Capítulo 30: Aclaraciones

2 1 0
                                    

Taaan taaaaan taaaaaaaaan

*****************

Tomo mi café pensando en lo que hablé con las chicas esa noche. Luego de la quinta vez en que la botella me señaló, estaba tan adormilada y un poco ebria como para encontrar una confesión buena. Terminé diciendo lo que ya sabía pero solo le bajé un poco la intensidad o al menos eso creí hasta que en la mañana cuando Eve me vio empezó a reírse un poco y tras un rato terminó diciendo, en una pésima imitación de mi voz cuando estoy borracha, "Confieso algo... por Alux... Confieso que siento...". Laia y Zafiro no dejaban de reír ante la actuación de Eve sobre mí y Melody comentó "Así que sí sientes, pequeña insensible". Según ellas luego tomé más y debo haberme quedado dormida porque no recuerdo nada.

Tuve que tomar dos bolsas de sangre para estar algo recuperada de la resaca y la debilidad del alcohol.

Apesto a humillación.

Por esa conversación de casi 100% sobriedad es que estoy aquí en la cafetería esperando a que Alux llegue para hablar, pasar un rato juntos y aclarar algo.

Veo a Alux entrar y al encontrarme con la mirada camina entre las mesas para llegar a mí.

— Hola. —saluda quitandose la gorra roja dejandola en la mesa y antes de que pueda decir algo me besa ligeramente para luego tomar asiento. — ¿Qué? — pregunta divertido pasándose una mano por el cabello.

Oh, cielos.

— Nada. Besas bien. —dije empujando el café en su dirección como si no hubiera dicho una estupidez.

— Y la venganza continúa —dice sonriendo antes de tomar un sorbo.

— ¡Ay, vamos! —me quejo entrecerrando los ojos— Solo me dejé llevar —digo encogiéndome de hombros y tratando de controlarme para no ponerme roja.

— Y ansío ver cuándo pasará eso de nuevo —comentó levantando el café hacia mí.

No te pongas roja. No te pongas roja.

—Sobre eso... Quiero que me digas tu opinión sobre esto que tenemos, que no sé qué sea, pero me agrada.

— ¿"Esto que tenemos"? —inquiere con cierto tono divertido.

—Sí, quiero saber lo que sientes y quieres realmente de mí.

— Erin, estamos en un lugar público, no creo que sea apropiado que hable de eso aquí. — dijo seriamente y casi susurrando al inclinarse un poco.

— Alux...

— Pero eso no significa que no esté dispuesto a escuchar tus propuestas indecentes. — dijo con una sonrisa torcida sin poder disimular la diversión en sus ojos.

— ¡Alux! — exclame al saber que iba a ponerme roja y le pateé la pierna por debajo de la mesa, él se rió abiertamente.

No es que no haya pensado en ese tipo de propuestas pero no es el momento. Concéntrate, Erin.

— Está bien, está bien —dijo suavizando su sonrisa para verme a los ojos, ahora sí, dispuesto a tomar el asunto en serio—. La verdad, me gustas. Mucho.

— ¿Por qué te gusto?

—¿En serio quieres que te diga todo lo que me gusta de ti? —inquiere sonriendo incrédulo. Asiento y él levanta las cejas soltando un suspiro— Bien, me gustas porque eres inteligente aunque no alardeas, eres fuerte tanto física como mentalmente, eres amable... cuando quieres. —Sonrio un poco por eso— Me gusta tu voz, tu sonrisa e incluso tu risa, tu forma de hacer esto—dice frotando su dedo pulgar con el indice y frunzo el ceño— pero siempre dejas de hacerlo en cuanto lo notas. Creo que no te gusta tener hábitos notables —Ante eso no cambio mi sonrisa pero estiro y relajo la mano que ocultaba tras mi brazo izquierdo— y, aunque no lo creas, eres muy hermosa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dos muertes al atardecer ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora