En tu auto

5.4K 411 35
                                    

Juliana Pov

Valentina sabía que yo tenía la razón, por eso no dijo nada hasta terminar su plato de mariscos. Me levante de la mesa y dejé el pago en esta, tome a Valentina de la mano y nos subimos nuevamente a mi auto, no pasaron tantos minutos hasta estacionar delante de la playa.

Caminamos sobre la arena, momentos antes Valentina se había quitado los zapatos y yo hice lo mismo. Aparté la mirada como pude cuando un grupo de mujeres caminaban en bikini delante de mi, no pude evitar y las vi descaradamente, las mujeres son hermosas, no se puede evitar, claro, sin incomodar.

Valentina notó esto y me dio un codazo algo gracioso, al llegar a un lugar donde no había gente, me deshice de mi pantalón y camisa quedando en ropa interior. Valentina observaba desde cerca la escena y se apoyó en una piedra alta.

Me metí al agua, estaba un poco fría.

-Ven, esta caliente.- mentí

-Mentirosa, he leído que a esta hora esta muy fría, ni loca me congelaré.

-Siempre estoy yo para calentarte Val-. Salí del agua y corrí hasta ella, la abracé mojando su grandioso vestido, ella me empujo y corrió un poco más lejos de mi.

-Val, estas muy mojada...deberías quitarte ese vestido-. Me acerqué a ella.

-Esta bien, solo porque estoy muy mojada y mojarme un poco más no me haría daño, creo.

De un solo click su vestido ya estaba en la arena mojado, mire su grandioso cuerpo, era como un reloj de arena, mi respiración se hizo pesada, y una corriente eléctrica recorría mi abdomen.

-¿Te vas a quedar ahí parada o me vas a mojar más?

-S...si ya, estoy en ello.- Entré al agua fría, y me acerque a ella, estaba temblando del frío, la abrace por detrás y de un empujón quedó bajo el agua fría, salió muy rápido y me empujó sin antes maldecir lo fría que estaba.

Bromita.

Toda la noche estuvimos abrazadas por lo frío que estaba el mar, cuando salimos tomó su vestido y se lo puso encima aun estando mojada, yo caminé en ropa interior hasta mi auto, ya adentró fui a la parte trasera del auto y me quité mi ropa interior muy rápido, me puse mis jeans negros y mi camisa. Valentina tenía los ojos tapados, cosa que me dio risa.

-¿Terminaste?-. Preguntó

-Si, ya puedes abrirlos, ahora te toca a ti quitártelo, lo bueno es que tu lo tienes fácil.- miré su vestido

-Ya me los había quitado.- señalo.

-Qué rápida me saliste eh...

Encendí el auto y me dirigía a la mansión Carvajal, pero su mano detuvo mi rumbo y yo asentí.

-Entonces...donde vas a pasar la noche?

-En tu casa, esta muy tarde y si voy a casa sin ropa interior con este vestido pensaran muy mal, además es descortés dejarme así.- señalo su ropa mojada.

Al llegar estacione el auto frente a mi casa y me quité el cinturón de seguridad, Valentina me miraba.

-Puedo saber que tanto me miras...

-Eres muy hermosa Juliana, eres un angel-. Puso si mano en mi mejilla.

-Tu si que lo eres.

-La diferencia es que yo no te merezco-. Trazó con su dedo mi labio inferior

Me tomó desprevenida cuando puso su mano en mi cuello y me beso con tanto deseo, su lengua trazó mi labio inferior y le permití entrar, quité su cinturón de seguridad y apreté su cintura, en un abrir y cerrar de ojos Valentina estaba en mi regazo besándome tan deseada, empujé su cadera mas cerca de mi, quería sentirla, mordí su labio inferior y dejo escapar un gemido mientras me besaba, esto me encendió más y levanté su vestido un poco mojado.

-Había olvidado que no traías ropa interior- susurré besando su cuello, mis manos pasaban por tu trasero, su piel ardía, y mis ganas de hacerla mía incrementaron.

-Val...aca no...-deje de besarla y bajé su vestido, ella seguía dando besos y mordidas en mi cuello.

-No sabes lo mojada que estoy...- susurró y se apartó. Salí del auto y acomode mi ropa, ella hacía lo mismo.

Entramos a la casa y supe que mi madre no estaba, giré a ver a Valentina y ella se encontraba observando unos cuadros, subimos a mi habitación y le pase una pijama de cuadros roja, yo me puse la mía.

-Entonces, no haremos nada?- preguntó jugando con mi pijama, su rostro tenía un grandísimo puchero.

-No, nada de nada, mujercita, llamaré a una pizzería y dormirás conmigo, quiero ir lento contigo Val.- la acerque a mi y besé sus labios, ella intento profundizar pero no la dejé.

La noche terminó así, ella estaba a mi lado, estábamos abrazadas, yo acariciaba su brazo y quedamos dormidas al instante.

Sergucho is real

Candente (Juliantina)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang