Little Little |Lee Jeno (NCT) & Tú|

Cap. 10: Ice Cream Cake

Pedirle ayuda a Lee era como un golpe a mi orgullo, porque de cierta forma no quería pedir ayuda y verme un tanto débil -aunque él ya vio mi debilidad más grande- sino quería ser buleada por un cachorro con cuerpo de humano radioactivo nuclear. No, señor.

La hoja en mi mano temblaba como nunca antes, es primera vez que me sentía de esta forma y lo odiaba. El nerviosismo jamás me consumía como lo hacía ahora. Demonios, quisiera solo huir de aquella pesadilla en vida real.

Abrí la puerta de la clase 3 y el profesor me observó con cara de pocos amigos. Ah, cierto, no había golpeado la puerta. —Seok, ¿No sabes golpear?

—Debo hablar con Lee Jae No. —hablé ignorando por completo al profesor. Una vez dije el nombre de Jaeno, todos en el salón soltaron un grito y murmuraron cosas que no soy capaz de entender. No me interesa lo que dicen tampoco.

—¿Puedo saber por qué me necesitas? —preguntó Jaeno cuando estuvo frente de mí. Lo ignoré y salí del salón esperando a que él me siguiera. —¿Y bien?

Él cerró la puerta tras de él y me giré para verlo. —Ugh... Odio esto. Necesito tu ayuda.

—¿Eh? —murmuró.

Rodé los ojos y suspiré antes de hablar. —Necesito tu ayuda.

—¿Mi ayuda en qué? —cuestionó confundido frunciendo sus cejas.

—El director quiere que apruebe 5 materias y eres el único que estúpido de la lista. —mentí enseñando el papel doblado entre mis dedos.

—¿Yo?

—¿Puedes solo decir sí o no?

Él lo pensó unos segundos y luego sonrió. —¿Y yo que recibo a cambio?

—Te daré un puñete si no dices que sí. —amenacé levantando el puño hacia Jaeno.

—Está bien... —contestó relajando un poco su cuerpo.

—Bien. —comenté para luego girarme en dirección contraria. Debía informarle al director antes de que comience a joder.

Yo podía seguir adelante con mis propios medios, incluso podría hasta estudiar yo misma, pero jamás había prestado atención a la clase y mucho menos llevaba un lápiz. En estos momento me doy cuenta que tan importante es un simple lápiz para escribir.

Una vez que llegué a dirección, golpeé la puerta y la abrí para ver al director sonriendo como lo hacía siempre. Este caballero me recuerda a Jaeno, jamás deja de sonreír y cuando se enoja se vuelve una pesadilla, o eso pienso yo. —¿Y bien?

Me senté frente a él y suspiré con desgano. —Le pedí a Lee Jae No de la clase 3 a ser mi tutor y aceptó.

—¡Excelente! Ahora podemos hacer los trámites para cambiarte de curso. —el hombre sonrió tomando un portafolio y luego abrirlo revelando cientos de alumnos, que en mi perspectiva, eran unos problemáticos.

—Usted no dijo nada sobre cambiarme de curso. —protesté.

—No, pero te servirá para seguir con tu tutor. Así que mañana debes traer este papel firmado por tu madre, y mágicamente mañana entrarás a la clase 3. —él extendió el papel hacia mí y sonrió como nunca antes. ¿Por qué es así? Me molesta su sonrisa amable.

—¿Si no lo hago? —consulté leyendo unas pocas palabras sobre el establecimiento y unas mierdas sobre lo problemática que soy.

—Te expulsaré. —su tono de voz salió tan amable que fue fantástico haber escuchado una amenaza así. Es increíble.

—Está bien. —murmuré entre dientes. Me levanté del lugar y salí sin despedirme.

No tengo amigos con quiénes hablar y siempre estoy sola en clases. No tenía compañeros de puesto ya que todos me tenían miedo, de hecho, la mayoría de mis compañeros evitaban sentarse alrededor mío como si fuese una clase de virus y los pudiera contagiar. Solo una vez un niño se sentó a mi lado, pero eso fue en kinder. ¿Son Doyoung? No recuerdo muy bien su nombre, pero era tan amable y podría decir que me había enamorado de ese niño en el kinder sino fuera que todos los niños le dijeron que era rara y que había peleado con Kwon Eun Bin.

Me senté en mi pupitre observando el vacío que había enfrente y a mi lado. Espero que pase esto el día de mañana, no soportaría que todos fuesen amables conmigo o que al menos me sonrieran como mis amigos. ¿Al menos saben quién soy? Yo creo que sí.

Bueno, como había dicho con anterioridad, yo no escribía porque no tenía lápiz, así que solo me senté a dormir. Los profesores apestaban, pues no les interesaba que a una de sus alumnas no escribiera. Ni siquiera deberían pagarles, si no son capaces de enseñar bien. No me sorprende que me hayan recibido después del lío que tuve en mi antigua escuela.

A la hora de salida, no podía ir a los entrenamientos debido a mí muñeca, así que me dirigí de inmediato a la salida. Debía ir a buscar a Jisung alías Jun.

Cuando llegué al lugar Jisung me esperaba sentado apoyado en la pared. —Noona, llegaste.

Miré a Jisung y observé un hematoma en su brazo. —¿Qué te sucedió allí?

—Unos niños me estuvieron molestando hoy. —Jisung hizo un puchero en respuesta y acarició lentamente alrededor de la zona afectada.

—¿Qué niños? Jisung, te dije que debías defenderte si alguien te molestaba. —le reclamé sin dejar de ver el lugar morado.

—¡Que no me llamo Jisung! —reprochó enojado.

—Está bien, está bien. Pero ¿Quién fue? —volví a preguntar.

—Min y sus amigos... —murmuró agachando su cabeza.

—Dile a ese Min que cuando te vuelva a molestar estaré yo para golpearle el trasero, ¿Entendido? —le advertí y en respuesta recibí un asentimiento de cabeza.

—¿Y si se burla de mi? —preguntó apenado.

—Los golpearé aún más fuerte. —le aseguré haciendo que Jisung asintiera y se relajara un poco más.