Así fue como, luego de algunos minutos, el maestro Lee dio inicio a los duelos, los cuales empezaron con dos chicos; uno de ellos tenía cabello largo rizado y el otro era rubio con ojos castaños. Ambos se colocaron en posición y después de la señal del maestro, comenzaron su enfrentamiento.

     En este enfrentamiento, el ganador fue Jackson, el chico de lindo cabello rizado; por ende, felicitaciones y elogios llegaron a sus oídos. Tuvieron que pasar algunos duelos más para que finalmente fuera el turno de Holden, quien con confianza y una reverencia decidió dar el primer ataque, luego de recibir la señal de parte del profesor.

     Ambos se movían con rapidez y atacaban sin temor, de igual forma, esquivaban estos ataques con agilidad; sin embargo, Holden fue el ganador, lo cual provocó una sonrisa de orgullo de mi parte.

     Después de retirarse del lugar de enfrentamiento, él se retira su casco y me observa, así que aprovecho para felicitarlo con un pequeño gesto, y él me brinda una gran sonrisa.


     Cuando finalmente todos acabaron, el profesor decidió dejar algunos minutos como recreo, así que todos dejan sus pertenencias junto a sus maletines deportivos y corren a beber agua. Pero, es justo en este instante, cuando un chico se me acercó y se sentó junto a mí mientras tomaba agua de su botella.

     —¿Cómo te llamas? —dice él mientras se retira el casco de la cabeza—. Yo soy Jackson Miller.

     —Chloe Brown.

     —Lindo nombre —menciona y pasa su mano por su cabello rizado—. ¿Qué haces aquí? No todos los días tenemos público en los entrenamientos.

     Sin embargo, antes de responder, llega Holden junto a nosotros y saluda animadamente a Jackson.

     —Solo vine a acompañarlo —respondo con una pequeña sonrisa.


Por los siguientes minutos, Jackson y Holden continuaron hablando mientras yo escuchaba con atención y hacía mínima interacción dentro de la conversación, ya que su tema central era la esgrima y mis conocimientos eran prácticamente nulos.

     —De acuerdo, el receso terminó. ¡Todos vuelvan! —anuncia el maestro Lee con una fuerte voz.

     —Un gusto conocerte, Chloe —menciona Jackson antes de volver al entrenamiento. Yo solo le brindo una pequeña sonrisa.

     La segunda parte delentrenamiento consistió en que cada uno de los esgrimistas debía practicar movimientosque el profesor les indicaba a nivel grupal y él asesoraba de forma general eldesempeño del grupo, lo cual era algo divertido, ya que había muchas cosas porver desde la gradería. 

     —Espero volver a verte por estos lados, Chloe —menciona el profesor Lee, una vez que le clase ha terminado—. Si algún día decides formar parte de la esgrima, serás bienvenida.

     —¡Se lo agradezcomucho! —respondo con una sutil sonrisa.

     Él se alejó de mí, sinembargo, Holden no tardó en llegar y luego, ambos salimos de las instalaciones.

     —¿Tienes algo que hacer? —pregunto nerviosa.

     —No realmente.

     —¿Quieres acompañarme a la librería? —cuestiono observándolo.

     —Por supuesto —responde sonriéndome.

     Caminamos por algunas cuantas aceras de la ciudad hasta llegar al gran edificio, hogar de miles de libros.

     Ambos subimos unas cuantas graderías que se hayan frente al lugar e ingresamos. Una gran recepción conformada de mármol y objetos de madera, nos da la bienvenida, junto a una señora joven de apretado moño oscuro y redondos lentes.

Mi Cuerpo, Mi Maldición | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora