Capítulo tres

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-Ten cuidado con lo que haces Hemmings. - Advirtió Ashton antes de que salieramos Luke y yo al supermercado.

-Joder Ash, que no voy a violar a tu hermana. - Dice riéndose. Ashton le dedica una mirada asesina, pero luego se ríe también.

Salimos de la casa y dejé que el chico me guiara por la calle, ya que yo no tenía ni santísima idea de donde estabamos. Al cabo de unos minutos de silencio, decidí hablar.

-¿Tienes la lista con lo que hay que comprar, no?

-Sí.

Rápidamente sacó su móvil, donde tenía anotado todo.

-Si quieres, la mitad lo busco yo y la otra mitad tu. Así tardamos menos.

Él hizo una mueca, pero al final asintió. Poco después llegamos al inmenso edificio y empecé a buscar las cosas que anoté en mi móvil. La verdad, tardaba mucho por lo grande que era todo eso. De repente, mientras buscaba la sal que tenía anotada me topé con Luke cogiendo azúcar.

-¿Por dónde vas? - Me preguntó al acercarme a él.

-Solo cogí tres cosas. - Me reí y él hizo lo mismo.Solo había cogido tres malditas cosas y eso que llevaba media hora dando vueltas por los pasillos.

-Tranquila, yo solo dos... Oye, ¿y si hacemos esto más entretenido?

-¿Entretenido? - Pregunté.

-Si. Venga, una carrera. A ver quién consigue tener todo lo de su lista en menos tiempo.

-¿Me estás retando, Luke? - Pregunté entrecerrando los ojos.

-Hmm... Más o menos. Porque sé que perderás. - Se ríe y le doy un leve codazo.

-¡Eh! Seguro que te gano. Te voy a machacar, ya verás.

-¿Segura?

-Segura.

-Pues a la de tres, empezamos. Una... Dos... - Se detuvo unos segundo y me miró con una sonrisa.- ¡Tres!

Ambos comenzamos a correr en direcciones opuestas. Yo buscaba desesperadamente cada cosa que tenía apuntada, tenía que ganarle. Iba a ganarle. No quería que diera por sentado que podía vencerme. Así que corrí mientras me fijaba en cada estante cogiendo de vez en cuando algunas cosas. Ya casi me había memorizado la lista de tanto mirarla. Estaba concentrada en coger las cosas e ir veloz que sin querer choqué con alguien. Quedé aturdida, hasta que me di cuenta que no era alguien, si no algo. Una columna. ¿Por qué narices ponían una columna en medio del pasillo? ¿No pensaban en las chicas que iban corriendo para ganar al amigo de su hermano en una competición de hacer la compra? Oí una risa detrás de mi. Estaba ahí Luke.

-¡No te rías de mi! - Me quejé, pero no soné convincente al escaparse de mi también una pequeña risa. Hasta a mi me hacía gracia imaginarme el trompazo que debí de darme.

-Acabé la lista. - Dijo victorioso. Se acercó a mi y me tendió la mano para levantarme. Mierda, había ganado. - ¿Estás bien?

-Sí, tranquilo... - Miré la pantalla de mi móvil. - Joder, solo me quedaba comprar el pintalabios rojo carmesí... - Fruncí el ceño- Espera, yo no pedí un pintalabios. ¿Quién narices de vosotros quiere un pintalabios? - Pregunté asustada al chico alto que tenía delante. Ambos nos reímos.

Me di cuenta que estábamos en la sección de perfumería, cerca del maquillaje. Decidí no pensar en quién quería tal aparato de belleza si no simplemente cogerlo y pagar ya. Así que pasamos por caja y metimos todo en bolsas. Nos repartimos el peso para llevarlas. La verdad pesaban un poco, pero no pensaba quejarme y quedar como una pequeña débil ante el chico que me sacaba casi una cabeza de altura.

-¿Y qué me darás? - Me pregunta mientras íbamos de camino a casa. Yo fruncí el ceño. - Tendrás que darme algo por haber ganado, ¿no crees?

-Pues no. No te daré nada porque pronto te pediré una revancha.

-Mala perdedora... - Masculló y yo le fulminé con la mirada, pero no pude evitar reírme después.

-¿Qué quieres que te de? - Pregunté. Él pensó su respuesta unos largos segundos.

-Una habitación en la que no tenga que dormir con Calum.

-Ni lo sueñes Luke. - Me reí. - Otra cosa.

-¡Es mi premio no el tuyo!

-Pero no te daré una habitación para ti solo y tener que compartirla con alguien yo. Son tus amigos, no los míos.

-Pero te caemos bien. ¿No? - Dijo sonriente.

-No, me caéis fatal. - Dije seria y él me miró horrorizado. Entonces salió una carcajada de mi boca.-Era broma. Sí, me caéis bien.

-Ah, vale. Ya decía yo. Porque que no te gustaran ellos vale, pero ¿yo? En fin, ¿quién se resiste a mi? - Bromeó. Yo negué con la cabeza y me reí al igual que él.

Cuando llegamos al apartamento estaban todos dormidos.

Vagos.

Pensé.

Así que Luke y yo nos dedicamos a colocar todo en la despensa y nevera. Cogía cosas, las colocaba. Cogía, colocaba. Cogía, colocaba. Cogía, colocaba. Dios mio, me aburría mucho.

Quedaban pocas cosas y los estantes se iban llenando. Cogí un un paquete de galletas de chocolate, para posarlos en el estante de cosas dulces arriba del todo. Para mi desgracia no lleguaba, estaba alto. Y Luke no tardó en darse cuenta.

-Al fin y al cabo eres la hermana pequeña de mi amigo. - Dijo negando con la cabeza, me arrebató el paquete y lo puso en su sitio.

-¿Qué quieres decir con eso?

Él se encogió de hombros y siguió guardando cosas, así que decidí hacer lo mismo.

Continuará...

A different holiday «	5sos» #1Where stories live. Discover now