Capítulo 25

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Nos dirigíamos a la puerta de salida del aeropuerto, mi padre me había dicho que nos estaba esperando allí, ya que así no tendría que meter el coche en el parking. No llevábamos mucho peso en nuestras maletas, y así es mejor porque no tenemos que hacer mucho esfuerzo. Al salir identifique el coche y nos dirigimos hacia él, ahora mismo solo tenía ganas de llegar a casa y ver a mi madre y también a mi hermana, la pobre lo tiene que estar pasando mal.

-Hola papa –dije nada más subirme en el coche.

-Hola Patrick –dijo Niall.

-Hola chicos –nos dijo él.

-¿Qué tal el viaje?

-Bien, muy cansado, son las 18:32 de la tarde y desde las ocho de la mañana no tuvimos tiempo a para casi nada, entre el tren y los aviones.

-La verdad es que si, pese a que lleve casi tres años viajando de un lado para el otro nunca tuve que coger tantos medios de transporte como hoy.

-Cariño, mama os preparo la habitación que usabas de pequeña para que descanséis ahí.

-Vale, tengo ganas de llegar a casa, aunque me gustaría que fuera en otras circunstancias.

Me acomode en el asiento del la parte de atrás del coche, puse mi cabeza en las piernas de Niall para intentar descansar un poco, ya que lo que me esperaba al llegar a casa no me dejaría mucho tiempo para eso. No me gusta nada todas estas cosas que conllevan la muerte de un familiar. Señoras mayores que se acercan a ti con colonias baratas a darte dos besos y a cuchichear con otras señoras, algunos vecinos que solo vienen a preguntar detalles o los porqués de la persona a la que velamos. Amigos que no quieres que te vean llorar, y mucha más gente. Sentí como Niall me acariciaba el pelo, es una de las cosas que más me relajan, el coche de repente paro, seguro que ya estábamos en casa, la que sería nuestra casa desde hoy sábado hasta el Martes que nos volveríamos a Londres donde me quedaré hasta el Viernes, ya que Paul tuvo que cambiar mi billete y el único vuelo que había era para ese día.

-Pequeña despierta, ya llegamos a casa –me dijo acariciándome el brazo.

-mmmmm, no quiero –una lagrima se me escapo.

Sentí como la puerta del conductor se había cerrado, así que seguro que mi padre nos dejo solos para que pudiéramos hablar, y no sabe cuánto se lo agradezco. Me incorporé y Niall se quito el cinturón de seguridad. El abrió sus brazos, y refugio donde se que todo irá bien, me senté en sus piernas y él me acurruco mientras me mecía. Puedo pasarme así la vida entera, es lo mejor.

-Sabes que yo voy a estar a tu lado, y que pase lo que pase tu eres fuerte. No me gusta verte así, se que es normal en estas situaciones que la gente este así, pero me rompe el alma verte llorar, estar triste, no sonreír –me dijo mientras acariciaba  mi pelo –venga salgamos del coche, y entremos en casa.

El primero en salir fue él y después me tendió una mano para ayudarme a bajar del coche. Mi padre ya había cogido nuestras maletas así que solo teníamos que entrar en casa, estábamos caminando hacia la puerta cuando una punzada me dio en el pecho, apenas puede reaccionar, me quede sin respiración, me tambaleé y Niall me agarro. Cuando menos lo esperaba todo era oscuro, todo negro.

**NARRA NIALL**

Odio verla así, no es la persona que conozco desde que somos pequeños, ella siempre es alegre aunque lo paso muy mal porque todos le hacían la vida imposible y no entiendo él porque, si solo se molestarán a hablar con ella 5 minutos sabrían que tiene un gran corazón y que es una persona normal y corriente. Estábamos caminando hacia la puerta de su casa, ella va unos 6 pasos por delante de mí, veo como su cuerpo baila de un lado para el otro sobre sus hombros, como sus largas piernas hacen un camino perfecto. Veo que se tambela y corro hacia ella, la agarro en mis brazos

-_________ -dije -_________ que te pasa –note que sus ojos se cerraban

-¡PATRICK! ¡SOCORRRO! ¡AYUDA! –grite con todas mis fuerzas.

