Capítulo XV

10.1K 472 162
                                    

Una luz hace que me revolviese en la cama un tanto incómoda. Estaba tan a gusto durmiendo que deseaba que dejara de molestar en mi cara. Hasta me tapo con las sábanas para ver si era suficiente. La ropa de la cama olían tan bien. Era una mezcla de perfume de hombre y puros. Espera... ¿no estoy en mi cama? Acabo de recordar lo sucedido de ayer. Por favor que sea un sueño. Me destapo un poco y giro lentamente mi cabeza para encontrarme con él desnudo en la cama y durmiendo plácidamente.

Levanto un poco la sábana a lo que rápidamente me tapo. ¡Oh Dios! ¡Tuve sexo con él ayer! ¡Pensaba que todo eso fue un sueño! Mi cara estaba roja a más no poder. No puedo creer que haya sucedido de verdad. Mi primera vez con él. Me he puesto hasta nerviosa. Pequeños recuerdos empiezan a divagar por mi mente. Me mimaba, me cuidaba, le gustaba lo que tocaba, me besaba con cada gemido que daba... ¡Smoker estás haciendo que me ponga más roja aún!

Le miro un momento observando aquel rostro tan relajado. Es como un oso de peluche; aunque digamos que un perro ya que tiene a Snow que, por cierto, no he sabido nada de él. Me metió en la habitación dejando al pobre fuera. Me gustaba verlo así tan tranquilo sin tener ese rostro tan serio que tiene. Me daban ganas de acariciarle. Con un toque de inseguridad, llevo mi mano hacia la zona de la cicatriz donde mis dedos rozan aquella sutura. Debió de dolerle y menos mal que Law le dejó bien.

Mala idea en hacer eso. Smoker empieza a moverse de su cama y yo, como inútil que soy, le doy la espalda haciéndome la dormida. No me atrevía a mirarle la cara después de lo ocurrido de ayer. Ahora pensando me duele un poco las piernas. Bueno, espero que no se haya dado cuenta de que estaba despierta. Y de repente, unos brazos rodean mi cuerpo donde escucho perfectamente una respiración muy cerca de mi oído. ¡Dios, el corazón va a salir por mi boca! Mantén la calma, tranquila. Seguro que es el típico movimiento que hace cuando está profundamente dormido.

Sí, será eso, no debo preocuparme. Sin embargo, mis pensamientos se disipan cuando escucho una leve risa por parte de él, acariciando con sus manos mi rostro. No había escapatoria. Me ha pillado. Me giro lentamente encontrándome ya a un Smoker bien despierto mirándome con cariño a través de sus ojos. ¿Debería decir algo al respecto?

—Buenos días —¿Desde cuándo su voz se ha vuelto sexy para mis oídos?

—B... Buenos días —respondo con timidez con las mejillas sonrojadas.

—¿Cómo has dormido?

—Bien, un poco adolorida, ¿y tú?

—De maravilla. —Una sonrisa, más amplia de lo normal, aparece en su rostro.— Siento que no hayas podido dormir lo suficiente bien. —¿Puedo comerlo a besos?

—No te preocupes, estoy bien.

Pega mi cuerpo al suyo como queriendo sentir nuestra calidez. Es tan reconfortante. Me siento protegida en sus brazos. Un suspiro sale de mis labios donde recibo pequeños y tiernos besos en mi frente. ¿Que otra cosa podía pedir? Tengo delante mía al hombre más cariñoso cuando quisiese. Ya nuestro gran problema se ha solucionado. No quiero separarme de él nunca más. Me hace sentir feliz como nunca.

Y no sé si él pensará lo mismo, es un hombre rudo que casi no muestra emoción alguna. Y estando conmigo es diferente. Noto que se mueve colocándose encima mía donde mi rostro se sonroja por completo. ¿Y eso por qué? ¡Porque estoy notando algo duro en mi muslo! Él solo sonríe el condenado como si esto le estuviera divirtiendo. Debo pensar en algo cuanto antes.

—Smoker, ¿por qué no vamos a desayunar? —Le propuse la idea.

—Ya tengo delante mi desayuno —¡Oh Dios! ¿Por qué he mojado al escuchar esa voz tan varonil?

Amar a una "gorda" (Smoker x Reader)Where stories live. Discover now