La Princesa De The Vamps ©

24.- Parks Company

Narra Alicia:

Las gotas de sudor corrían por mi espalda y caían una a una desde la punta de mi nariz al suelo. Era a última combinación que podía usar en la caja antes de que se activara la alarma. Miraba una que otra vez a Brad que vigilaba la entrada a la habitación. Mientras tenía además, a Dylan en el woki-toki a mi derecha sobre el escritorio. Informando cualquier movimiento sospechoso.

Ingresé el último número y un clic se escuchó. No estaba segura si había funcionado o había activado algún tipo de conteo.

Pensé incluso la posibilidad de morir.

Pero no, sí había funcionado y la puertecita de la caja estaba abierta. Dentro de ella un carpeta de color negro.
La saqué y de reojo leí lo que decía. "Parks Company"

-¿La tienes? -dijo Brad

-Sí la tengo

Nuestros ojos se conectaron unos segundos y recordé los dos días anteriores.

(...)

-Alicia deberemos encontrar esos papeles ¡pronto! -Repitió Rose frente a mi cara.

Atónita me levanté del sofá, sin palabras, confundida. No sabía qué hacer.

-¿Y ahora que haremos? -preguntó Cat del otro lado de la habitación -No sabemos dónde empezar, donde buscar, que buscar.

-Sabemos que son los papeles. Pero ¿Qué papeles? -Dijo Tris

-Alicia -Interrumpió James -Las cartas -Nos mirábamos fijamente a los ojos, entonces, entendí.

10.

J.

James.

Él había puesto las cartas en mi maleta aquella vez. ¿Por qué? Tendría que averiguarlo después

Corrí escaleras arriba y tomé todas las que tenía. Una que otras cayeron por las escaleras cuando bajaba, pero Connor las recogió rápidamente.

Las pusimos todas sobre la mesa, empezamos a abrirlas y ordenarlas. Para así tal vez encontrar patrones o pistas de dónde empezar.

Fui muy tonta para no darme cuenta antes. Rose las ordenaba por fecha; mientras, Cat en una hoja en blanco escribía todos los números que dentro de ellas decían. Brad caminaba de un lado a otro en la habitación. James me miraba como si quisiera decirme algo más pero no lo hacía, solo se mordía las uñas y cambiaba su mirada al vacío de vez en cuando. Tristan estaba con Connor. Calmándole los nervios un poco al más joven de la banda.

Todo estaba claro luego de un rato.

Me sentí mal por menos preciar lo que las cartas decían, pero era cierto. Su contenido no era más que un distractor. Lo importante eran los dígitos que estas tenían.

"Alicia eres dueña de todo"

Eso decían las primeras cartas. Me sentí frustrada por la poca información, pero era solo cosa de tiempo para descifrar las restantes.

Me sentía agobiada, mis manos estaban humedecidas por los nervios, sentía mi garganta seca y por mi cabeza pasaban cientos de pensamientos e ideas.

-Chicos, no me siento bien -dije con un fuerte dolor de cabeza. Brad como un perro en alerta se acercó a mí. Mi miró y con sus suaves labios dejó un beso en mi frente.

-Voy a llevarla arriba- dijo el mismo chicos de los rulos. -Ustedes continúen

Bradley me ayudó a levantarme del sofá en el que estaba y apoyada en su hombro caminamos a las escaleras.