The weight of fame

Capítulo 5

Si estaba bailando con él, con Greg, estaba más guapo que nunca, creo que eso ya os lo había dicho no. Luce una espectacular sonrisa, el había sido mi amor platónico, pero me alegro tanto por el de que encontrara a alguien que verdaderamente lo ama sobre todas las cosas. Estoy bailando con él, una canción lenta, mientras su hermano Niall la esta cantando, me parece todo tan bonito. La canción acaba y me separo de él, le miro a los ojos y le doy un beso en la mejilla.

-Estas increíblemente guapo -le digo al oído.

-Pero no más que tú, nunca te había visto así, de vestido largo, tacones, y todas esas cosas -me dice mientras se separa de mi para verme mejor.

-Siento interrumpir este momento tan bonito, pero ¿________ me concedes un baile?

-Claro que si, Niall James -le sonrió.

La música lenta vuelve a sonar, paso mis manos por detrás de su nuca, y el posa las suyas en mi cadera, me atrae un poco hacia el, estaba tan a gusto así que acomodo mi cabeza en su hombro izquierdo.

-Estás muy guapa.

-Muchas gracias, tu también -me sonroje.

Seguimos bailando un par de canciones más ya que eran lentas, y estaba muy cómoda con él. Me separé de él y le di un beso en la mejilla y volví para la mesa. Cuando miré el reloj, casi me da un ataque, eran las 00:41 y nosotros seguíamos de fiesta. Me levante de mi silla y me puse mi chaqueta, ya era hora de irme para casa, mañana Denise quería que le ayudara con la maleta para la luna de miel. Cogí mi bolso y mi cámara, y ya quite las llaves del coche para después no tener que andar a buscarlas en el bolso. Me despedí de Greg y Denise, acto seguido se acerque a junta Bobby y Maura y les dije que el Domingo quedábamos para así ponernos un poco al día. Busque con la mirada a Niall pero no lo encontré, aun así el estará aquí hasta el Lunes por la tarde que coge un avión para Londres.

Estaba saliendo por la puerta del Castillo en donde se había celebrado el banquete y pongo rumbo a mi coche. Cuando estaba a punto de entrar en el coche siento que alguien está detrás de mi. Me estaba muriendo de miedo.

-No te asustes, soy Niall -me gire para mirarle a la cara.

-¡Dios mío, casi me muero! -dije algo sobresaltada.

-Tranquila, solo venia a despedirme de ti, como te fuiste de la fiesta sin hacerlo tú.

-Te busque pero no estabas, así que pensé en pasarme mañana a la mañana por la tuya, claro, si te apetece -dije con una sonrisa, pero que hago, me estoy volviendo loca o que.

-Pues nos vemos mañana, te espero a las 11:00 para ir a desayunar, o desayunamos en mi casa que no habrá nadie. Por cierto, estas muy guapa -sonrió.

-Niall, ya me lo has dicho -dije mientras me daba la vuelta para abrir la puerta y entrar en el coche.

-¿Ni un triste beso me das como despedida?

Me gire, el puso su mejilla y yi se la bese, acto seguido entre en el coche y él me cerró la puerta, me hizo señas para que bajara la ventanilla, y así lo hice.

-Te metiste tan rápido en el coche que no me dio tiempo ni a darte un beso.

Saque un poco la cabeza por la ventanilla, y este me beso, pero en la comisura de mis labios, a poco más casi me da un infarto allí mismo. Encendí mi coche y él me recordó que mañana a las 11:00 me esperaba para desayunar.

Con toda la coña ya eran casi las dos de la mañana cuando llegue a casa, entre con cuidado y le avise a mis padres de que ya había llegado. Me quite todo y me di una ducha corriendo y después me fui a dormir. No podía ni con el alma. Pero antes puse mi despertador para las 10:30.

Maldita la hora en que me sonó el despertador, no podía ni con mi alma. Joder, y ahora me tenía que vestir para ir a desayunar con Niall, menos mal que era en su casa, pille unos pantalones vaqueros y una sudadera, me puse mis convers y pille mis gafas de sol, ya que con los ojos que llevaba revelaba demasiado, además me molestaba la caridad, si, tenia resaca, después de haberme bebido yo sola dos botellas de champan lo veo más que normal. Salí de casa por la puerta de atrás ya que antes de salir mire por la ventana para ver si en casa de Niall había fotógrafos y había, además a grandes cantidades. Salte la valla del Señor Petter y cruce su jardín, y volví a saltar la valla de la casa de esta para colarme en el jardín de los Horan.

Cuando llegue a la puerta de corredera que tienen en el salón toque el crista, apenas esperé un par de segundos cuando apareció Niall con un pantalón de chándal flojo y una sudadera, me abrió la puerta y me dio un beso, otra vez en la comisura de mis labios.

-Buenos días bonita -me dijo con una gran sonrisa.

-Buenos días Niall -sonreí

Entramos en la cocina, el ya había acabado de preparar el desayuno, nos sentamos en la mesa en la que había fruta, cereales, leche, zumo y unos gofres.

-Bueno, empezamos a desayunar -añadió ansioso.

-Claro que si, todo tiene buena pinta, ¿eres buen cocinero?

-Bueno, algunas cosas se me dan bien, pero no se mucho.

Cada uno cogí lo que más te apetecía, El desayuno fue pasando, hablamos de los próximos conciertos que tendría en Irlanda, cosas de la boda, alguna que otra anécdota de cuando eramos pequeña y cosas por le estilo.

-Bueno Niall, me tengo que ir -me levante de la mesa.

-¿Tan rápido? Si apenas son las 12:20 del mediodía.

-Si, pero quede con Denise para ayudarle con la maleta.

-Bueno, ¿nos vemos mañana?

-Yo mañana quede en ver a tus padres para ponernos al día, así que creo que volveré otra vez por aquí.

-Eh, ________ ¿me das tu numero? -me sonrió

-Claro que si, déjame tu móvil que te lo apunto.

Cogí el móvil de Niall y le apunte mi número, después me despedí de él y este me volvió a dar un beso en la comisura de mis labios, a este paso este chico me acabará matando. Pero no me importa. Volví a hacer lo mismo que antes, salí por la parte de atrás, salte las vallas y entre en mi casa. Pille las llaves del coche y me fui para casa de Denise, para ayudarle con la maleta.

Al llegar, Denise estaba de los nervios por que no encontraba el pasaporte, la verdad es que un día de estos deja la cabeza atrás y no se da ni de cuenta. Mientras ella lo buscaba yo fui metiendo la ropa  que tenia encima de cama dentro de la maleta y charlando con Greg.

-Ayer estuviste muy acompañada durante un par de bailes eh.

-Greg, tranquilo que nos conocemos.

-¿Nos llevas tu al aeropuerto?

-Sí, sin fallo.

Acabamos de hacer la maleta cuando sonó el timbre de la entrada, bajamos los dos, Greg fue a la puerta para abrirla y yo me senté en el sofá, estaba cansada de ayer aun. Cuando me giro para ver quien era, allí está el, con su pantalón vaquero, una camisera y una camisa por encima, sus Nike y gafas Ray-Ban negras. ¡LA MADRE QUE LO PARIO!