sus fanáticos. Incluso León había aprobado la pareja. Y por supuesto, no quería lastimar a la chica. Por eso sabía bien lo que tenía que hacer.

- Nada-.

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- ¡Princesa!- Rosé saltó a los brazos de su novia, había regresado antes de lo previsto y, gracias a la ayuda de León, había logrado que dejaran salir a Chaeyoung a pasar la noche con ella.

Al bajar, besó los labios de la menor y la tomó de la mano para poder ir al hotel. Dejaría sus cosas e irían a festejar su regreso.

Chaeyoung sonreía, pero no estaba completamente feliz. Estaba engañado a Rosé, una de sus mejores amigas, su novia. No quería romper su corazón.

Entraron a la camioneta y Rosé se recargó en su regazo, estaba cansada, pero debía aprovechar que tenía a su pequeña e ir a pasarla bien. Al llegar al hotel, subieron a la habitación de la chica, si bien sólo pasaría unos días en USA quería tener el mayor tiempo posible con Chaeyoung, por lo mismo había escogido el mejor hotel cercano al centro de rehabilitación.

Al abrir la puerta Rosé jaló a Chaeyoung y la besó. - Te extrañé- dijo mientras se dirigían a la cama. Se separó y observó el rostro de la menor. - ¿Me extrañaste?- se recostó sobre la cama, atrayendo a la chica, colocándola encima de ella. Chaeyoung asintió mientras se separaba y le dió un tierno beso en la frente, se incorporó y terminó sentada a un lado de Rosé. La mayor la imitó y su preocupación aumentó al paso de los segundos. - Chae, ¿Qué pasa?- Chaeyoung suspiró y después rió ligeramente.

- Lo siento- susurró y alzó su mano, Rosé pudo observar el anillo de castidad que llevaba puesto. - Estoy en terapia, yo- tomó su mano y la besó. - En verdad te extrañé- colocó sus manos en los hombros de la mayor y los acarició lentamente, - Como no tienes idea, pero... no puedo- Rosé sonrió, besó sus labios y acarició su mejilla.

- ¿Un anillo de castidad?- ambas rieron, - Pero si usted ha hecho cosas tan... exitantes, señorita- Chaeyoung la besó, le agradaba que Rosé no se lo hubiera tomado mal. Aunque no fuera verdad. Aunque ese falso anillo se lo hubiera comprado Dahyun como un favor, le agradaba no tener que estar con Rosé mientras pensaba en alguien más.

- De acuerdo, me arreglaré- la besó una vez más y se levantó, en su camino al baño se deshizo de sus prendas, quedando en una coqueta lencería negra de encaje. - Si quieres entrar, eres bienvenida- le guiñó el ojo, Chaeyoung sonrió y levantó su mano, apuntando su anillo.

Rosé cerró la puerta de la amplia habitación con una sonrisa, que se borró una vez que estaba dentro. Suspiró molesta viéndose al espejo, algo definitivamente no iba bien.

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Bajaron de la gran camioneta y rápidamente sintieron los flashes. Chaeyoung inmediatamente se tensó, no le agradaba que los paparazzis se metieran en su vida, y conociendo a la prensa americana sabía que no sería una muy buena velada.

Colocó su brazo sobre los hombros de su novia y caminaron hacia el bar, seguidas de todos los guardaespaldas de Rosé.

Si bien Chaeyoung estaba acostumbrada a salir a todo tipo de bares, le parecía raro que Rosé insistera en ir a ese en particular. Aunque no era un bar de mala muerte, no estaba a los estándares de la pintora, ellas solían salir a clubes exclusivos.

Entraron y se sentaron en una mesa, cerca de la barra. Un guardia las observaba desde la puerta y otros dos a unos metros de distancia. Chaeyoung carraspeó y se quitó su chamarra de cuero. Apenas se sentó de nuevo, Rosé tomo su mano y la acarició mientras sonreía. Chaeyoung le devolvió la sonrisa y llamó al bartender.

- Me das una cerveza y un vino rosado, por favor- el chico rió disimuladamente.

- Le podemos ofrecer vino tinto- Chaeyoung observó a su novia y ella sonrió. El chico asintió y se retiró. - ¿Qué te hizo interesarte en este bar en particular?- dijo una vez que sus bebidas estaban servidas frente a ellas.

Rosé bebió un poco de su vino y sonrió. - Creo que el show será muy interesante- Chaeyoung asintió sin entender.

- Yo... Iré al baño, ya vuelvo- le dió un beso en la mejilla y se alejó en dirección al tocador, uno de los guardias de su novia siguiéndola. La fila para entrar al baño era un poco larga pero avanzaba a buena velocidad. Estaba tan centrada en sus pensamientos que no notó cuando una chica se acercó a ella.

- ¿Chaeyoung?- dijo la chica sorprendida, - ¿Ya terminaste tu tiempo en el centro?- Chaeyoung observó como Sana era detenida por el guardaespaldas cuando intentó acercarse aún más al ver que ella no respondía. Le hizo una seña al hombre y Sana pudo acercarse, repitió su pregunta.

- Ehh, no, yo...- suspiró, - Me han dado un tiempo, un día libre- sonrió alzando los hombros. Negó al escucharla preguntar por Dahyun. - Está en el centro, yo sólo salí porque... Bueno, Rosé volvió antes- sonrió de lado, colocando sus manos en sus bolsillos y Sana asintió.

La japonesa observó cómo cierta luz se encendió en los ojos de Chaeyoung cuando cierta doctora se acercó a ellas. Y tan rápido como esa luz se encendió, se apagó, al verla llegar junto a cierta rubia doctora.

- Oye Sana- Mina observó a la pequeña chica junto a su amiga. - ¿Chaeyoung?- dijo sorprendida, la menor sonrió susurrando un 'hola'. Ahora entendía a qué se refería Rosé con el espectáculo.

Break it Once, Fix it Twice | [Michaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora