RECUERDAME 《TERMINADA》

Capítulo 28

- Si, si y mil veces si - Steve se levantó y puso el anillo en el dedo de Natasha, después de eso se unieron en un hermoso beso. - de donde sacaste otro discurso - nos reímos - sólo espero que esta vez... - me detuve, no sabia lo que estaba diciendo.

- Nat -tomó mis manos - te juro que nada ni nadie nos separará, de ahora en adelante, sol, solo - bajo la cabeza y por algún motivo supe lo que él quería para los dos y sabía perfectamente que no sería en esta ciudad de New York.

- También quiero irme lejos de aquí, creo que cumplimos nuestra labor y hemos ayudado suficiente a este mundo, pero también creo que merecemos vivir nuestras vidas. Fuiste Capitán América por muchos años - el levantó su cara y pude ver una curva en sus labios, en forma de sonrisa - Te amo.

- Te amo más, quiero un hogar contigo - me sentí helada, no estaba preparada para esas palabras,mi corazón latía por mil - pero se que no estas preparada y como lo se, pues tus manos están heladas - solté una risa tímida

-Quiero casarme lo más antes posible - solté- no lo dudo ni un segundo Rogers

- Está bien - puse mi cara en su cuello, se siente tan bien que mi vida vuelva a como era antes, creo que hasta mejor como era. Sentir sus labios en cada parte de mi cuerpo era perfecto. - Te amo - tome su rostro y lo bese, cada vez
el beso iba subiendo de nivel, pegue mi cuerpo más a él.

El pasaba su mano por todo mi cuerpo, tomó mi cadera y lo apretó haciendo que nos acercanos más y rozaramos nuestros cuerpos.

- ¿segura? - yo asentí - perfecto, porque yo lo estoy desde hace mucho. -me cargo entre sus brazos y me llevo hasta la habitación de arriba. Poco a poco nos deshicimos de nuestras prendas, hasta quedar en ropa interior. Sus labios bajaban por mi cuello, haciéndome sentir muy excitada, hasta caer en la cama.

8:00 a.m Steve Rogers

Me encontraba preparando el desayuno ya que Nat se encontraba dormida, anoche fue una noche maravilloso y mágica, estar con la persona que amas es el mejor sentimiento. Subí a la habitación con la comida en una bandeja. La deje sobre la mesa de noche y contemple a mi princesa dormir. Es hermosa, es jodidamente hermosa.

- Hey - pase mis dedos sobre su cabello para luego bajar en su rostro - despierta princesa.

- Um - abrió los ojos poco a poco, hasta encontrarme con esos ojos verdes que me encantaban. - ¿cuando te levantaste? - preguntó mientras se sentaba en su cama.

- Hace una hora, no quise levantarte, pero tienes que desayunar, es muy importante - le sonreí, ella solo bufó

- Somos unos pecadores - yo solté una carcajada ante lo dicho - debimos esperar a la luna de miel - se acercó y me susurro - aunque la segunda es mucho mejor.

- Que pícara eres Romanoff, cuida ese lenguaje - dije bromeando

- Eso no era lo que nos decíamos anoche - fue inevitable ponerme rojo y nervioso, ella solo se reía ante mi cara y expresión.

- idiota, vamos tienes que comer

- Que exigente.

Estuvimos hablando un buen rato, hasta nos bañamos juntos, según Nat "para ahorrar agua" aunque no me negué ante esa "logica" empezamos hablar sobre los preparativos para la boda, le pedí ayuda a los chicos para que me ayudaran a elegir el traje para la boda.
Pepper al enterarse, dijo que ella se encargaría de todos los arreglos junto a Stark. Desde ese entonces ya paso dos semanas mientras que esos días con Nat quedamos de ir mañana a ver casas, porque para ser sincero, ya es hora que nos vayamos de la torre, todos pensábamos igual, pues Stark vendió el terreno donde estaba situada la torre y dentro dentro un (1) mes la iban a demoler, si todo paso muy rápido.

- ¿donde estás amor? - pregunté al celular

- Acabe de salir con Wanda y Lauren de una tienda de vestidos de novia - escuche como suspiro y de inmediato supe el porqué - no lo encontré, tan difícil es encontrar un vestido?, dime que antes del accidente ya lo había encontrado.

- ja ja ja, que graciosa, no me causa gracia - No te preocupes, muy pronto encontrarás uno, faltano sólo dos semanas para la boda, sin presiones.

- Te odio - no la podía ver pero podía asegurar que se puso nerviosa, nunca supe que una boda podía llegar a cansar tanto.

- Y yo te amo. No te olvides que a las 3 tenemos que ir a ver la segunda casa.

- Te veo allí amor, te amo, mira encontré otra tienda - me reí - hablamos - colgó

Natasha 2:15 p.m

- Mierda - escupí cansada, ya era el segundo vestido que me media y esta ya era la cuarta tienda, porque es tan difícil.

- Te ves hermosa - me alentó Lauren

- Pero mírala no le gusta, no puede llegar al altar con esa cara - Dijo una morena Wanda, ella decidió teñir su cabello, para no ser reconocida y más que todo por tener un cambio en su vida.

- Wanda tiene razón, ya me canse, maldita sea - llame a la señora del lugar y me dirigió donde habían más vestidos.

- Esperen, creo que ya encontré uno. - Wanda se dirigió al ropero donde habían miles de vestidos y sacó uno de allí. Era un vestido blanco sirena pero en la parte de abajo era suelto con encajes arriba y un escote discreto con algunas pequeñas piedras en la cintura. - Se que es perfecto para ti y con ese cuerpo tuyo queda perfecto.

Lo dude un segundo, pero al mirarme al espejo fue diferente, el vestido quedaba perfecto, me sentía perfecta. Salí del probador y las chicas me miraron con una amplia sonrisa.

- Lo encontramos - dijeron al unismo.

- Si que si - una lágrima se deslizó sobre mi mejilla, todo estaba saliendo muy bien, me mire por unos minutos, al final no di muchas vueltas y lo lleve. Fuimos con las chicas ha almorzar pues desde que salimos no habíamos comido nada, les agradecí mucho por la paciencia que tuvieron ante este proceso. Hable con Pepper y me dijo que el lugar ya estaba reservado, solo faltaba la iglesia y listo, mañana saldríamos a mirar los pasteles (tortas) y listo.

-Nat, que no tenias que ir a verte con Rogers.

-¿Que hora es? - pregunté alarmada

-Son las 3:10

- Mierda.

Hello babys, ¿como les vas pareciendo la historia? estuve pensando en hacer una segunda parte, pero será de algo secreto, pero necesito su opinión o quieren que acabe la historia como se debe.
Besos gracias por su apoyo.