Epílogo.

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Mi vida siempre fue color de rosa, es decir, disfrute de cada rincón del mundo que se me diera la gana visitar, de cada platillo, de cada día y de cada persona que yo quisiera, siempre tuve todo a mi antojo y creo tener la vida perfecta, la que todos deseaban y soñaban, que ilusa fui.

El día que lo conocí a el quería morirme, y también quería matarlo por haberme faltado a el respeto de tal manera, quien diría, que ese estúpido chico estaría desde ese día en mi vida.

Aquel día que decidí confiar en él y me mostró los cientos de rosas supe que había marcado un antes y un después en mi.

Yo ya no era la niña caprichosa que iba por la vida ordenando y queriendo todo a sus pies, había dejado de ser la niña mimada que hacía todo como le placiera y empezaba a ver todo como lo era.

El mundo no era maravilloso para todos y menos para mí, pero cada segundo que pasaba con el, el mundo parecía ser increíblemente perfecto para mi, para nosotros.

Empecé a quererlo sin saber que lo estaba haciendo y cada segundo gastado en el valió la pena para mí, el valió la pena para mí.

No creía que se pudiera amar a alguien de tal intensidad que el mundo se sintiera pequeño y amenazado por ese amor, pero él me demostró que si se podía y que yo estaba amándolo más que a mí misma, por eso, después del percance en aquella fiesta y de los resultados de todos los análisis, cuando el doctor entró a mi habitación y me dijo lo que tenía, tome la decisión, debía alejarme de el, debía de evitarle el dolor, pero me fue imposible por que cada día me enamoraba más de él.

Sé que cometí errores, y juzgue mal, pero después de todo, en algo me sirvio aquella noche en la que asesinaron a mi padre y lo señalaron como el presunto responsable, ya que el tiempo seguía agotándose para mi.

Las quimioterapias para la leucemia eran desgastantes para mi, y no podía dejar que me viera en este estado, no podía dejar que cargará conmigo enferma y se que es lo mejor para ambos.

Querido Ash, se que tarde o temprano leerás esto y no sabes cuanto anhelo que el día que eso pase, yo pueda regresar a casa, los doctores creen que con la operación que realizará lograré recuperarme, pero las probabilidades están a un cincuenta por ciento, y no quiero dar falsas esperanzas.

Si no sabes nada de mí, antes de ir Evan hablé contigo, quiero que sepas que te amo como jamás creí amar a alguien, eres la persona que más habré amado.

Espero logres entenderme, y se que podrás seguir con tu vida si los resultados no son favorables, así como Evan y Jaden lo harán, recuerda que te amo y lo haré con todas mis fuerzas siempre, así nuestro para siempre haya durado tan poco, pero yo te amare en las vidas que sean necesarias.

Por qué tú, Ash Thompson, eres el amor, de esta y de todas mis vidas.

-Becka Donaire.

Querido Ash.  [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora