〖Cap.5〗

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«Lucharé
Lucharé por ti»
Don't Give Up On Me - Andy Grammer

     Me despierto como cada mañana y con pasos lentos, me dirijo al baño que se encuentra dentro de mi habitación. Abro con lentitud la puerta y me observo en el espejo. Mi rostro luce cansado y desanimado, pero no le tomo gran importancia y decido tomar una ducha, ya que en pocas horas las clases comenzarán.


—Luces cansada —comenta Holden al verme llegar.

     —Dormí tarde por estudiar —respondo con una pequeña sonrisa. Y no mentí, aunque más que estudiar, dormí tarde por terminar los resúmenes de Olivia.

     —¿Me quieres acompañar a la práctica de Lacrosse? —pregunta él con cierta ilusión en su voz.

     —Claro.

     La profesora ingresa al salón de clases y continúa con su amplia explicación sobre el Renacimiento, ya que este tema aún no lo hemos concluido. Además, nos aplica un pequeño cuestionario por la materia, esta siempre es su forma de confirmar si en verdad hemos puesto atención a sus clases.


     Cuando la hora del almuerzo finalmente llega, Holden y yo nos separamos, ya que él suele ir a la cafetería del colegio. Por otro lado, yo me dirijo al árbol para poder comer; sin embargo, mis planes son arruinados por un par de intrusas. La chica de ojos claros, Olivia y su fiel compañera, Madisson, la linda chica de cabello color miel.

     —¿Tienes los resúmenes, cerebrito? —pregunta con seriedad frente a mí.

     Sentada en el césped, tomo mi mochila y le paso un gran montón de hojas, las cuales corresponden a toda la materia para los exámenes.

     —Tardaste mucho esta vez —dice tomando sus hojas.

     —Era mucha materia —respondo en voz baja y ella se me queda viendo con odio.

     —Malditas excusas que ponen los ineficientes —comenta y guarda las hojas en su elegante mochila—. Te dejamos para que sigas llenando tu cuerpo de calorías —añade riendo y ambas se alejan.

     —Chloe, te lo mereces por haber tardado tanto con esos resúmenes —exclamo para mí misma. Aún así, tomo de mi mochila, mi comida y comienzo a comerla mientras disfruto de una buena lectura, de uno de mis libros favoritos «El Hilo Rojo». Es un pequeño relato en donde narran con detalles la leyenda asiática del hilo del destino, uno de mis cuentos preferidos desde niña.


     El timbre suena, así que recojo todas mis pertenencias y me encamino a la siguiente clase; por suerte, de mis favoritas, ya que es la de Pintura.

     Me guío a aquel mágico salón de arte y tomo mi campo preestablecido. A los pocos segundos, los demás van llegando, entre ellos Holden quien me brinda una pequeña sonrisa y toma asiento frente a su caballete.

     —Artistas, hoy quiero que intenten recrear este universo que hice hace algunas semanas atrás. Aunque no lo parezca es bastante sencillo, iré explicando los pasos para llegar a este resultado —expone mientras muestra un gran lienzo con el famoso universo que debemos recrear. Esta pintura consiste en un fondo oscuro con colores azules y un poco de morado; además, de que en la esquina izquierda inferior se puede observar cierta parte de la luna con sus respectivos cráteres.

     Todos tomamos los delantales para cubrir nuestra ropa y comenzamos a seguir cada uno de los pasos, consejos y explicaciones del profesor.


     Sutiles trazos, mezclas de colores y uso de esponja, fueron algunos de los pasos. Pero, a pesar de la dificultad que implicaba el seguirle el ritmo al profesor, logré una pintura digna de mi propia admiración y orgullo. Cada detalle, a mi parecer, estaba bien realizado.

Mi Cuerpo, Mi Maldición | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora