IX. Desquiciado

1.9K 293 108
                                    


JUNGKOOK POV'S


.


Taehyung me abraza apenas pongo un pie en el departamento. No estoy del todo seguro cómo fui arrastrado a subir, ni cómo es que los muchachos finalmente parecen haber arreglado sus diferencias, pero Hoseok abraza a Jimin con los ojos inundados de lágrimas, sollozando.

—Se tardaron tanto tiempo. — le oigo hipar. Su comentario se escucha como un lamento, como si estuviera retándonos. Jimin no tarda en rodearme por la cintura y depositar un suave beso en la curva de mi cuello, rebuscando entre la ropa un pedazo de piel en la cual poder reposar sus labios.

—Ya lo han visto ¿Me lo puedo robar por esta noche? — pregunta Jimin. Aún mareado y ebrio busco sus ojos con la mirada, un poco impresionado, un poco apenado, pero con el corazón hecho una ventisca.

—¿Qué? — suelto.

—Llévatelo. — Tae curva los labios con perspicacia mientras limpia los ojos de un Hobi aún conmocionado. —Creo que todos necesitamos nuestro tiempo ahora.

Jimin suelta una risita entrelazando su mano con la mía, su contacto es electrizante y cuando me jala para salir no puedo dejar de jadear. Tal vez es por la borrachera, o porque la cerveza me ha secado la boca, o porque no puedo evitar sentir que no quiero hablar más y seguir dando más explicaciones. Me avergüenza mirarlo a los ojos, sus parpados levemente hinchados brillan más de lo común, y al mover la llave dentro del cerrojo de su respectiva puerta, de aquel que era mi departamento, no hay más que una exquisita oscuridad. De ese tipo de oscuridad a la que no temes, de esa oscuridad en la que harías cualquier cosa porque parece más luz, y toda verdad puede ser dicha sin temor.

Jimin no estira el brazo hacia la pared para tocar el interruptor, por el contrario, quiero pensar que hemos traído de vuelta nuestro poder telepático y que entiende que no hace falta brillo para que pueda saber que está conmigo, por eso cuando cierra la puerta y me empuja contra esta no me abruma que no diga algo. Es más, espero que esta noche ninguno de los dos diga nada más que dos palabras, las mismas dos palabras que hemos estado intentando esconder y enterrar en algún recóndito lugar de nuestros corazones.

Sé que estoy temblando cuando su aliento reposa a centímetros de mi boca, y sé por lejos que sus ojos marrones están clavados en algún punto de mi rostro. A tientas levanto mis manos, aún heladas y le escucho quejarse al acariciarle sus finas y aterciopeladas mejillas, dibujando líneas con las yemas de mis dedos hasta la punta de su barbilla.

Estoy demente. Perdí la cordura al conocerlo, por eso tal vez no tardo en empujarle desde la nuca para tomar sus labios. El inferior siempre ha sido más exquisitamente carnoso. Jimin no responde enseguida, demora un par de segundos mientras entreabre la boca para dejar que mi lengua se hunda y se paseé descaradamente por sus comisuras. Suelta otra risita que hace saltar a mi corazón, que empuja a su pecho en busca del suyo, esperando que me tome más firme de la cintura. Le beso luego de que suspire dentro de mi boca. Y él me besa, y estoy casi seguro de que en este beso ya no hay más necesidad, sino sólo hambre, tanta que estoy seguro de que esta noche nos convertiremos en un par de locos caníbales que se quieren desgarrar y comer el alma en busca de esas otras tantas oportunidades que perdimos en el pasado.

Y es que estoy dejando de pensar. Voy a dejar de pensar, en lo que está bien, en lo que está a tiempo o no aún. Voy a dejar de cuestionarme cuánto se necesita para amar a una persona, voy a dejar de preguntarme si está bien entregarle más de mí. Porque yo lo quiero todo de él, tengo hambre de él, y tengo tantas ganas de devorármelo...

When I saw you [Jikook] TerminadaWhere stories live. Discover now