-¡Oh Dios mío! –Dijo tan pronto como Salí por la puerta de casa –vamos, llevémosla dentro.

La cogí en mis brazos y Patrick me guió por la casa hasta la que sería nuestra habitación. Tan pronto como la deje en cama él se puso a rebuscar en su maleta, estaba desesperado. Saco un pequeño neceser y de entro de este una caja con pastillas. Deposito una pastilla debajo de la lengua de __________.

-Voy a llamar a la ambulancia. No tardo.

Salió por la puerta y yo me tumbe a su lado. Empecé a acariciar su cara, sus preciosas mejilla que siempre suelen tener un bonito color ahora estaban blancas.

-Pequeña, ¿qué te pasa? –dije y me acosté a su lado, la abrace, parecía que estaba abrazando a un cuerpo inerte. Sentí unos pasos y me senté en cama.

-Por favor ¿puede apartarse de cama? –me dijo un chico que tenía en nombre de medico en su placa identificadora.

Me levante de cama y me coloque al lado de Patrick, ahora mismo aparte de no entender lo que dicen, no entiendo la situación. Le hacían preguntas al padre de _________ y la exultaban, miraban la tensión y miles de cosas más. Estuvieron con ella con unos 45 minutos, de un lado para el otro, yo me estaba poniendo muy nervioso ya que no entiendo nada, a este paso me dará un ataque.

-Quédate con ella, necesita descanso, y tu seguro que también, los acompañaré a la salida –me dijo Patrick.

Me acerque a mi maleta y saque un pantalón de chándal y una sudadera. Me cambié y después rebusque en la maleta de ______ para ponerle algo cómodo. Vi unos pantalones de pijama largos y una camiseta de la misma tela así que supuse que sería su pijama. Me acerque a ella, le quite sus zapatos y los puse al lado de los míos, después con mucho cuidado le quité la sudadera y la camiseta, le puse la parte de arriba del pijama y después hice los mismo con su pantalón. La moví un poco para meterla por dentro de las sabanas y la paté  Recogió todo y coloqué todo en su sitio, fui al baño y después pasé por la cocina en donde se encontraba Patrick tomando un café. Le pedí que no nos molesten que íbamos a dormir ya que lo necesitábamos y ella se tenía que recuperar de lo que sea que le paso, lo cual me lo tendrá que contar. Cuando entre en la habitación ella se había movido ya que estaba de lado y no boca arriba. Baje las persianas de la habitación, apagué los móviles, aunque antes de apagar el mío le mande un mensaje a Paul

“Estamos ya en casa, te llamaré mañana. Gracias”

Después de eso apague el mío, no quiero que nadie nos moleste y más tal y como esta ella. Me acosté a su lado y la abracé, puse su brazo por encima de mi pecho y coloqué el mío por debajo de su cabeza. Empecé a acariciar su pelo, sé que eso es algo que verdaderamente la relaja, y ahora mismo en lo que ella necesita y lo que yo necesito también. Pensar que la chica que es mi vecina y amiga desde que nací ahora es la razón de que este sonriendo todos los días, es increíble. Siempre hubo algo en ella que me llamo la atención, cuando me fui de Irlanda, siempre que llamaba a mi padre solía preguntarle por cómo estaban _______ y también preguntaba por sus padres y su hermana. Me iba contando cómo le iban las cosas, una vez hablando con él me comento que estaba ingresada en un Hospital, si intento suicidar, cuando escuche esas palabras desee con todas mis fuerzas estar al lado de ella, ya que ella siempre estuvo a mi lado. Me crie con ella, somos amigos desde que nuestras madres nos llevaban en la barriga. Recordad eso me puso sentimental, así que comente a tararear una canción tradicional irlandesa, como las que cantaba cuando estaba en clase, abrace muy fuerte a mi pequeña y poco a poco me quedé dormido.

The weight of fameWhere stories live. Discover now