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Tan sumido en su llanto no notó cuando la puerta de su habitación fue abierta dejando pasar a un chico alto.
Se sentía indefenso, débil y no tenia ganas de ver quien había entrado.
Fueron los brazos de Pedro los que lo levantaron y lo aprisionaron contra su pecho. Martin reaccionó al instante separandose del cordobés ¡Qué hacía aquí? Después de lo que había dicho parecia imposible que él volviera pero ahí estaba.

-Tin... por favor escuchame ¿Si? no puedo aguantar más esto, créeme, no puedo.-dijo pedro.

-¿Creerte qué? ¿Qué siempre amaste a Camila?-Pedro se mordió un labio, no sabía por donde comenzar ni como hacer que Martin le creyera, tomó aire y lo miró a los ojos.

-Es mentira, todo fue mentira, ella me obligó... me amenazó.-Martin lo miró confundido, boquiabierto.-Ella dijo que si no estabamos juntos serias tú el que va a sufrir y yo no podía permitir eso.

Pedro tomó las manos del contrario mientras se aguantaba la caída de las lágrimas. Martin no sabía si creerle y solo atinó a mirar a Pedro. Un millon de pensamientos cruzaron por la cabeza del más bajo así como otro diluvio por sus ojos. El cordobés extendió sus brazos recibiendo a Martin, pasó sus manos por su espalda y sosteniendolo firmemente.

Sentirse nuevamente juntos les causaba paz a ambos, una tranquilidad inigualable. Martin se levantó del pecho de Pedro, se retiró las lágrimas que quedaban en sus mejillas con una mano.

-¿Y ahora que va a pasar, con Camila?-le dijo martin.

-No lo sé...

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Al prender su celular, Pedro no pudo evitar abrir la boca, habían en total 200 mensajes de Camila más unas 10 llamadas perdidas ¡Esa chica estaba mal de la cabeza!
Ignoró ese chat pendiente para mandarle un mensaje a sus padres avisando que llegaría tarde a casa.
Miró la hora antes de apagar su celular, 5 y algo de la tarde.

Estaban ambos echados en esa cama, Martin recostado sobre el costado de Pedro, apoyando la cabeza en su hombro, Pedro tenia una mano acariciando la cintura del adormilado Martin.

Una situación perfecta, sinceramente. Ambos chicos disfrutando el calor y la cercanía del otro.

Martin se acomodó más arriba para poder besar la mejilla de Pedro varias veces, también jugó un poco con algunos mechones de su cabello.

Pedro lo besó en sus carnosos labios, un beso lento y apasionado, uno muy lindo. Se sonrieron, mirandose a los ojos.
A los ojos de Martin, Pedro era el chico más lindo que había visto en toda su vida, amaba mirarlo, nunca se cansaria de admirar las facciones de su rostro. Veía sus labios, su nariz, sus ojos y sus cejas, veia todo de él y al mismo tiempo le faltaba ver tanto.
A los ojos de pedro, Martin era un ángel, con sus ojitos achinados mientras sonreía y los rulitos cayéndole desordenados en su rostro, calentaba el corazón del más alto. Lo amaba a él, a sus acciones y a su alma entera. Lo quería proteger de todo mal y quería amarlo hasta que se le cortara el aliento.

A los ojos de ambos, habían encontrado el cielo.

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igual no se parecen tanto pero lo intenté 😔✊❤️avisen cualquier error

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igual no se parecen tanto pero lo intenté 😔✊❤️
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Strip | PedrimenteWhere stories live. Discover now