Agente N°1

C a p i t u l o 11:

~Agente Nº1~
C a p i t u l o 11:

-No. –Contesté. –Yo seré la siguiente presidenta si es que tu abuelo muere muestras yo aún estoy en mi puesto sub 30.

-Pe... pero... -Tartamudeó.

-Tú ni siquiera has sido entrenado. Tu abuelo fue el mejor agente de los sub 30 a los 16 años,  y en ese momento, cuando él era el mejor, su presidente falleció en un ataque imprevisto. Por eso tu abuelo es ahora el presidente –Suspiré. –De hecho, si sigo vivo y vuelvo a mi vida común en la empresa, comenzaré un entrenamiento especial que los cinco primeros agentes deben tener, en entrenamiento de futura presidenta.

-Yo... yo...

-¿En serio no lo sabías?

Iba a continuar hablando, pero golpes en la puerta me interrumpieron.

Un sonido acelerado.

Era Max.

-¡Sky! –Gritaba desesperado por entrar.

Jungkook, aún perdido en sus pensamientos, abrió la puerta. Max entró y comenzó a desconectar todos los cables.

-¡¿Qué haces?! –Escupió Jungkook en un grito.

-Vienen por ella.

Max me rodeó la cabeza con un cordel que sujetaba una mascarilla para la respiración artificial. Tomó el tubo de oxígeno colocándoselo en el hombro y me alzó en sus brazos como si fuera un koala.

-Debemos irnos, ahora.

Sacó tres pasamontañas de su bolso y me colocó con cuidado para luego pasarle uno a Jungkook y colocarse el suyo.

Yo lo único que puede hacer fue abrazarme a él y quejarme.

Max abrió la puerta comenzando a correr sin antes decirle a Jungkook que lo siguiera.

-Cambiaremos de hospital, te deben operar. –Dijo corriendo.

-¿Operarme? –Pregunté como pude por la mascarilla.

-Tu ojo se puede sanar, la operación se ejecutará en el hospital de Agentes.

Yo asentí mirando como corría. Pero se escuchó un disparo.

Max calló.

-¡Max!

-Váyanse ahora. –Me dejó con cuidado y me sacó el tubo de oxígeno pasándoselo a Jungkook. –No tienen mucho tiempo para que el hospital esté lleno de ellos. Yo los alcanzo después. –Sacó sus armas.

Jungkook me tomó en sus brazos como Max lo había hecho anteriormente.

-¿Podrás solo? –Pregunté.

-Sí, no te preocupes. –Dijo y Jungkook se echó a correr.

Me abracé a él.

Estaba preocupada, Jungkook no sabía que hacer si le hacían daño, yo no lo podría defender en mi estado vital.

~o~

Con su respiración agitada, Jungkook entró al otro hospital. Un hospital con mucha más seguridad que le anterior, un hospital especial para los agentes.

¿Por qué no fui antes ahí?

Porque no estaba registrada aún en Corea.

Pero ya lo estaba.

-¡Un doctor! ¡Un doctor por favor! –Comenzó a gritar.

Yo había comenzado a toser mucho, estaba tratando de sacarme el pasamontañas. Él me ayudó y vio que la mascarilla estaba con sangre.

-¡Por favor!

Llegó un doctor e hizo que Jungkook me recostara en una camilla.

-Agenta Nº1 –Mencionó el doctor. –Operación del ojo postergada por operación a los pulmones.

No dijo más y se llevó la camilla conmigo en ella junto a unos enfermeros ayudándolo.

~o~

Estaba atada a una cañería oxidada por unas esposas de policía. La estaba tratando de forcejear provocando que me sangrara la muñeca.

-¡Suéltenme! –Gritaba desesperada.

Mi imagen era la que tenía actualmente, pero se comenzó a transformar, convirtiéndose en mi imagen antigua, de mis 4 años.

-¡Suéltenme, por favor!

-Niña, cállate.

Un hombre salió de la oscuridad con un plato de perro.

-Te traje agua –Dejó el plato en frente mío.

El agua estaba turbia, o sea, café.

-No quiero.

-Ah, ¿entonces quieres morir de sed? –Él negó. –Bebe, no te queremos muerta, no ahora.

Comencé a llorar, estaba desesperada por estar con mis padres, por poder comer y beber bien; por jugar feliz como todos los niños.

-Mañana te toca comer, así que aguanta si tienes hambre. –Sonrió de lado.

Ese hombre fue el que estuvo en la empresa de Big Hit. Él era quien me había "cuidado".

Mi imagen se hizo borrosa, no sabía lo que pasaba en ese momento. Todo quedó en blanco.

Abrí mis ojos, pestañee un par de veces y recuperé el sentido.

-Despertaste –Dijo un chico que se encontraba en aquella habitación.

Me alerté porque no era la de Jungkook ni la de Max.