My roommate is a boy

Capítulo 1.

Me giré y sentí algo moverse. Abrí mis ojos y vi a un chico abrazando mis caderas con su cabeza reposada en mi estómago. Parte de sus piernas quedaban afuera de la ... ¿cama?

— ¡¿Qué haces?! — grité. El chico se levantó repentinamente y se sentó en la madera de ésta. — ¿Quién eres?

— Soy Min Yoongi, o puedes decirme Suga — dijo mientras se refregaba un ojo. — Ése será mi nombre artístico... — me miró confundido. — Te lo dije ayer.

— ¿Ayer? ¿Qué hice ayer? — observé al chico de arriba a abajo. Llevaba ropa puesta. Solté un suspiro de alivio.

— ¿No lo recuerdas? — me miró confundido. Negué con la cabeza. — Pues tú estabas allí — señaló la puerta. — E hiciste un escándalo sobre que soy un chico y te acorralé con mis brazos alrededor tuyo, y luego... — él bostezó.

— ¿Luego? ¿Qué pasó luego?

— Luego cuando estaba muy cerca tuyo, golpeaste tu cabeza contra la puerta y te desmayaste, por lo que intenté ayudarte y te alcé hasta tu cama. Pero cuando traté de acostarte, yo me golpeé contra la madera de arriba. — dijo señalando una parte del mueble. Se rió por lo bajo. — Así que supongo que caí arriba tuyo y al final nos dormimos.

— Ah... y entonces... ¡dime qué diablos haces aquí!

— ¿Qué diablos haces aquí? — él me miró.

— Muy gracioso. — rodé mis ojos. — ¡Ya dime por qué estás aquí!

— ¿Por qué estás aquí?

— ¡Iah! ¡Ésto es enserio! — él me miró y rió. — ¿De qué te ríes?

— Tu cabello. — lo toqué y lo sentí enredado. Me levanté de allí y me observé en el primer espejo que vi. ¡Diablos! Parecía que tenía un nido de pájaros en mi cabeza. Me ruboricé de la vergüenza y luego respiré hondo.

— Lo que sea. — le di una mirada indiferente. — Ahora, confiesa.

— ¿Confiesa?

— Así es. ¿Estás en mi habitación porque...?

— Porque viviré aquí.

— ¿Qué? ¡Eres un chico! — lo señalé con el dedo dándole una mirada a su físico.

— ¡De nuevo! De nuevo lo mismo de ayer. Apenas te conozco y ya me desesperas.

— Pero yo... ¿por qué tendría que vivir con un chico?

— Porque... — Yoongi se rascó la nuca.

— Está bien. Es suficiente. — salí de la habitación dando un portazo y fui a quejarme con el acesor del sector de los chicos, quien se encontraba en el centro de la división de donde vivían los chicos, y donde vivían las chicas, en una linda sala con una pantalla gigante.— ¡Oiga! ¡Usted! ¿Acaso usted no elige quién vive con quién? — le grité. Un señor bajito y de cabello negro me miró y se señaló con una expresión confundida. — ¡Sí! ¿A quién más le hablaría? — fui acercándome cada vez más hasta llegar a su lado. — No entiendo por qué ese chico. — señalé a "Suga" quien venía detras de mí. — Dice que yo viviré con él. ¿No es cierto que está en un tremendo error? — quise pensar que era un malentendido y que alguna chica en el sector de chicos también estaba confundida.

— No. — el señor negó con la cabeza en cuanto el chico se paraba a mi lado. — No está en ningún error. Él es tu compañero de cuarto.

— ¿Pero por qué? Se supone que debo vivir con una chica, como todas.