Capítulo 11

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Carter me ha torturado toda mi infancia, desde los seis hasta los nueve años ¿saben cuál fue su excusa? "era un niño, no sabía lo que hacía"

Maldito desgraciado, sé que todos los días que se despierta recuerda todo el infierno que me hizo pasar. Él mandaba a sus amigos para que me molestaran, cortaran mi cabello y me hicieran otras cosas horribles.

La peor noticia que recibí en toda mi vida fue que Carter tenía que vivir con nosotros ¿cómo haces para tener a un ex-bravucón en tu propia casa? Se me hace difícil verlo y no recordar todo lo que me había dicho, no recordar el mismo día que me confesé.

Dios, que patética fui, me gustaría viajar al pasado y decirle a la antigua Lucy que se defienda porque nadie lo hará por ella, nadie la ayudará porque sus padres no le creen, nadie le cree. Las únicas personas que la ayudarán son los gemelos, ellos van a enseñarle a Carter que nunca debió meterse con su hermanita.

Me hace tan mal tenerlo tan cerca, pero nadie lo sabe porque nadie se preocupa por mí, nadie me ha preguntado como me siento al verle todos los días la cara.

Una leve cachetada hace que vuelva de nuevo a la realidad. Me he quedado mirando a Carter con una mirada fatal, pensar en él me pone de mal humor, verle la cara hace que me ponga de mal humor. Lo detesto, espero que se vaya pronto.

―Lucy ¿estás? ―habla Tyler chasqueando sus dedos en frente mío. Todavía no sé cómo logro distinguirlos, hay veces que mi cabeza no piensa y le digo Tyler a Dave, o al revés, aunque a veces lo hago apropósito, me encanta ver la cara que ponen.

Murmuro un "sí" aún con la mirada en Carter. Él está tomando un refresco en un sofá, está tan relajado mirándome divertido. Voy a dejar de tenerle rencor el día en que realmente me demuestre que está arrepentido de lo que me hizo. Ósea, nunca.

―Parece que estás en Marte, hermanita ―dice Dave mirándome con el ceño fruncido. Me encojo de hombros como respuesta, no tengo muchas ganas de hablar ¿por qué todos están molestándome? Quiero imaginarme matando a Carter tranquila, sin que me molesten.

Estamos en la triste casa de la tía Summer, mamá nos prohibió la salida ya que tenemos algunos amigos aquí y no quiere que nos volvamos a meter en problemas, pero ¡vamos! somos los Mills ¿en qué problema no nos podríamos meter? Estamos destinados a crear problemas, está en nuestra naturaleza, ella sigue creyendo que nos puede "librar" de eso, pero todos sabemos que nadie podrá detenernos.

Un gato naranja camina por mis piernas pasando toda su cola larga por mi nariz causándome estornudos. Tengo un problema, soy alérgica a los gatos y ahora mismo estamos rodeados de esos pequeños demonios.

Una brillante idea pasa por mi cabeza a la velocidad de la luz haciendo que sonría como psicópata.

―¿Todavía tienen esas armas de juguetes? ―pregunto mirando a uno de los gemelos con la sonrisa. Es demasiado aburrido aquí y lo único que tenemos son esas armas de juguetes que tenían los gemelos de pequeños.

―Supongo que siguen en el ático ―contesta Tyler mirándome confundido. Su gemelo está sonriendo de costado como bobo, sabe lo que quiero hacer.

Me pongo de pie preparada para subir las escaleras, Carter me mira con el ceño fruncido, seguro está pensando qué se me ocurrió ahora. Salto tratando de llegar a la cuerda que hace bajar las escaleras del ático, no llego porque mi altura no es muy buena que digamos.

Empiezo a murmurar insultos por no llegar a la bendita cuerda ¿por qué hacen las cosas tan altas? ¿acaso no piensan en las personas bajitas? Estoy a unos centímetros de alcanzarla, pero una mano se me adelanta, me giro para ver quien me ayudó y darle las gracias, me detengo en seco al ver a papá mirándome con los ojos entrecerrados tratando de descubrir que estoy planeando.

Viviendo con LuciferWhere stories live. Discover now