|Capitulo 73|

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- ¿Qué te parece si salimos de aquí y luego me besas todo lo que quieras? - Sonreí cuando sentí que besaba mi nariz con ternura.

- Me parece más que perfecto... Me parece ____ Brooks. - Reí y tapé mi boca para que nadie pudiera escucharme. Seguía siendo un idiota. El idiota más lindo que había conocido, pero un idiota al fin y al cabo.

- Vamos. - Sin soltar su mano, salimos por la puerta y corrí por el pasillo, sabiendo exactamente a dónde me dirigía.
Rick iba a pagar todas y cada una de las maldades que me había hecho, y las iba a pagar ahora.
Luke apretó aún más la mano al ver que no sabía a dónde nos dirigíamos, pero no le hice caso, estaba demasiado cegada por la venganza, y con Luke a mi lado, no había nada que pudiera detenerme.
Son esos pequeños beneficios que una chica tiene al poseer un novio vampiro. Sabía perfectamente en dónde estaba la habitación de Rick, no sabía si él estaría adentro o no, no me importaba tampoco. No me iría de ese lugar sin antes haberle dado lo que se merecía.
Intenté abrir la puerta, pero obviamente estaba cerrada, así que me tomó unos dos minutos abrirla, mientras Luke me miraba de arriba, como si no pudiera creer lo que estaba haciendo.

- Así que eres ágil con las manos... - Abrí la puerta y lo miré con mis cejas levantadas.

- ¿Tienes una idea de lo mal que sonó eso? - No sonreí, pero quería. La cara de vergüenza fue monumental, y revolvió su cabello nervioso.

- Yo no... Quiero decir... No... - Lo interrumpí revoleando los ojos y abriendo la puerta sigilosamente. Rick no estaba adentro. Encendí la luz y cerré la puerta detrás de Luke. - ¿Qué hacemos aquí? - Dijo, aún avergonzado por lo que antes había sucedido.

- Esperamos a que el comandante idiota se haga presente y yo tenga la venganza que Tris y yo nos merecemos. - Hubiera deseado poder vengarme de Polland, pero él no estaba en el edificio, e intentar esperarlo sólo complicaría las cosas.

- ¿No dicen que el asunto de la venganza no es bueno? - Examiné las cosas que Rick tenía en su escritorio y no me sorprendió descubrir revistas porno. Probablemente Polland se las había pasado al hijo no legítimo.

Me dieron ganas de vomitar.

- ¿Desde cuándo te importa lo que digan? - Estaba a la defensiva. Pero sabía que todo el tema de seguir encerrada aquí me afectaba.

- Desde que se trata de ti... ¿No preferirías dejarlo? ¿Olvidarlo? Sabes que tengo razón. La venganza no es buena para nadie. - Lo pensé. De verdad lo pensé. Sólo porque Luke era el que estaba diciéndolo. Y llegué a una conclusión.

- Me importa un comino. Voy a hacerlo pedazos. - La cerradura interrumpió a Luke de intentar decir lo que sea en contra de mi causa. Lo tomé del brazo y lo arrastré detrás de la puerta, junto a mí. Su cuerpo se apretó aún más contra el mío, mientras la puerta se abría y dejaba ver la sombra del apestoso Rick en el umbral. Dio unos cuantos pasos, observando todo como si viviera en otro planeta, y recordé que había estado tocándolo todo y no lo había acomodado. Cerró la puerta, a pesar de que aún no podía vernos, ya que estaba de espaldas. Contuve mi respiración mientras sentía los ojos de Luke hacerme un hoyo en la cara de lo mucho que me miraban. Pero no me importo.

Dando un grito de guerra épico, y haciendo que Rick se girara asustado, lo derribé mientras lo ahorcaba. Mi intención no era matarlo... Por ahora.

- ¡Maldita escoria! - Dije mientras él tomaba mis manos y hacía fuerza intentando que dejaran de rodear su cuello. Seguía sin importarme que su rostro estuviera rojo y que estuviera tosiendo, y aún menos, que sus ojos estuvieran muy abiertos. - ¡Vas a pagar todo lo que me hiciste! - Antes de que pudiera golpearlo como se lo merecía, las manos ágiles de Luke, me tomaron, haciendo que lo soltara. - ¡Déjame matarlo Luke! ¡Se lo merece! - Grité revolviéndome entre sus brazos y dando patadas, pero él no se rindió. Observé a Rick sonreír mientras tosía y se apoyaba sobre sus codos.

Luke; lrh |Adaptacion| Where stories live. Discover now