Las 4 Primeras Citas.

Capitulo O9

Kelsey  salió del trabajo, se encontró un Audi de color azul eléctrico demasiado llamativo y costoso estacionado en la entrada, pensó que podía ser de alguno de los dueños de la fábrica así que no le presto atención.

—   ¿No quieres ir a beber algo?— la invito una amiga.

—   No, gracias tengo que ir a mi casa, será para después, adiós Meredith— se despidió y continúo caminando.

—   ¡Kelsey!— enseguida volteo ver a la persona que la llamo se da cuenta que la persona que baja del Audi, es Matt.

—   ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes que trabajaba aquí?—Sorprendida de verlo.

—   Lo averigüe—sonrió—ven, sube te invito almorzar.

—   ¿Lo averiguaste? ¿Estas siguiéndome?— mirando a su alrededor.

—   No— mintió, en realidad la había mandado a seguir desde que la conoció debía estar seguro que no se trataba de una caza fortuna o algo así, también que no tuviera algún novio— Vamos a comer, de verdad muero del hambre.

—   Pues yo voy a mi casa, tengo que hacerle el almuerzo a mi papa y a mi hermano— siguió caminando hacia la parada de autobuses.

—   ¡Espérate!—agarrándola del brazo— me gustaría hablar contigo y conocernos mejor.

—   ¿Conocernos mejor? Seguro averiguaste todo sobre mi vida ¿me crees estúpida?—Dice enojada.

—   Por favor, Kelsey—Mirándola con esos preciosos ojos grises ¿Cómo podía decirle que no?

Era la primera vez que le decía “Por favor” además lo veía como entusiasmado con la idea de ir a comer con ella.

—   Esta bien— se subieron al Audi.

Directo aun restaurante muy elegante de la ciudad por suerte no había ningún paparazzi a los alrededores así que se sentía mas cómoda.  

—   Pide por mí—Le dice Kelsey sonriendo.

—   Como quieras— sonrió también, cuando llego la comida se pusieron hablar de muchas cosas,  Matt le contaba sobre sus anécdotas en el set de grabación cuando estaban las fans.

—   Así que te lanzan hasta ropa interior—riéndose.

—   Si, es que las mujeres son mas atrevidas hoy en día—Se echa a reír también, sintiendo un leve cosquilleo al escuchar a Kelsey le gustaba verla sonreír quizás demasiado.

—   ¿Y eso que no estas haciendo películas?

—   Es que me tome un año de descanso de las películas y el ajetreo de Hollywood ahora trabajo más que todo en mis negocios.

—   Que bien, eres un hombre muy exitoso, mi papá antes lo era pero se metió en el vicio del juego y perdimos mucho  a mi madre por ejemplo que nos abandono.

—   ¿Los abandono?—Frunció el ceño.

—   Si, estaba cansada de la vida que llevaba mi padre, así que un día agarro sus cosas y nos dijo que regresaría pronto por nosotros.

—   ¿Cuánto tiempo ha pasado?

—   12 años— sonrió con tristeza— no me acuerdo mucho de ella, además nunca creí que volviera tal vez no nos quería lo suficiente, no se—Encogiéndose de hombros.

—   Desde entonces no los llamo ni nada—Aun sorprendido.

—   No, desapareció de nuestras vidas.