Las 4 Primeras Citas.

Capitulo Final.

Kelsey se levanto en medio de la noche, sentada en la cama observaba a Matt  dormir ¿había hecho lo correcto? ¿Perdonarlo así tan pronto? Lo único que era cierto es que por mucho que no lo quisiera su destino es estar con él, apenas la beso se olvido de todos sus problemas nada mas quería continuar en sus brazos para siempre.

—   ¿Qué estas haciendo?— la voz de Matt la sobresalto— ¿vas a escapar de mi?— lo vio a los ojos se podía notar que lo dijo con algo de miedo, Kelsey sonrió para tranquilizarlo.

—   No, solo me levante para tomar agua. Me dejaste exhausta— tratando de bromear con él pero seguía serio.

—   No quiero perderte, no se que seria de mi—Envolviéndola en sus brazos con fuerza, ella coloca su cabeza en su pecho mientras cierra los ojos de nuevo siente un nudo en la garganta.

—   No me iré a ningún lado.

—   Aquí es donde perteneces en mis brazos—Dice llenándola de besos en sus mejillas, mentón y cuello, Kelsey se ríe porque le hace cosquilla con su barba de hace días.

—   Me encantan estar así contigo—Suspirando largamente— te amo Matt  pero tenia que hacerme la difícil.

—   Lo se, eso fue lo que enamoro de ti— le dio un beso en la frente—buenas noches, mi amor.

Kelsey renuncio a su trabajo en el bar no le dio motivo alguno a Nicolás aunque se imaginaba que se trataba de Matt, cuando salió a la calle la estaba esperando en su carro de nuevo a su casa, donde nunca mas se iría.

—   Que lindo es volver a casa— dijo  Kelsey dejando las maletas en el suelo.

—   Ahora este lugar tiene mucho mas vida porque tu estas aquí— sonrió la abrazo alzándola del suelo para darle un beso en la nariz con ternura— Cuando te veo se que estoy en mi hogar.

—   Que bello eres—besándolo— te amo mucho.

—   ¿Me lo vas a demostrar?— dejándola en el suelo mientras Kelsey lo miraba con amor.

—   Si y te darás cuenta que es real— lo agarro de la mano y se fueron a la habitación.

Unas semanas después, las cosas iban muy bien entre ellos, todo era amor y paz, nada podía arruinar su relación todo había quedado atrás, ahora estaban con la vista en el futuro en la familia que iban a formar y en los hijos que iban a tener.

—   ¿A donde me llevas? ¿puedo quitarme este vendaje?— le pregunto Kelsey estaba sentada en el carro y con los ojos tapados.

—   Es una sorpresa, ya casi llegamos—Matt es quien iba conduciendo.

El viaje se le hizo realmente largo, estaba impaciente por saber que es lo que trataba Matt, cuando llegaron la ayudo a bajar pero aun no le quitaba la venda.

—   Listo, llegamos—le quito el pañuelo de los ojos.

—   ¿Qué hacemos aquí?—Ella no reconocía el lugar.

Matt toco el timbre, le abrió una chica de unos 12 años tenia el mismo color de ojos de  Kelsey, de cabello se parecía mucho a ella de joven.

—   Pasen, mi mamá los esta esperando— sonrió la joven.

Los dos entraron, Kelsey enseguida reconoció a su mamá estaba colocando unos platos en la mesa.

—   ¿Mamá?— primero la miro a ella y después a Matt  totalmente sorprendida.

—   Por fin llegaron, hija no sabes lo feliz que estoy de verte tanto tiempo—quiso abrazarla pero Kelsey se aparto.

—   ¿Qué significa todo esto?—Aun sin comprender lo que estaba sucediendo.