25.- Sin responsabilidad

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Narra Alicia:
-¡Se han llevado a Tristan! - grito desesperada -Dime que tú no eres parte de esto
Miro a James con ira pero el niega con la cabeza y me dice que no tiene idea de nada

Connor empieza a frustrarse y a entrar en pánico, Brad le da un golpe a la pared con su puño y grita de rabia.
Dylan está cuidando a mi madre que aún sigue sentada mirando al vacío.

-¿Es que acaso esto no terminará nunca? -grita Connor -¿Quién te llamó? -me pregunta

-Stefan -le respondo. Un escalofrío recorre mi espalda. Estoy aterrada por lo que pueda pasar

-¿Te dijo algo? ¿Dónde lo tienen? ¿Algo que podamos hacer? - volvió a hablar Connor

-Nada, no me dijo nada. Sólo que no sería tan fácil todo y pues que ellos tenían a Tristan...

-¡¿Ellos quienes?! -Grita de nuevo

-¡¿Cómo voy a saberlo?! ¡Maldita sea, Connor!

Dylan bufa, nos dice que nos calmemos por lo menos por el bien de mi madre que sigue sin hablar mucho. Connor no soporta más y se larga a llorar, James se sienta en uno de los sofás y se tapa la cara con ambas manos. Brad, se lava la cara una y otra vez en el lavamanos del baño, escucho como salpica el agua y como se queja.
Yo sigo ahí de pie junto a la ventana queriendo tirarme por ella. Pero no lo hago, aunque quiero. Hay mucho ruido en la habitación no se puede pensar con claridad. ¿Qué se supone que debíamos hacer?

-Llamemos a la policia -Dijo Brad -Esto tiene que acabar, ya

-Creo lo mismo -Dice Connor limpiandose las lágrimas -No soporto un minuto más en esta pesadilla, se han llevado a nuestro amigo Alicia, esto no tiene control alguno

Yo estoy en blanco, no sé que hacer, no se que decir. ¿Qué se supone que debía hacer? El mundo se me viene encima, me cuesta respirar, la vista se me nubla, escucho mi nombre a la distancia creo que es la voz de Brad o James, ya apenas las distingo. Todo da vueltas, apenas puedo mantenerme en pie. Luego, oscuridad.

Despierto en el sofá, no hay ruido.

¿Fue un sueño?

No, no lo es. Mi madre aparece con unos paños desde la cocina.

-Hija, te haz desmayado... quedate quieta, no pienses en levantarte aún.

-¿Dónde están los chicos? -Pregunto preocupada -mi madre suspira. Me dice que gracias a Dylan han rastrado la llamada de mi celular. Que además se lo han llevado y van camino a la estación de policía para declarar a Tristan como víctima de un presunto secuestro.
-Deja que los grandes se encarguen de esto cariño -me dice colocándome un paño en la frente, esta húmedo
-Pero mamá...
-Alicia, basta -Me para en seco- Haz hecho demasiado, y arriesgado demasiado. Esos chicos no son parte de esto, deja de involucrarlos. Su amigo es lo que importa ahora, luego veremos que pasa con Derek.

Tengo un nudo en la garganta, quiero llorar, gritar, estoy desesperada y no puedo respirar bien otra vez.

-Pero, pero, pero...

-Alicia cálmate

-Mamá, no es seguro que los chicos vayan con la policía... si les pasa algo sera mi culpa

-Hija, tu no tienes la culpa de nada. La culpa es mía por dejar que esto pasara a mayores. Pero ya soy libre, y creeme que con una llamada puedo arreglar todo esto.

Mi mamá, toma el celular de la habitación, marca un número que al parecer sabe de memoria. Espera unos segundos y habla.

-Alexa, soy Sofía. Sí Sofía, Harrison o Parks o como quieras. Soy yo. No, no no estoy muerta. Por favor no llores Alexa, tranquila te lo explicaré todo, pero por favor escuchame. Estoy en Nueva York, larga historia. ¿Tú tambien? Genial. Te llamo porque eres la única que me puede ayudar en esto...

La Princesa De The Vamps ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora