Soy una Chica

Capitulo 2: Harry ¿dónde están los vestidores de chicas?

El padre de Taylor se estaciono, y una vez que apago el auto, Nike ya estaba abriendo la puerta de Taylor. Ella al verlo sonrió y se ruborizo, no sabía qué decir, para su suerte Nike fue el primero en hablar.

-        Taylor, pero que cambiada estas, te ves muy bien… buenas noches señor y señora Jackson, mis padres los esperan adentro – dijo Nike.

-        Gracias, Nike – dijo el padre de Taylor, mientras ellos se adelantaron para saludar.

-        ¿quieres ir a la casa del árbol? Te le quedas viendo mucho – dijo Nike.

-        Mentiría si te digiera que no – dijo ella feliz.

Ambos se fueron para el jardín trasero y se quedaron jugando en los columpios, los dos estaban muy felices porque se habían vuelto a ver.

-        Taylor, enserio te extrañé bastante, siempre fuiste me mejor amiga, lo sabes – dijo Nike.

-        Lo qué digas, “tenis” – dijo Taylor burlándose.

-        ¿todavía recuerdas eso? Deberías olvidarlo – dijo Nike

-        ¿cómo olvidar que tu nombre es una marca reconocida de tenis? Enserio me parece muy gracioso, recuerdo cuando te molestaba con eso – se reía Taylor.

-        Ya te había dicho que es un nombre griego y significa “victoria”… en fin hace tanto tiempo que no te veo, has cambiado mucho, te ves más femenina, nunca te había visto en falda.

-        Bueno es que no me gustan, de hecho para la escuela iré en pantalones, esos que usan los chicos – dijo ella.

-        Si no soportas estar en falda, ¿Por qué estas usando una ahora mismo?

Taylor…

Pero qué pregunta… ¿no es obvio que quiero verme bien para él? Enserio que Nike se puso muy guapo, me gusta tanto, pero ya me estoy tardando en responderle…

-        Bueno, es que hoy quise ser diferente – dije eso que fue lo primero que se me ocurrió.

-        Bueno Señorita Diferente, me parece que usted ya debe tener un novio o algo así – dijo Nike.

-        ¿qué dices? No, no tengo novio – le dije sonriendo.

-        ¿y te gusta alguien? – me preguntó y de inmediato me sonrojé.

-        Sí, me gusta alguien – le dije muy sonrojada – pero no sé si yo le gusto a esa persona.

-        A mí me pasa lo mismo – me dijo.

-        Tal vez deberías decirle lo que sientes – le sugerí, esperando que yo sea la chica de la cual él estuviera enamorado.

-        No suena mal, ¿cuánto tiempo crees que deba esperar? – me preguntó.

-        Yo diría que deberías de decirle cuanto más pronto la veas – le dije, mientras en mi cabeza me imaginaba a él, usando un traje de príncipe, arrodillándose enfrente de mí y preguntándome si quisiera ser su novia.

-        Tienes razón, Taylor, cuando la vea se lo diré – dijo Nike y en mi cabeza escuche vidrios quebrándose, así de mal me cayó que dijese eso… era más que obvio que yo no era la afortunada chica que él quiere.