Las 4 Primeras Citas.

Capitulo O4

Sin pensarlo dos veces Kelsey le dio un golpe a Matt en la mejilla ya que se había atrevido a besarla cuando le había pedido que no lo volviera hacer.

—   Te lo advertí por abusador—Gruñe enojada.

Matt esta sorprendido a la vez que se tocaba donde lo había golpeado, ninguna mujer lo había tratado de esa manera ¿Había perdido facultades? Nadie se resistía a su encanto ¿Realmente lo odiaba tanto? El no tenia culpa de que su padre era un borracho y adicto al juego, al contrario él era la victima.

—   Eres una gata salvaje—Agarrándola del brazo con fuerza que ella chilla asustada, sus ojos grises oscurecieron de lo enojado que esta— ¿sabes a quien le pegaste?

—   Si, aun idiota que se cree que es un Dios, déjame decirte que no voy a permitir que me estés besando cada vez que te venga en gana, recuerda nuestro trato no soy tu mujer.

—   ¿Cuánto apostamos a que si? ¿Cuánto tiempo crees que vas a estar haciéndote la dura conmigo? Eres igual que todas.

—   No, te equivocas… creo que fue un error hacer un pacto contigo, no eres hombre de palabra— iba hacia la puerta.

—   ¡Tú te quedas aquí! Llamare a la policía e hundiré a tu padre en la cárcel y recuerda que firmaste un contrato—Kelsey deja la mano en el aire siente mucha ganas de golpearlo otra vez.

—   ¡Deja de amenazarme!—Se voltea para gritarle, su rostro esta rojo, su pecho baja y sube con violencia.

—   Entonces deja de comportarte como una niña, siéntate— Pero ella no lo hace se queda parada al lado de la puerta, entonces tomo su celular y comenzó a marcar un numero—si así lo quieres.

—   No, no lo hagas, esta bien—ella se sentó pero por dentro quería agarra el florero y romperle la cabeza.

—   Bien, así me gusta…Por cierto que sea la última vez que haces esto o no respondo—La miro amenazante, Kelsey por un momento se sintió pequeña al lado del emitente hombre que tenia al frente. 

—   Lo siento ¿si? No volveré a tocar tu lindo rostro—en tono sarcástico—claro si tu prometes a no meter tu lengua en mi boca.

—   Eso no puedo prometerlo—riéndose—si vas a ser mi novia obvio que tendré que besarte en público.

Tenia razón en esa parte, pero seguro iba a sentirse incomoda  no estaba acostumbrada a que la traten así como lo hacia Matt  que se creía es dueño de ella solamente porque habían firmado un contrato, de lo que esta muy segura es que no iba a caer en sus redes de seducción.

Primera Cita

Por fin había llegado Sábado, Kelsey estaba realmente nerviosa no sabia si el plan iba a funcionar no estaba acostumbrada a asistir a esa clase de cenas importantes, pero tenia que hacerlo por su padre tenia que llenarse de valor.

—   Listo, quedaste hermosa—dijo la estilista que contrato Matthew solo para que la ayudara aunque le parecía exagerado.

—   Me encanta, gracias—dijo Kelsey mirándose al espejo.

Mientras se ponía los zarcillos, Matthew entro en su habitación quedo pasmado al verla tan hermosa y radiante. Luciendo un vestido de rojo con un escote pronunciado al frente resaltando un poco sus pechos en el medio combinados unos zapatos dorados de tiras.

—   No se que decir—mirando de pie a cabeza.

—   No digas nada—satisfecha de ver su cara de asombro—Mi rostro esta aquí arriba— viendo que no le quitaba la mirada a su escote.

—   Lo siento, es que tienes unos atributos increíbles—Sonriendo con picardía.

—   Pensé que no era de tu tipo, señor  Bomer—se acercándose a él provocativamente.

—   Creo que estoy comenzando a cambiar de opinión- al sentir la mano de ella en su hombro y aspira su rico perfume a flores.

—   Que interesante, lastima que yo no—se aparto para colocarse el otro zarcillo.

—   Te hare cambiar de parecer muy pronto—le dijo besándole el cuello iba a golpearlo pero antes sintió algo frio, cuando levanto la mirada tenia un collar de diamantes.

—   ¿Y esto?—tocando la joya fascinada de lo increíble que era.

—   Es para ti, te combina perfecto…Una joya a otra Joya, es hora de irnos—Sonrió encantado.

—   No quiero recibir ningún otro regalo de usted.

—   Pues tendrás que acostumbrarte porque es lo que voy hacer cada vez que me de la gana, es hora de irnos querida Kelsey.

Cuando llegaron al restaurante, como siempre la prensa lista para tomarles fotos pero Kelsey cubrió su rostro con el cabello no quería que su hermano o su padre la descubrieran se sintió más segura cuando llegaron adentro.

—   Buenas noches—Dijo Matt a las personas que estaban en la mesa.

Dos mujeres y tres hombres, todos mirando a Kelsey como si fuera un bicho raro.

—   Les presento a mi prometida Kelsey Kerr, lamento el retraso hay mucho trafico.

Kelsey casi se desmaya “prometida” ¿acababa de decir? No estaba preparada para escuchar eso, Matt había cambiado las reglas del trato sin consultarle ahora si que la tenía entre la espalda y la pared.