Capítulo 1: Magnolia.

2.4K 137 25
                                    

II M A D H O U S E II

Capítulo 1.

Magnolia.

1956: Nochebuena.

"Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad..." Mi tocadiscos cantaba a la vez que yo le leía a mi hermano pequeño, Timothy, una historia navideña.

Él parecía cautivado por cada palabra que yo decía a la vez que se comía una galleta con forma de muñeco de nieve, sentado junto al fuego para mantenerse caliente.

"Era la noche de antes de Navidad y en toda la casa, nada se oía, ni un ratón..." Leí.

"¡Me leíste esto ayer por la noche!" Timothy soltó con una risita.

"Bueno, ¡es mi favorito!" Protesté. "Me da igual si te lo leo todas las noches por el resto de tu vida, seguro que seguiré amándolo."

Él se rió una vez más hasta que nuestra puerta principal se abría y se cerraba.

"¡Estamos en casa!" Dijo mi padre desde el final del pasillo.

"¡Mami! ¡Papi!" Timothy gritó pegando un salto y corriendo hacia ellos.

Solté un gemido. ¿Que regañina me estaba esperando esta noche?

"Timothy, ¿que haces despierto tan tarde?" Escuché que mi madre preguntaba.

Caminé hacia ellos envolviéndome más fuerte en la bata que llevaba puesta. "Él quería esperar a Santa, lamentablemente se lo perdió."

"Ya veo." Mi padre suspiró.

"¡Los regalos están aquí, papá! ¿Podemos abrirlos ahora? ¡¿Por favor?!" Él rogó.

"Hijo, tu madre y yo estamos muy cansados. ¿Puedes tan solo esperar hasta mañana por la mañana?" Mi padre respondió, colgando su abrigo.

"¡Por supuesto que no puede! Si le metemos en la cama, él tan sólo bajará y abrirá los regalos por su cuenta." Dije.

Mi padre me miró. "Vale." Él dijo, causando que Timothy le abrazase chillando gracias, y después corriendo hacia el salón.

Sonrió mientras mi hermano corría a por mí. "Después de esto Magnolia... Tu madre y yo tenemos que hablar contigo." Mi padre dijo tristemente y después siguió a mi madre al salón.

Oh, no.

Busqué en la cocina casi vacía. No había nadie aquí, bueno, nadie vivo. Ella se quedó mirándome tristemente. Agatha era su nombre. Mi tatara-tatara-tatara abuela. Ella murió joven, asesinada, por su amante después de que ella le dijese que había mandado a su hijo a vivir con sus padres. He investigado, pero eso es todo lo que tengo hasta ahora.

Veo otros espíritus también. Mucho más tenebrosos. Quieren hacerme daño, pero estoy protegida. Por ahora todo lo que pueden hacerme es mandarme... todas esas horribles pesadillas.

Cualquier miedo que tengas es proyectado en tu mente de manera muy real, te despiertas gritando, solo que no puedes. No te puedes despertar hasta que salga el Sol.

Aprendí a controlar los sueños, pero tengo siete miedos (N/A: SI SABES A LO QUE ME REFIERO ENTONCES TE QUIERO ~Abigail) así que realmente no puedo escapar de ellos. Un sueño todas las noches, todas las semanas. No tengo ningún sueño y hago lo posible por asegurarme de no caer dormida, lo que no puede ser bueno.

Pero de todas formas, volviendo a Navidad.

Timothy había recibido pequeños soldados para jugar, un montón de ellos, junto con unos pocos libros que había conseguido para él. Mi madre había recibido unos nuevos pendientes de rubí de mi padre y yo había recibido un nuevo vestido de mi tía y un medallón.

M A D H O U S E  {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora