Cazado por una pantera ~ James Potter [1]

Capitulo 18 "Recordar"

El chico se volteo rápidamente y tomó la muchacha de la mano para comenzar a subir por la escalera de manera muy torpe y apresurada, ambos reían sin razon, quiza por la adrenalina que corría por sus venas, o por el alcohol que tenían en sus cuerpos.

Cuando por fin estuvieron en el segundo piso, James acorralo a la chica en la pared del pasillo y comenzó a besar su cuello impacientemente, mientras la chica buscaba con prisa el dobladillo de la camisa de su novio.

- Vamos a mi habitación - Dijo James una vez que la muchacha ya le había quitado la camisa. Ambos caminaron, o más bien corrieron hacia el cuarto del merodeador, y una vez que estuvieron ahí, Cornamenta volvió a acorralar a Miztli contra la puerta. La chica atacó los labios de Potter sin miedo, explorando cada rincón de su boca, mientras sentía las tibias manos de él acariciar su cintura, pegandola cada vez más a él. Miztli, aún besando a James, buscó la manilla de la puerta a ciegas y la abrio rapidamente. Se separó de él solo para voltearse a ver el cuarto.

- ¡Fuera de aquí! ¿No ven que estoy durmiendo? - Ambos se sorprendieron al escuchar la voz de Emma dentro de la habitación, la chica estaba acostada en la cama, aún con los zapatos puestos, abrazando la botella de vodka que se había llevado previamente.

La pareja salio de la habitación entre risas mientras cerraban la puerta nuevamente.

- Es tu culpa... Tu le dijiste que usara cualquier cuarto - Dijo la pelirroja mientras buscaba uno de los cuartos de huéspedes.

- ¿Y como sabria que escogería el mio? Ella misma lo dijo, esto es como una mansión.

- Ven aquí - Dijo Mizt una vez que había encontrado una habitación. James entró justo detrás de ella y cerró la puerta rápidamente. La pelirroja se quitó los zapatos y tomó el dobladillo de su vestido para quitarselo y lanzarlo a algún rincón del cuarto, quedando únicamente en ropa interior.

- Será una larga noche - Dijo James poniéndole pestillo a la puerta y caminando hacia su novia.

(...)

Domingo 29 de Mayo, 1977.

No podía recordar nada de la noche anterior, o bueno, al menos si algunos fragmentos de ella, y despertar en una cama, estando desnuda junto a James, quien también estaba desnudo cabe recalcar, le confirmaba que lo poco que recordaba era cierto.

La pelirroja se puso de pie para buscar su ropa, lo que claramente fue un error. La cabeza le dolía demasiado, y podía jurar que la sentía palpitar fuertisimo.

Tomo su ropa interior y se la puso despacio, para que no le doliera más la cabeza, y, en vista de que no encontraba su vestido por ninguna parte, tomó la camisa de James y se la puso.

-Estamos en su casa, él tiene más para ponerse- pensó.

Se acercó a la puerta y al darse cuenta que está aún tenía el pestillo puesto, agradeció que James pensara en ponerselo, ya que hubiese odiado que alguien los descubriera así.

Camino por el largo pasillo buscando el baño, esta era la primera vez que visitaba la casa de los Potters, así que se le hizo un tanto complicado.

Abrió cada una de las puertas y se sorprendió de sobremanera al ver lo que había dentro de una de ellas. Sirius dormía plácidamente en la cama de la habitación abrazando a nadie más que Remus Lupin.

Mizt cerró rápidamente la puerta del cuarto. Muy confundida no estaba, luego del juego de ayer, aún recordaba las miradas que ambos chicos se habían dado cuando admitieron haber besado a un hombre. Miztli estaba segura de que algo había pasado entre ellos anteriormente, pero, mientras bajaba por la escalera para buscar un baño en la planta de abajo, decidió que no haría preguntas, era un tema delicado que tanto su primo como su mejor amigo tenían que decidir cuándo contar, pero no podía negar que estaria contentisima si ambos chicos anunciaban estar en una relación, no podía haber mejor persona para su primo que Lunatico.