Dos muertes al atardecer ©

Capítulo 13: Ryan

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—Bien... Eres una perra... —dijo Eve mirándome con sus ojos azules, al terminar de escuchar como Laia y Melody explicaban mi situación. Sonreí de lado mientras suspiraba.— Tu sabes que te quiero, pero es que...

—Tranquila, lo sé. —La interrumpí moviendo la mano y restándole importancia.— Ya veré como salir de esto, preferiblemente sin que papá se enoje demasiado — comente estirando mi brazo para tomar un malvavisco de la bolsa que estaba frente a Melody.

Después de que Eve llegara pasamos todo el día juntas, las cuatro por todo el pueblo hasta que nos aburrimos y fuimos a mi casa, donde pudimos ver como Laia y Dan se molestaban el uno al otro por estupideces. Al caer la noche, volvimos al departamento con muchas golosinas. Y ahora estamos en una especie de pijamada en uno de los cuartos.

Veamos cuánto tiempo puedo fingir que estoy tratando de cumplir este trato.

—¿Tienes alguna idea? —pregunta Laia.

—Nop. Después lo resuelvo, hablemos de otra cosa.

—¿Cómo esta Lili con lo de la academia? —se giró interrogante sobre su costado Melody hacia Eve.

—Emocionada y asustada. — explico haciéndose una trenza en el cabello caoba.

—¿Por qué? —pregunto Laia en respuesta frunciendo el ceño. No pude evitar sonreír—. Solo es otra escuela ¿no? No es tan interesante.

—Eso piensas porque tú naciste allá. —digo al tiempo que Eve asiente dándome la razón.

—Cuando teníamos su edad Erin, Owen y yo no sabíamos nada de Birren hasta que fuimos a la academia. —Dice Eve.

—Sí, recuerdo sus caras de emoción los primeros dos años —comento Melody sonriendo—. Hasta llegaron a verse como idiotas —la golpee con mi almohada y ella se cubrió riéndose—. Y también recuerdo como gritaste en la clase de grifos —dijo señalando a Eve.

—Dame la almohada —pidió la de ojos azules y se la di de buena gana—. ¡Esa criatura quería matarme! —dijo golpeándola una y otra vez, logrando que Laia riera más fuerte— Prefiero los pegasos.

No estoy de acuerdo. Los grifos son mejore.

—Hablando de animales ¿Qué tal Adrien? —preguntó Laia a mi derecha antes de tomar agua. Vi a Eve elevar la comisura de sus labios por el comentario.

—Él está bien —contesto cortante como si fuera molesto el tema. Eve y Adrien tenían una relación de amigos antes pero se volvieron novios hace dos años y se la pasan peleando, rompiendo y volviendo— ¿Qué tal Ryan? —preguntó en respuesta.

Miré a Laia de reojo y su cara se había puesto tensa y sin emoción. Como tallada en piedra.

Mierda. 

—Creo que no es momento para eso —comentó Melody y miró a Laia—. Si no quieres hablar...

—No, Mel —La interrumpió la morena—. Ellas tienen derecho a saber. Y además ¿Cómo lo superaré si ni siquiera puedo decirlo en voz alta?

Melody movió la cabeza en aceptación mientras la descansaba sobre la almohada que tenía entre sus brazos.

—¿Qué está pasando? —me preguntó Eve mentalmente.

—No tengo idea. —respondí viéndola.

Laia respiró profundo y se recostó de la cabecera de la cama.