El arte de portarse mal

Sombras

-Tu quédate aquí, yo iré a mirar. - me soltó como si fuese el plan más coherente. Ni en sus mayores sueños cedería tan fácilmente.

-Ni lo sueñes, yo voy también. Tranquilo, sabré defenderme. - repliqué en batalla de susurros.

-Es muy peligroso. Y tu no estás suficientemente entrenada.¿Entiendes? - murmuró él, tratando de inducirme a su modo a través de su cara angelical.

- Eres adorable, créeme. Pero no discutiré por esto. - le encaré , adelantándome a sus pasos para tratar de salir de aquel despacho.

Max, sin aún darse por vencido, avanzó y con la agilidad suficiente, consiguió situarse delante mía, en modo ataque. Cosa que acepté por las buenas, solo por que la situación lo requería .

El problema llegó, en cuanto rozamos a la vez la barandilla , escalera abajo, que un golpe contra el suelo, nos hizo sobresaltar sin la capacidad de poder avanzar.
Esperanzados, y buscando desesperadamente la valía suficiente para avanzar, nos miramos fijamente.

-A 7 kilómetros, encontrarás un área de descanso. Actualmente usted se encuentra en zona no localizada. Crecimiento de la población actual en un 0%....

Tan solo el sonido de una voz ajena a la nuestra , provocó un mini infarto en nuestros corazones seguramente. 
Max no parecía tener intención de avanzar, si no de escuchar con más claridad aquella voz virtual.

Yo, que sentí de repente como si un vaso de agua me cayese encima, una gran familiaridad. Aquella voz...

Bajé con lentitud por las escaleras, adentrándome por la oscuridad. Fue entonces cuando mi muñeca se volvió a ver atrapada por Max, quién atónito por mis actos me impedía avanzar.
Tras observar mejor mi reflejo, que mostraba quizás un ápice de indiferencia, vocalizó sin voz, tratando de comunicarse.

"¿Qué crees que estas haciendo?"- frunció tanto el ceño, que casi parecía un entrecejo.

"Se de donde viene la voz" - abrió los ojos un poco sorprendido por mis palabras, pero no pareció ceder.

"¿Y si es una trampa?"

"Te tengo a ti para defenderme" - solté con ironía, lo que no le hizo ni pizca de gracia.

-Deja por lo menos que yo vaya delante, para asegurarme de que todo está bien- se me acercó esta vez, murmurando por lo bajo.

-Deja de intentar protegerme como si fuera una niña tonta. Sabré defenderme, es lo que he estado haciendo hasta ahora.

Y dicho esto, me solté con brusquedad, y terminé de bajar escalón por escalón, hasta toparme con la oscuridad absoluta.

-No dudo en que puedas hacerlo. Solo quería que dejases de preocuparte por eso porque no estas sola ¿sabes....?- trató de aclarar avanzando hacia mi, pero me vi obligada a callarlo.

-Shhh

-No enserio, creo q...

-SHHHH -me giré hacia él molesta - mira eso. - señalé curiosa.

La oscuridad podía reinar en el ambiente, solo se podía diferenciar una pequeña luz artificial proveniente del aparato gps, el cual ya no emitía ningún sonido.

-¿Que coño es eso? - difamó mi compañero.

-Es una especie de robot gps, lo consiguió Venus cuando escapamos. - pronuncié despacio mientras me acercaba con lentitud para observar más de cerca aquel chisme.

-Ya, vale, ¿pero que hace aquí? - soltó finalmente lo que los dos nos preguntábamos.

-No tengo ni idea. - susurré.

Un golpe, no muy lejos de nosotros, nos alertó de inmediato, y justo en nuestro sitio, comenzamos a intentar diferenciar algo a nuestro alrededor.

-¿Hay alguien ahí ? - bramó Max.

Ninguna respuesta, obviamente.

-No te haremos daño. - dije yo, más tranquila, con la esperanza de    calmar mis nervios.

Una pequeña risa femenina, reverberó por las paredes.

-¿Por qué te escondes si eres tan valiente? - volvió a vociferar él.

Los pasos se intensificaban lentamente. Traté de concentrarme en ellos, a la vez que sentía que se me acababa el tiempo. Por ello no pude siquiera identificar de dónde procedía.

Algo era seguro, había alguien ahí.

-Si esto es una broma, no tiene gracia. - probé por decir, tras que apareciese aquella idea por la cabeza. En el sector se supone que no residía nadie.

-Tengo un arma, y sin ningún miedo a usarla. - soltó finalmente Max con una faceta de lo más determinada.

Me sentí por un momento en un vacío. Un temor me recorrió por las extremidades al notar lo vulnerable que permanecía en la oscuridad. No tenía con que defenderme, ni siquiera la vista.

- No te molestes cariño. He venido a por la chica. - terminó por informar una voz de mujer joven entre el oscuro vacío de la habitación.

Su voz chocaba entre las paredes de mi mente, formando un ruidoso eco, a la vez que se reproducían vagos recuerdos que había asociado con ella.

Esa voz...

De inmediato galopé hacia el interior de la sala, agarré el único aparato capaz de emanar luz , y lo apunté enérgicamente a mi alrededor, y podría confirmarse desde lejos el temor que emanaban mis acciones.

Tras tres escasos intentos, debido a que mi brazo temblaba, la enfoqué a la perfección .

-Tu.... - abrí los ojos de tal manera que sentí que en cualquier momento se me saldrían de las cuencas, mientras que Max miraba extrañado.

-¿Me echabas de menos Elisabeth Moon?

Sweet Out🥀❤️