Heridas -M

1.2K 120 18
                                    


Raphael era un doctor del hospital de Brooklyn, usualmente tenía casos comunes, ese día no sería así.

Caminó a la máquina dispensadora y después de meter el dinero pulsó los botones.

Estresado de ese ambiente subió a la azotea del edificio, el hospital era de los más populares de la ciudad y teniendo a los mejores doctores allí la demanda era enorme, pero había momentos en los que sólo quería descansar.

Recostó su cuerpo en la barda de cemento y observó a su frente, estaba anocheciendo pero las nubes grises tapaban el poco sol dándole un ambiente triste y solitario a pesar de que abajo todos tenían que hacer.

Bebió de su café ya frío y mordió el panqué de la máquina.

Meditando su vida, se dió cuenta de que necesitaba de alguien, que le apoyara y que le saludara en las mañanas al despertar, que le hiciera sentir mariposas en el estómago.

Raphael desde hace unos años no tenía una relación, en ese entonces era porque estaba a finales de su carrera y eso le exigía un 200% siendo el momento de terminar la relación y ahora teniendo dos años allí pensó que ya era tiempo para estar con alguien.

Suspirando terminó su café y tirando la basura bajó con su paciente.

Le sonrió mientras acariciaba el cabello castaño a la pequeña niña que se había fracturado uno hueso al caer del árbol.

Isabelle entró abruptamente a la habitación y Raphael se sobresaltó al escuchar el sonido en medio del silencio.

Lo siento-se disculpó- pero te necesitan, vamos te lo cuento en el camino.

Raphael salió de allí y mientras se dirigían a la puerta principal, donde entraban las camillas Isabelle le comenzó a contar.

Paciente hombre, veinti tantos años, lo encontraron en un callejón golpeado, una persona conocida que vió la escena dijo que era su novio- caminaron apresurados hasta que al fin vieron la ambulancia llegar.

Las puertas se abrieron y dejaron entrar a los paramédicos.

Se acercó y logró verlo, era un chico, bastante joven sus rizos despeinados y su ropa sucia le daban una idea de lo que pudo sucederle.

Nombre- preguntó mientras comenzaba a hacerle chequeos.

Simon Lewis- respondió un compañero.

Sus manos comenzaron a temblar, la respiración se le acelero y sintió que caería.

Simon Lewis

Recuerdos pasaron por su mente como un torbellino.

Simon Lewis

Lo recordaba, era su compañero de habitación en la preparatoria, aquel chico de cabello castaño y lentes que siempre le sonreía amistoso.

Suspiró cansado mientras observaba el perfil del chico, su sonrisa era suave y los rayos del sol jugaban hermosas tonalidades en sus despeinados cabellos.

Que tanto me observas?- dijo Simon con los ojos cerrados disfrutando del suave viento y el ligero calor del sol.

Nada- respondió quitando la mirada de el contrario apenado.

Quieres preguntar algo?- inquirió suavemente.

No...- hizo una pausa moviendo las manos nerviosamente y se concentró en su lectura de la anatomía humana.

Está bien- sonrió.

Raphael se mordió el labio, queriendo preguntarle algo al castaño.

Uh... Yo quería saber si...- pregunto tímido.

Si?...

Tu crees... Tu crees en el amor?- preguntó Raphael.

Simon abrió los ojos y le miró como si le hubiera ofendido la pregunta, Raphael quiso jamás haber preguntado.

Yo, no quería- habló Raphael intentando disculparse pero Simon le interrumpió.

El amor es sólo una palabra llena de mentiras- miró hacia el frente apretando la mandíbula- es algo que no quiero experimentar. Dudo que la palabra Amor exista, por lo menos la atracción es evidente, hasta que no lo experimente no creeré en ella. Hasta que eso pase diré que es una completa pérdida de tiempo.

Raphael apretó los labios evidentemente afectado.

Tienes razón- logró decir en voz baja. Tratando de que no se le notara el nudo en la garganta que amenazaba con hacerlo llorar.

Quiso hacerle entender de qué el amor si era real y que podían descubrirlo juntos si quería, pero no podía cambiar sus pensamientos.

¿Porque siempre era así? ¿Porque los trágicos pasados interferian con su presente?




Isabelle le movió el brazo.

Que sucede Raphael? Necesita ayuda rápida!- le alzó la voz.

Él... El es Simon- su voz tembló y agarró a Isabelle- Simon mi amigo de la escuela.

Isabelle le miró tratando de entender, le acababa de decir que ese chico era su primer amor?

Con mayor razón, necesita ayuda- la muchacha le jaló de la bata y quiso hacerle reaccionar.




Ya habían pasado dos semanas desde el ingreso de Simon al hospital. Según los exámenes hechos estaba deshidratado y la alimentación que llevaba no era la mejor, además de los moretones y múltiples heridas.

Raphael no se había despegado del menor, había cuidado de el y esperaba a su lado pacientemente a que despertara.

Quería volver a ver sus ojos.

Después de tantos años, quería volver a ver sus ojos.

Simon se removió inquieto en la camilla, Raphael rápidamente se paró del pequeño sofá y se acercó a él.

Un llanto desgarrador salió de los pálidos labios del castaño.

Raphael le tomó en brazos y le arrullo.

El estaba allí y no dejaría que nada le pasara.

La palabra Amor siempre estuvo en el diccionario de Raphael y él con sus letras las añadiría al de Simon.

One Shots SaphaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora