The weight of fame

Capítulo 55

-Vamos –me dice en tono serio –tenemos que hablar.

Me arrastro hasta mi coche, y me mando conducir en dirección al centro comercial. Así que sin más hice lo que me pedio, no tengo ganas de enfadar a Greg, que cuando esta de malas es capaz de matar a alguien con la mirada. No quiero ser la próxima víctima.

-¿Qué pasa Greg? –le pregunto con algo de miedo.

-¡COMO QUE QUÉ PASA! –dice algo alterado -¡Vamos lo que me faltaba!

-¿¡QUE¿?! –digo pegando un grito –me estas empezando a poner de los nervios, y te aviso que puedo llegar a ser la peor persona como no pares.

Se tranquiliza un poco, respira y después de unos minutos, en los que tanto él como yo estamos ya en nuestros cabales, decido que es hora de que me cuente lo que le pasa, porque si no, a este paso quien acabara echa una furia y gritando como una posesa seré yo.

-¿Qué pasa Greg?

-¿Cuándo hace que no entras en Twitter? –me mira, pero yo no lo puedo hacer, sino nos estrellaremos.

-Desde ayer, o anteayer, ya no me acuerdo ¿Qué pasa?

-Hay fotos tuyas por todos los lados –dice alzando la voz –bueno, solo fotos de hoy, no se te ve muy bien la cara, pero es que estoy hecho una furia por lo que dicen. ¡DIOS LA GENTE NO TIENE VIDA!

-¡Eh Greg! Cálmate si –aminoro la velocidad –respira hondo, a la única que le tiene que preocupar eso es a mí, relájate.

-Es que no me puedo relajar, es que no entiendo con las fans pueden decir todo eso. No te conocen, no te pueden juzgar.

-Tú mismo lo has dicho, fans.

-Sí, claro que yo te lo he dicho –dice con cara desconcertante.

-Las directioners no. Son las fans. Las moja-bragas.

Se me queda mirando con cara de “¡Eres gilipollas o es que entrenas en el tiempo libre!”pero pronto aparta la mirada de mi, y se centra en relajarse un poco más. Pensé que era algo más grave, tanto Niall como yo somos conscientes de que siempre tiene a alguien pegado en el culo analizando todos sus pasos. Sabíamos que podía pasar eso en el aeropuerto, pero aun así corrimos un mini riesgo.

-Tienes que estar tranquilo Greg, preocúpate por Denise, tus padres y el niño que viene en camino, el resto no importa –dije bajando del coche –con estas cosas tenemos que lidiar Niall y yo, nadie más ¿vale?

-Tienes razón, pero es que si antes para mi eras como de mi familia, ahora lo eres de verdad –se acerco a mí y me abrazó de lado.

Estuvimos dentro del centro comercial como unas dos horas, y después de recorrernos todas las tiendas a Greg se le ocurrió una idea, y menos mal, porque me estaba muriendo del dolor de pies que tengo. No es buena idea estrenar calzado si te vas a dar una caminata de mil pares de demonios.

-Lo tienes todo ¿no? –pregunto mientras nos sentamos en una mesa para poder tomar un café y relajarnos.

-¡Que si pesada, que si!

Lo deje en casa y después me dirigí a la mía, pasaría el resto que queda de la tarde con mis padres y mi hermana. Los tengo totalmente abandonados, y aun tenemos que mirar lo de mi médico, que tengo que ir mañana, que es Lunes.

-¡YA ESTOY EN CASA!

-Estamos fueraaaaa –dice mi hermana

Al salir a la parte de atrás me encuentro con mis padres y mi hermana sentados en el sofá tomando un helado. Me hace gracia en la posición que están sentado, es muy gracioso ver a mi madre sentada encima de mi hermana y diciéndole cosas tontas. A veces me da miedo mi familia, pero la verdad es que es todo lo que me esperaba de ella.

-¡Mamá suéltame! ¡SUELTAME! –dice mi hermana riéndose.

-Ven cariño, siéntate en mi regazo, creo que lo de tu hermana t tu madre aun tiene para rato –dice dándome una palmada –últimamente parecen dos niñas pequeñas.

-Ya, me voy solo una semana y mira lo que pasa –los dos nos reímos de ellas, pueden llegar a ser muy infantiles.

-JAJAJAJA MAMA PARA POR FAVOR –grita Bea

No sabes cuándo echas de menos a tu familia hasta que vuelves a casa y ves como las cosas cambiaron, aunque solo fuera un poco, pero no hay nada que me ponga celosa, lo único que es capaz de ponerme así es que una perra se acerque a él. No sé qué haría si él me engañara, creo que no podría perdonarlo. Dicen que el amor lo perdona todo, y espero que así sea, nosotros estamos bien, y no quiero que nada malo nos pase.

-Buenas noches amor –me dice mi padre besándome la frente.

-Buenas noches papa, que descanses –y asi uno a uno me despido de ellos. Es hora de irse a mi habitación, hoy fue un día cargado de “emociones”.

Por fin en cama, y echando de menos a Niall ahora que ya no tengo nada que hacer, después de pasar una semana entera a su lado, y por algún que otro pequeño bache lo echo de menos, me falta su calor, su sonrisa, la manera en la que me mira o como cada noche sus piernas se enredan en la mía y me abraza por la cintura, para así quedarnos dormidos.

Antes de ponerme a leer y caer en los brazos de Morfeo me propongo escribirle un mensaje, para que así viera por lo menos, ya que no nos podemos ver, darle las buenas noches.

“Amor, no sabes cómo echo de menos que tus brazos me roden ahora que estoy acostada en cama. Creo que voy a ir con mi hermana para que así ella me abrace, aunque sé que no sería lo mismo. Espero que tengas un buen día, y que el Jet Lag no te afecte. Te quiero mucho James ♥”