A different holiday « 5sos» #1

Capítulo veintitrés

Eran las doce de la noche cuando la casa estuvo por fin sumida en un profundo silencio. Yo seguía sin pegar ojo, tan solo estaba metida entre las sábanas pero aún con un vaquero y una camiseta de tirantes puesta. Entonces escuché unas voces y me tensé.

-Tío, ¿dónde vas? - Oí susurros en la habitación de al lado. Una voz ronca, por parte de Calum preguntó.

-Al baño. Duérmete.

Ese era Luke. Oí unos pasos salir de ese cuarto y alejarse por el pasillo. No entraba nadie y me estaba poniendo más nerviosa de lo que estaba.

Más tarde escuché una cadena. Mierda, era verdad que había ido al baño.

Los pasos se acercaban, no sabía si a mi habitación o a la otra, pero en cuestión de segundos mi puerta se abrió y el chico rubio al que esperaba se acercó a mi.

-¿Estás despierta? - Susurró.

Yo asentí y me levanté. Su mano alcanzó la mía y sin decir nada comenzó a caminar sigilosamente. Imité el gesto intentando de derretirme por el hecho de tener sus dedos entrelazados con los míos.

Con pasos silenciosos fuimos por el pasillo y bajamos las escaleras. Recorrimos el salón y después el pasillo y finalmente acabamos en la calle. Ahí pude respirar tranquila y caminar con normalidad, sin miedo a despertar a alguien.

-¿A dónde vamos? - Pregunté emocionada por la situación. Él sonrió y no me respondió.

Estuvimos unos cinco minutos sin decir palabra, disfrutando del silencio que había por aquellas calles en penumbra, con no más que dos farolas cada cierto tiempo para alumbrar el camino. Entonces se paró delante de unos arbustos y me miró.

-Ahora vamos a entrar aquí, ¿vale? Tú no te preocupes.

Asentí y él me ayudó a saltar el arbusto para más tarde hacerlo él también. Me encontré con un pequeño jardín con tumbonas, sombrillas y una gran piscina completamente vacía. Más al fondo, un edificio pequeño blanco que tenía escrito “Vestuarios” Y dos pequeños carteles, uno ponía “Señores” - al lado de una puerta azul- y otro “Señoras” - al lado de una consecutiva a la azul, pero con una capa de pintura rosa que ya se estaba despegando-.

-¿Qué hacemos en la piscina municipal? - Me reí.

-Para un baño nocturno.

-¿Te das cuenta que tenemos una piscina bastante grande en el jardín de casa, no?

-Ya, pero ahí estarían los otros tres idiotas dormidos y podríamos despertarlos.

Tenía razón y asentí. Él se deshizo de su camiseta de tirantes negra con algún que otro agujero dejando ver su torso. Me di cuenta de que estaba mirándolo demasiado tiempo y babeando así que me reñí mentalmente.

Prosiguió y se quitó los pantalones, mientras yo quedaba atónita.

-No pretenderás que me bañe con ropa. - Se ríe mirando mi expresión. Menos mal que estaba oscuro y no veía mis mejillas sonrojadas. - Venga, va a amanecer y todavía no nos hemos metido. -Se rió e hice lo mismo.

Me quité la camiseta y los pantalones que llevaba, quedando en unas simples bragas negras con puntos negros y un sujetador blanco. Al menos hoy llevaba ropa interior decente. Sentí como mis mejillas empeoraron cuando él me miró de arriba a abajo. Estaba algo avergonzada y ahora mismo desearía tener el cuerpo perfecto de Katy Perry o Ariana Grande.

-Eh, tranquila. - Dijo notando me nerviosismo y sonrió. - Eres... Preciosa.

Rozo con miedo la parte descubierta de mi cintura y sentí cómo se erizaba cada milímetro de mi piel. Caminó hasta el borde de la piscina sin apartarse de mí y me miró con una sonrisa cómplice.

-Tiene pinta de estar fría. - Me reí.

-No importa. Venga, vamos.

Cogió un poco de carrerilla y se tiró de cabeza con bastante estilo. Mientras que yo, tras pensarlo un poco, me tiré en bomba. En efecto estaba helada, pero el echo de que Luke se estaba acercando a mi hacía que mi cuerpo se calentara y no notara nada.

Me cogió por la cintura, hacía perfectamente pie en esa zona. Me reí y me lancé hacia él para hacerle una ahogadilla. No sé si conseguí por primera vez hundir la cabeza a alguien o simplemente él se había dejado, pero me sentí genial al haber hecho mi primera ahogadilla y no haber acabo yo debajo del agua.

Él salió y cogió una gran cantidad de aire. Me hacía gracia como ahora su pelo estaba despeinado y caía empapado por su frente. Sonreí satisfecha, hasta que él me hizo una a mi. Cuando salí empecé a reírme al igual que él.

-Ya me parecía extraño conseguir hacer una ahogadilla y no acabar yo debajo del agua. - Él se rió más y empezó a venir hacia mi, pero yo me alejé.

-¡Eh! - Se quejó y yo empecé a huir mientras que él me perseguía.

Claramente él me alcanzó y me abrazó fuertemente por la espalda. Seguramente, aun que estuviera ahora mismo en una piscina del Polo Norte, tendría calor. Giré sobre mí misma y quedé frente a frente con él mientras bajaba sus manos por mi espalda hasta acabar en mis caderas. Después las pasó por mis piernas incitándolas a subirlas así que lo hice, abracé su cintura con ellas mientras ambos sonreíamos como idiotas.

-Se supone que aquí está prohibido estar. - Dijo. - Pero me parecía romántico traerte aquí, como en las películas. - Me reí ante su sinceridad y escondí mi cara en su mojado cuello. - Espero que te guste.

-Me encanta, Luke.

Como tú. Diría si ahora mismo no tuviera un ataque de vergüenza.

Volví a mirar sus ojos azules, pero él los escondió cerrando los párpados y acercándose a mi. Imité el gesto y dejé llevarme por un suave beso, que en cuanto terminó volví a abrir los ojos y a encontrarme con los suyos.

-Tengo miedo. - Confesé.

-¿De qué?

-De perder algo que ni si quiera me pertenece.

Continuará...

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Os quiere esta ecritora ♥

-Ce-