Su Hyung no era como sus hermanos, no iba a lastimarlo como TaeYong lastimo a DoYoung o como HanSol a Yuta. TaeIl era distinto, por eso le gustaba.

Il era más pequeño aún siendo el mayor pero también era el más fuerte, el que siempre se mostraba seguro, el que lo cuidaba, el que sanaba sus heridas y el que nunca se burlaba de el por ser rellenito. Además, TaeIl era el Hyung más dulce de todos, el que tenía la voz más bonita y los ojos más tiernos.

El adolescente suspiro y se cubrió las mejillas rosadas sintiéndose un tonto por estar tan enamorado de TaeIl.
Salió de su cuarto sin hacer mucho ruido y se asomó a la habitación de Yuta, donde el mayor dormía abrazado fuertemente a DoYounggie.

Aún se lograban ver rastros de lágrimas en las mejillas de ambos chicos. Pero al menos el japonés ya respiraba tranquilo al tener a su hermanito durmiendo sobre su pecho. El día anterior había sido de mucha angustia para todos ellos. Incluso para su padre que estaba en casa de sus abuelos con los menores de la familia.

Ellos tres se habían quedado al cargo de YoungHo, de dieciocho años y de Yuta que tenía la misma edad. Y los dos apenas adultos habían pasado por una situación tan horrenda que era normal que el en ese entonces peli violeta durmiera aunque sean las seis de la tarde.

Aun le quedaba media hora para llegar al lugar de su cita, donde su príncipe lo esperaba.

JaeHyun siempre llamaba a TaeIl príncipe, desde que el mayor llegó a la casa de al lado cuando era un niño hasta ahora, que con diecinueve años seguía siendo su salvador.

Bajo las escaleras emocionado, había esperado tanto por ese día. Paso de largo por la sala y giro el picaporte con intenciones de salir de al casa sin molestar a ninguno de sus hermanos.
Pero la puerta estaba cerrada con llave.

Busco en los llaveros y en los cajones alrededor de la entrada pero no había rastros de la llave por ningún lado.

— ¿A dónde vas?

La voz gruesa que sintió a sus espaldas le dio escalofríos. Johnny Hyung estaba detrás de él, con la mirada cansada y el aroma a cigarrillo desprendiéndose de su cabello.

— Yo…— Tartamudeo el menor nervioso.— Yo… Mi cita… con Tae…

— ¿Estás loco, YoonOh?.— Gruñó el mayor asustándolo, nunca le había hablado así, nunca había sido tan rudo con el.— ¿Luego de lo que pasó ayer? ¿Crees que te dejare ir con uno de ellos luego de lo que le hicieron a tus hermanos?

— Pero TaeIl Hyung.— La voz de JaeHyun tembló cuando no solo notó que se estaba enfrentando a su mayor, si no que también lo había interrumpido.— TaeIl Hyung no es como ellos, el siempre me cuida y el…

— Si, claro, el te ama y te cuidará y te llevará a montar unicornios en el país de nunca jamás, la misma promesa que le hizo HanSol a Yuta y ahora mira como está.

— Pero TaeIl Hyung…

— ¡Basta, YoonOh! ¡Deja de discutir! Dije que no irás y ese es el final de esta conversación.

El rubio comenzó a llorar, los minutos pasaban y no quería llegar tarde, mucho menos dejar plantado a su Hyung.

— Hyung, por favor, sabes que TaeIl no hizo nada malo, ¡Sabes que él no me haría nada malo!

— YoonOh, tu hermano mayor dijo algo y cuando digo algo debes respetarlo.

— ¡No es justo!.— Su pie pateó el suelo con enojo, su rostro volvía a estar rojo de la rabia que sentía.

— No me importa si es justo o no, no dejaré que lo que ocurrío ayer suceda de nuevo. No irás. Punto final.

— ¡Me escaparé!.— Grito el menor cuando el mayor de se dio vuelta dispuesto a volver a la cocina.

Como Perros y Gatos [NCT]Where stories live. Discover now