1

2.6K 199 99
                                    


Era martes, hacía bastante calor y no quería salir de la cama. A lo lejos oía a mi madre gritando que debía alistarme para ir al colegio pero poco me importaba.

Sin muchas ganas me levanté, caminé hacia el baño y me miré al espejo. Mis labios estaban rojos e hinchados, mis ojos los decoraban ojeras y lagañas, los rulos en mi cabello estaban enredadísimos y ni que decir de mi cuerpo. Me sentía horrible, era entero rollizo y pálido.

Me lavé los dientes y me duché, luego me devolví a mi pieza a cambiarme y alistar mis cosas para salir.
Bajé a desayunar, lo hice rápido y creo que comí muy poco, me despedí de mi familia y salí de casa.
Estaba llegando al colegio cuando escuché unas patinetas, era el grupo de chicos de mi salón que siempre me molesta.

"Ya va a comenzar esta manga de pelotudos" pensé

-Che martin!-escuché a uno acercarse a mí, lo ignoré-Oh perdoname, seguro desde esa altura no me oíste, enano.

-Andate a cagar wacho, no me jodas-le dije y cambié de dirección apresurando mi paso para llegar más rápido a mi salón

Pasó el día, otro de los tantos que he tenido que aguantar, otro en el que solo deseo ser diferente y que me acepten.
Estaba harto de mi cuerpo, de ser gordo y petiso, simplemente harto de ser yo. Durante toda mi vida se me presentaron cuerpos atléticos y bronceados y yo sinceramente era todo lo contrario.

Debía cambiar.
-

ay cabros perdonenme no soy argentina por eso va a haber pocos diálogos meper d0nan¿

Strip | PedrimenteWhere stories live. Discover now