Capítulo 36: Mrs. & Mrs. Woods - (Parte 1)

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Clarke había quedado con Collins de encontrarse en el restaurante del lujoso hotel a las siete de la tarde. Eso no le daba mucho tiempo para descansar, pero deseaba entrenerlo cuanto antes para que Lexa se metiera en la habitación, y comenzara a revisar su equipaje, asi como su laptop.

Obviamente Clarke había registrado a Lexa en la suite contigua a la de ella nuevamente. Cuando habían subido a ellas y dejado sus equipajes, no dudaron en hacer un pequeño reencuentro en la gran tina de baño del privado de la suite de Clarke. Luego de todo el fuego que llevaba acumulado internamente Lexa, debido al idiota del abogado.

El reencuentro con su amada esposa fue algo pasional y un poco salvaje, pero Clarke la entendía sin lugar a dudas y no se quejó en absoluto de esa adrenalina de pasión y amor profundo de su morena. Claramente Lexa estaba desesperada por poseerla una vez más, por hacerla suya, por dejarle saber que nadie tenía ya derecho a tocar, a besar esa blanca piel de marfil.

Luego de varios orgasmos que disfrutaron cada una, amándose como sólo ellas sabían hacerlo, se quedaron sentadas bajo el agua tibia y las sales minerales aromática abrazadas, sintiendo sus cuerpos algo más relajados, si se podría decir. Clarke tenía apoyada su espalda contra el borde de la blanca tina, y Lexa estaba recostada sobre su cuerpo de espaldas, dejando que la rubia le lavara sus cabellos con suavidad, y luego la llenara de dulces besos en su cuello y hombros, mientras sus manos jugaban con su abdomen y un poco más arriba, encendiendo a la morena, quien de inmediato cerró sus ojos dejándose llevar por esas traviesas manos de su rubia insaciable.

-    Si sigues así vamos a tener otra ronda de orgasmos Clarke, y tu piel va a quedar demasiado arrugadita para cuando deba sir a cenar con ese idiota.

-    Hmmm... no me importaría... Espero que Finn no se de cuenta que hay algo entre tu y yo. Debes controlar un poco esos arrebatos preciosa mía, sabes que odio tener que reprenderte en frente a él y hacer que se sienta importante.

-    Lo se, créeme que lo se.... no ha sido muy profesional lo mío, pero te juro que no podía soportar verlo haciendo toda esa mierda de actuación a tu alrededor, como si enserio lo sintiera... traidor hijo de puta. Arrrrggggg no me lo recuerdes...

-    Shuuuuu.... Ya hermosa, cálmate... sabes que estoy actuando. Debemos hacer esto para desenmascararlo, y te aseguro que a mi no me causa gracia tener que actuar... odio no poder tomarte de la mano y mostrarle al mundo mi preciosa mujer. – Clarke depositó un dulce beso en su sien, y luego otro en su cuello, al tiempo que sus manos acariciaban ese firme abdomen bajo el agua.

-    No soy un trofeo... - Lexa no tomó muy bien ese "mostrarle al mundo mi preciosa mujer" se sintió algo objetivizada. Clarke no se había dado cuenta de que sonara asi para la morena, y se sintió algo apenada por ello.

-    No he querido decir que lo seas mi amor... lo siento si ha soñado así... - Se disculpó Clarke, y Lexa notó que quizás ahora ella había sonado algo fría y ruda.

-    No te disculpes, soy yo que estoy algo sensible y estúpida, algo más de la cuenta – Dijo más distendida Lexa acariciando la mejilla de Clarke con ternura, al tiempo que una dulce sonrisa se dibujaba en su rostro.

-    (Clarke carcajeó besándola en su cuello con ganas) te amo estúpida mía...

Lexa comenzó a reír con ganas ya que las manos de Clarke bajo el agua comenzaron a hacerle cosquillas, habiendo descubierto en la isla que la morena era muy sensible con ellas.

Luego de unos largos minutos más bajo el agua y un extra orgasmo juntas, comenzaron a vestirse, y a prepararse para la noche entretenida de agentes secretas, cuando el teléfono de Lexa comenzó a sonar, llamando la atención de ambas, que se miraron por un instante, deteniendo sus movimientos, para luego mirar el teléfono que seguía sonando insistente.

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