Cazado por una pantera ~ James Potter [1]

Capítulo 4 "Primer contacto oficial con James Potter"

"Me gustan los hombres inteligentes, y mi solteria lo confirma."

Tumblr.

21 de Septiembre, 1975

- ... Entonces Peeves le lanzó un frasco de pegamento de secado rápido y los merodeadores hicieron el resto - Termine de contarle a Emma la historia de cómo Severus Snape terminó en la enfermería gracias a los merodeadores. Habían pasado dos semanas desde mi llegada a Hogwarts, Sirius seguía sin hablarme y cada vez que le pedía una explicación gritaba lo mismo "Eres igual a ellos" o "Eres una traidora".

Emma era un importante pilar para mí, era de las pocas amigas que tenía, aún hablaba mucho con Severus, acababa de ir a verlo a la enfermería. Su amiga, Lily, al parecer no le caía muy bien, supongo que no le agradaba que le simpatizara a Snape.

Las cosas con el licántropo se arreglaron de una u otra forma, logré alcanzarlo un día viernes luego de las clases, le pedí perdón por mi actitud, pero antes de que él pudiera contestar, Sirius se lo llevo diciendo que no hablaban con "gente como yo", ese había sido un golpe duro, pero ver cómo el hombre lobo me sonreía y asentía aceptando mis disculpas desde lejos me alegro.

Hoy, Emma y yo estábamos sentadas en los jardines de Hogwarts, hablábamos de cosas triviales hasta que mi día se arruinó.

- Sabes, no quería decir nada, pero el chico detrás tuyo no te ha quitado los ojos de encima en la hora y media que llevamos aquí - Dudosa gire mi cabeza hacia atrás. James Potter estaba sentado bajo la sombra de un árbol, estaba solo, no había rastro del resto los merodeadores.

- Pues que se pudra... - Voltee hacia Emma nuevamente pero esta ya no estaba sentada frente a mí, se alejaba por los terrenos de Hogwarts hacia el castillo - ¡Te odio, Parker!

Me puse de pie dispuesta a irme, pero justo cuando voltee choque con el cuerpo del merodeador, haciéndome caer nuevamente. En vez de ayudarme a ponerme de pie, el animago se sentó junto a mí.

- ¿Qué tal, Black?

- ¿Se puede saber que quieres? - Alce una ceja esperando su respuesta.

- Muchas cosas, linda, pero hoy me conformo con hablar contigo - James se inclinó hacia atrás apoyándose en el tronco del árbol con las piernas estiradas y los brazos cruzados - ¿Estas cómoda en Hogwarts, Mini-Black?

- ¿Mini-Black? - Solté una pequeña risa - Tengo la misma edad que Sirius, estúpido.

- De hecho, eres diecisiete días menor, ya sacamos la cuenta.

- ¿Entonces si se preocupa por mí? - Levante una ceja esperanzada.

- Le hice la misma pregunta, te diré su respuesta "Claro que me preocupo, es mi primita, la adoro, pero lo que hizo fue imperdonable, es como todos...

- "Es como todos ellos, es una traidora" - Imite la voz de Sirius mientras rodaba los ojos - Si, conozco el discurso.

- Entonces, la única pregunta que queda es "¿De verdad hiciste lo que él cree?"

- Podría contestarte si tan solo supiera que es lo que cree que hice.

- ¿No lo sabes?... - Negué con la cabeza y vi la expresión de intriga en su rostro, vi cómo se me quedaba mirando por largo tiempo, estaba "analizándome" si se le puede llamar así.

- ¿No quieres que te de una foto?

- Si no sabes a qué nos referimos no creo que lo hubieses hecho - Potter ignoró mi comentario sarcástico y siguió hablando - Eso explicaría muchas cosas, como el hecho de que los Black te odien, y que llevaras las capa tan orgullosa el primer día.

- Claro que la llevaba orgullosa, lo que hice fue asombroso - El azabache levantó una ceja - Si, no soy una persona modesta.

- Como sea, venia por otra cosa -James pasó su mano por el cabello, dejándolo más alborotado de lo que ya estaba. No me arrepentía de lo que había pensado el día de mi seleccion, James Potter era un chico demasiado guapo, el problema es que él lo sabía, y se aprovechaba de eso, o al menos eso era lo que podía deducir a través de las cartas de Sirius.

- Te ves muy bien cuando haces eso - Potter se quedó perplejo luego de lo que dije - ¿Qué? ¿No puedo hacer un cumplido?

- Ehh... Claro, pero por lo general las chicas tardan unas dos citas en dejar de avergonzarse al decirlo.

- Soy directa - Levante los hombros restándole importancia - Y que te quede claro que esto no es una cita, Potter.

- Por supuesto - El azabache rodó los ojos y suspiró - Entonces... ¿Crees que soy guapo?

- Si, lo creo... Pero eso no quiere decir que me gustes.

- Le gusto a todas en algún momento, cuervito - El chico levantó una ceja y sonrió de lado... ¿¡Estaba coqueteándome!? Puse los ojos en blanco luego de su insinuación.

- Es águila, no cuervo, Potter - Rodé los ojos y luego respondo a su comentario - Ya lo veremos, pero recuerda que mientras más alto vueles más dura será la caída.

- Pero qué poética... - Ambos soltamos una carcajada - Tú también eres hermosa, Black - Sonreí, sabía que era linda, pero me gustaba como sonaba en su narcisista y egocéntrico rostro - Oh Merlín, eso sonó como si se lo dijera a Sirius, él no es hermosa.

- Basta de vueltas estúpidas, Potter.

- ¿Qué quieres que diga? Soy un Merodeador.

- Lo has demostrado con tus bromas hacia Snape y tus escapadas a media noche - Observe como James abría los ojos sorprendido - Ustedes no son los únicos que guardan secretos.

- Bueno, otro dia hablaremos de ello... Eres nueva en castillo y aun no has recibido tu bienvenida, acá solemos divertirnos en grande - Miro hacia el cielo con un toque de orgullo en sus ojos - Supongo que no es algo que veías a menudo en Mahoutokoro, tantas reglas y órdenes deben tenerte aburrida.

El azabache se puso de pie limpiando la tierra y el pasto de su pantalón y me extendió su mano esperando que la tomase.

- ¿Realmente creíste que seguía todas las reglas? - Hable aceptando su mano y poniéndome de pie.

- Empiezas a agradarme, Black.

~MortifagaAnonima