Soy una Chica

Capitulo 11: Eres mi Tonto

        Taylor…  

Me levante temprano porque hoy es la boda del hermano de Harry. Como la boda es formal me iré muy arreglada, le pedí a mi mamá y a Paul que me acompañaran a comprar un vestido, mi mamá estaba algo enojada porque se me ocurrió comprar el vestido a última hora, siempre hago lo mismo, soy muy desorganizada, pero bueno no creo que pueda cambiarlo.

Cuando llegamos a un centro comercial Paul dijo que él iría a la estética para que me fueran separando lugar, mientras mi mamá y yo fuimos a la primer tienda de vestidos que vimos. Todos los vestidos eran horribles, ni loca hubiera usado uno de allí, buscaba y buscaba esperando que hubiera un vestido lindo, mi mamá estaba de acuerdo conmigo todos estos vestidos eran espantosos, no merecían estar a la vista de los clientes. De repente llego Paul.  

-        ¿Cómo les va? – nos preguntó con una sonrisa.

-        Mal – dijo mi mamá – no hay vestidos decentes.

-        ¡Uy! Bueno, ya te hicieron espacio en la estética – dijo Paul

-        Gracias, Paul – le dije.

-        De nada, oye ¿y por qué no buscas bien por todos lados, tal vez haya un vestido muy lindo escondido? – dijo él.

-        Ya buscamos por todos lados – le dije – será mejor que vayamos a otra tienda.

-        Dame 5 minutos para buscar un vestido – dijo Paul y se fue a buscar por toda la tienda.

  No pasó mucho tiempo cuando Paul comienza a gritar mi nombre.  

-        ¡Taylor! ¡Taylor! ¡Ven, tienes que venir!  

Mi mamá y yo fuimos corriendo a donde estaba Paul, él estaba muy feliz con un vestido en sus manos, muy lindo, para ser sincera ¿por qué nunca lo vi? Era color fucsia, la verdad nunca me llamaron la atención los colores rosas brillantes ni nada por el estilo, los colores que normalmente usaba era negro, blanco, azul, verde… puros colores diferentes a los que suelen usar las chicas normales. Pero ese vestido en ese color me enamoró.

Sin pensarlo lo tomé y me lo probé, ¡era de mi talla! Creo que es mucha coincidencia, me gusta cómo me veo, pero cuando salgo me emocionó ver la cara de mi mamá y de Paul.  

-        ¡Taylor! – Gritó mi mamá emocionada – pareces una mujer.

-        Amm… ¿gracias? – dije confundida, no sé si tomarlo como un alago o no.

-        Taylor, te ves preciosa, te queda perfecto – dijo Paul con una sonrisa de oreja a oreja. -        Si, a mí también me gustó, me lo llevaré – dije feliz.  

Pagamos el vestido y nos pasamos a la estética, mi mamá de repente se fue, no dijo nada, pero bueno, al menos no estaba sola allí estaba Paul conmigo, primero comenzaron a maquillarme. Me hicieron de todo, mucho maquillaje, me pusieron pestañas, me delinearon las cejas, parecía una chica salida de revista, solo faltaba que me peinarán, mi mamá llego con unas extensiones y dijo que me las pusieran, para que mi cabello se viera más largo, pues si, lo tengo algo corto y no podrían hacerme un gran peinado, aun así no quería algo tan exagerado, pedí el cabello suelto y que me hicieran curlys, con mi flequillo planchado y unos accesorios nada llamativos. También me pusieron uñas postizas.

Mi mamá estaba muy emocionada no podía creer que la chica que habían arreglado era su hija y no una modelo muy arreglada. Pasamos a comprar una gargantilla simple, y unos zapatos de tacón alto. No sé si aguantaré la fiesta completa con tacones, no estoy acostumbrada a usarlos.   Ya se estaba llegando la hora de la boda, así que una vez que estaba en mi casa me puse mi vestido, mis zapatos y la gargantilla.