Noche de disfraces -M

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Simon se miró una vez más en el espejo, los dientes falsos lucían bien, teniendo en cuenta que debió pegarlos con no sabe que cosa para que se quedaran en su lugar. Su cabello estaba peinado con casi nada de gel, mientras su pálida piel resaltaba en el traje abotonado.

Simon había reído al ver el disfraz en e-bay pero admitía verse bien al tenerlo puesto.

El traje se adheria a él como una segunda piel, los lentes de contacto rojos resaltaban sus labios sonrosados y la capa cubría lo que a él no le gustaba mostrar -su trasero-.

Giró frente al espejo una vez más prácticando sus expresiones para cuando subieran al podio para concursar, gruñó mostrando sus falsos colmillos y sonrió satisfecho cuando tuvo la pose perfecta.

Bien, ahora solo faltaba que Raphael saliera y fueran a la fiesta de disfraces juntos.

Miró ceñudo una vez más sus zapatos, aún no tan convencido de su usarlos junto con ese- Oh.

Oh dios mío.

Raphael era el vampiro mas sexy que sus ojos habían visto en su corta vida, su traje resaltaba sus brazos y sus colmillos, oh, sus malditos colmillos le hacían pensar cosas nada sanas.

— ¿Y bien?— había preguntado el moreno, abotonando el saco gris obscuro.

Simon seguía absorto en la manera tan elegante de moverse del mayor, su rostro sereno y tan malditamente atractivo le impedía desviar la vista de él.

— Wow— había logrado articular.

Raphael también se le había quedado mirando, sus ojos brillando pasando por el contorno de su cuerpo intentando adivinar lo que llevaría debajo, pero su mente impura solo le decía que su piel blanca y lechosa esperaba ser marcada.

Raphael pasó la lengua por punta de su colmillo, sonriendo al imaginarse a ellos dos en miles escenas no apropiadas para menores de 18.

Simon por contrario al imaginar que era lo que estaba pensando, se sonrojó y aclaró su garganta.

— Te vez genial— al principio era entendible, pero terminó siendo un suave murmullo, se acercó al menor poniendo sus manos sobre sus caderas atrayendolo a su cuerpo.

Sonrojado bajo la mirada.

— ¿Te parece si llegamos tarde a la reunión?— propuso respirando su cuello, riendo cuando sintió la piel del menor erizarse al roce de los colmillos en ella.

— ¿Porqué?

— Hoy agrego un nuevo fetiche a mi lista.

⚫⚫⚫

— ¿Y bien?— Isabelle se acercó a la pelirroja, la anfitriona de la fiesta insistió desesperada, llevan una hora esperandolos pero no tenían noticias de ellos.

— Lo lamento Clary— se disculpó.

— ¿Porque tardaste tanto?— había preguntado su mejor amiga.

Las mejillas de Simon adquirieron color— nada, solo un problema con el disfraz.

Raphael asintió.

Claro, el disfraz.

El maldito problema fue que era difícil de quitar, más aún cuando solo podías usar las manos.

One Shots SaphaelWhere stories live. Discover now